El vestuario acerca a Pablo Laso a la renovación
Pablo Laso ya ha dicho públicamente que quiere renovar su contrato con el Real Madrid, pero aún no ha llegado a un acuerdo con el club. La decisión del técnico coge importancia por el apoyo total del vestuario
El Real Madrid afronta esta semana uno de los compromisos marcados del calendario. La Copa del Rey, en la que defienden el título conquistado en 2020 en Málaga, se convierte en objetivo prioritario dentro de un clima de irregularidad en el que se deduce cierto cansancio de la plantilla. Todo ello suma para la inseguridad de un equipo acostumbrado a dominar en estos torneos cortos y al que también rodea la incertidumbre en torno al futuro de su entrenador, Pablo Laso, que sigue sin firmar su renovación a cinco meses del vencimiento de su contrato.
El técnico comentó en una entrevista con la Cadena SER su intención de continuar al frente del equipo. «A mí me gustaría seguir como entrenador del Real Madrid, siempre que el club quiera», afirmó Laso, en un discurso que esconde su gran razón por la que continuará al menos un año más al frente del equipo: el vestuario.
Como contamos en OKDIARIO, la situación en torno a la renovación de Pablo Laso aún no está clara. Ambas partes están dispuestas a ampliar la vinculación contractual, pero mientras el técnico espera noticias con una oferta en firme, desde el club pasan la pelota al tejado contrario, asegurando que Laso «seguirá hasta que él quiera» al frente del Real Madrid.
La relación entre el entrenador y la dirección deportiva del Real Madrid acumula cierto desgaste, que se ha visto reflejado en algunas decisiones en los últimos mercados. Laso habría afrontado el mercado de otro modo, si bien es consciente de que las limitaciones económicas, hablando exclusivamente del periodo del coronavirus, condicionan el planteamiento en el capítulo de refuerzos del club.
Sin embargo, las conversaciones para la renovación del entrenador existen, aunque escasas, y desde las altas instancias del club aseguran que es una pieza imprescindible, más allá de la sección de baloncesto. A este pensamiento se suma el del vestuario, donde tanto pesos pesados como noveles en la materia apoyan al entrenador y, con ello, la posibilidad de que renueve su contrato en pos de superar la década como técnico madridista.
Revolución con Laso a los mandos
El equipo afrontará una revolución el próximo verano, si la economía lo permite, y con ello se marcharán algunos de los clásicos de los últimos años en el sistema de Laso. Otros como Rudy o Sergio Llull, que también debe sellar su renovación, seguirán al frente del vestuario y en sus casos, la continuidad de Laso resulta indispensable para que la maquinaria de la sección siga contando con el éxito de temporadas anteriores, sean cuales sean las adquisiciones del próximo verano en el capítulo de fichajes.
Laso no sólo tiene virtudes en lo táctico, donde ha mostrado una paleta de recursos capital para no pagar las bajas en la plantilla de los últimos meses, sino que se desmarca como un gestor de vestuario inmejorable para una plantilla del máximo nivel. La fórmula del Real Madrid ha funcionado al máximo debido a la capacidad de Pablo de exprimir sus recursos, en su mayoría con jugadores que desde su primer día en Valdebebas iniciaron una progresión que les llevó a la élite del baloncesto europeo.
Laso, potenciador de talento
Jugadores como Taylor, Thompkins o Causeur pasaron de elementos de rotación a jugadores capaces de liderar al equipo desde determinadas facetas. Con Campazzo o Tavares, Laso fue a un nivel más. Ambos llegaron en un rol secundario, llegados de cesión –Facu y UCAM– o como descartes de la NBA –Edy–, pero con la confianza y la exigencia de Pablo acabaron postulándose como líderes del proyecto, con sueldos estratosféricos correspondientes a su rendimiento en pista.
Además, Laso se ha desmarcado como un gran gestor de jóvenes. Pese a las broncas, las conocidas ‘lasinas’ del técnico, los jóvenes valores del Real Madrid cuentan en unanimidad con un aprecio notable al entrenador. Pablo se diferencia a la hora de dar oportunidades a jugadores en temprana edad, en ocasiones incluso menores como sucedió con Doncic o Garuba. «Lo que yo debo valorar no es la edad, sino lo que son capaces de dar para el equipo» afirmó en una entrevista con OKDIARIO.