Gonzalo Higuaín apura los últimos días de su carrera en Estados Unidos con la clara convicción de que, una vez que cuelgue las botas, se alejará del fútbol para siempre. El exjugador del Real Madrid no esconde su amargura por un deporte donde siente que se trata a los futbolistas como mercancía y así lo ha reafirmado con unas declaraciones que tienen sabor a despedida.
“El jugador de fútbol sirve o existe hasta que juega al fútbol, después no te llama más nadie. Eso lo tengo clarísimo hace años. Es una botella descartable. Se vacía, te pisan y te tiran. Cuando uno empieza a jugar dice: ‘Uy, qué bonito todo’. Cuando lo empiezas a conocer a fondo, las maldades, las envidias, los celos… Ya teniendo todo lo que tengo, lo más importante, que es mi mujer y mi hija, que es lo mejor que me dio el fútbol, aunque haya sido a cambio de un alto precio, en lo que a nivel vital se refiere”, lamentó Higuaín.
A sus 34 años, el argentino sabe que se apartará del fútbol en cuanto deje de practicarlo profesional. «Mi futuro será lejos del fútbol, claramente, muy lejos. Lo voy a disfrutar hasta que lo juegue, pero después ni cerca. Es una contaminación muy mala. No es dolor ni molestia, siento que no es el mundo en el que quiero estar”, reconoció en declaraciones a la cadena Univisión.
Higuaín juega actualmente en el Inter de Miami, después de una carrera que le llevó a vestir las camisetas de Real Madrid, Nápoles, Juventus, Milan o Chelsea y a disputar una final del Mundial con la selección argentina. Precisamente aquel partido frente a Alemania en 2014 despertó las críticas más feroces que ha recibido a lo largo de su trayectoria debido a un mano a mano que falló ante Manuel Neuer.
