El fichaje de Mbappé por el Real Madrid puede suponer un cambio de paradigma en el mundo del fútbol. Se dan varias circunstancias que hacen este fichaje algo no vivido antes. El mejor jugador del mundo llegará al conjunto madridista liberado de su contrato y en unas condiciones económicas que el fútbol occidental se puede permitir con sus propios recursos. Para pagar a Mbappé, el Madrid no tendrá que recurrir a los petrodólares ni a los fondos de ningún estado. El Madrid pagará a Mbappé con los ingresos que genera el propio club y le incluirá en la escala salarial madridista que es tan generosa como razonable y sostenible.
Con su llegada al Real Madrid, Mbappé ha puesto por encima el proyecto deportivo, la ilusión, al dinero. No cabe restarle ningún mérito a esta decisión, en el PSG habría vuelto a ganar cien millones netos, pero la misma ha sido posible gracias a que a Mbappé le ha hecho multimillonario el PSG en los últimos dos años. En 2022 se evidenció que, en términos económicos, lo que podía ofrecer el PSG era inalcanzable, incluso, para el Real Madrid, pero en 2024 esta evidencia, paradójicamente, ha jugado en favor del conjunto madridista ya consciente de que el dinero no iba a ser la baza para convencer a Mbappé. Con esto no quiero decir que el Madrid vaya a pagar a Mbappé sólo con gloria, pero sí resulta evidente que el crack francés ha puesto por delante aspectos no económicos.
Desde el primer no del PSG en 2021, el Real Madrid se ha reforzado con los fichajes de Camavinga, Tchouameni y Bellingham. Alguno de estos jugadores quizá no habría podido llegar en el caso de que el Madrid hubiera pagado ciento ochenta millones en 2021 y lo cierto es que hoy el Madrid sería peor equipo sin ellos. Mientras Mbappé se hacía multimillonario en París, Florentino ha ido armando un proyecto con una pinta inmejorable. Un proyecto que con Mbappé puede adquirir sus cotas máximas y, además, ser perfectamente sostenible económicamente. De hecho, el Madrid planea retocar algunos contratos para anticiparse a los problemas que podría acarrear el agravio comparativo con el astro francés. Por supuesto, Bellingham será uno de los beneficiarios de esta medida.
El campo después dictará sentencia, pero hoy se puede afirmar que Florentino está armando un equipo de ensueño, con una edad media en la plantilla que permite apostar a que la mayoría de futbolistas todavía tienen pendientes sus mejores años de fútbol y con el nuevo Santiago Bernabéu a punto de estrenarse e incrementando exponencialmente los ingresos. Quizás Florentino no sólo haya devuelto a Mbappé a occidente, quizás sea el primer paso para que el fútbol también regrese a lo que siempre conocimos.