El Real Madrid resurge para ganar al Barcelona en otro Clásico épico
El equipo blanco se lleva un partidazo lleno de épica para revivir en Europa (96-91)
El Real Madrid resurgió de sus cenizas, convirtió el sufrimiento en tesón y al ser el equipo que más persistió se llevó el cuarto Clásico del año contra el Barcelona, sin duda, el más importante de todos (96-91). Con la batuta de Facundo Campazzo (18 puntos), el equipo blanco dio un paso fundamental en la Euroliga al llevarse el decisivo partido de la jornada 27 para encarar las otras siete ‘finales’ que le quedan por delante.
Mario Hezonja (19 puntos y 8 rebotes) volvió a ser capital y también Dzanan Musa (16 y 5), recuperando el Real Madrid no la mejor versión, sino la más acertada tanto en defensa como en ataque de su dúo balcánico. A la dupla se sumó un gran Alberto Abalde que supo secar a Jabari Parker en el momento oportuno y además aportar en anotación (16 y 5 asistencias). En el bando culé, además de su estrella, el estadounidense, destacó por encima de ninguno Joel Parra (máximo anotador con 20 encestes y 7 capturas).
Todo llego vivo hasta los últimos compases, pero el Real Madrid demostró que es más fuerte, como ya lo había hecho en los tres enfrentamientos anteriores y en siete de los nueve de la anterior temporada. El Barcelona vuelve a sucumbir, aunque a esta ocasión llegó con lo justo y con bajas que se acentuaron de más como la de Kevin Punter o Jan Vesely.
Chus Mateo pillaba a todo el mundo por sorpresa con dos grandes novedades en el quinteto. El triplemente descartado en la Copa del Rey Rathan-Mayes, que no funcionó, y un Usman Garuba que jugó tan sólo ocho minutos y que es, hasta ahora, el jugador menos utilizado en el Real Madrid. Un Barcelona con lo justo igualó fuerzas y se hizo fuerte en el primer cuarto, incluso dando entrada en la creación al jovencísimo Raúl Villar (17 años).
Campazzo lideró a los blancos en ataque (9 puntos en el primer cuarto) para amainar el vendaval culé, que amenazaba con, sobre todo, Parker. La igualdad era máxima en el segundo cuarto y ambos entrenadores pedían tres tiempos muertos en cuestión de dos minutos antes del descanso para tratar de comunicarles a los suyos cómo meter mano al rival con dos equipos bien armados en defensa.
Mejor arranque del Barcelona contra el Real Madrid
La segunda ventaja del Real Madrid en el partido (la primera fue con 1-0) podría haber llegado al filo del descanso, pero Musa, tras afinar puntería desde el exterior con su primer triple, falló dos tiros libres y el Barcelona cogía ventaja al descanso (40-43). Los de Joan Peñarroya mandaban en el ecuador, pero el cuadro blanco estaba muy vivo en el Clásico, por lo que la segunda parte apuntaba a ser grande como en los tres enfrentamientos anteriores de esta temporada (el segundo en la primera vuelta de la Euroliga se tuvo que resolver con dos prórrogas).
El Real Madrid tomaba la delantera en el cuarto parcial con un 3+1 de Abalde y parcial de 8-2, pero el encuentro seguía igualado al máximo y la tensión se palpaba en cada acción, en cada jugada y también con el gran volumen de revisiones en el videoarbitraje. El español fue decisivo en el tercer cuarto que siempre se le da bien a los blancos, que se ponían 11 arriba en la máxima el partido (69-58).
Vendaval del Real Madrid que ponía en pie a un Movistar Arena necesitado de un arreón como este para lamerse las heridas, pero una desconexión al final del tercer cuarto dejaba todo vivo para el último asalto (70-67). Eran los únicos diez minutos de dominio blanco y en los que el dúo balcánico se reencontró definitivamente con el tiro exterior. Todo ello marinado con un gran Abalde llevaba a los de Chus Mateo a por la victoria.
Los blancos machacan con sus líderes
El Barça se aferraba al resultado y trataba de estirar lo inevitable, y era que el Real Madrid estaba mucho mejor en la segunda parte con el liderazgo de un Hezonja, que aunque no cambió mucho su libreto de apostárselo todo al triple, mostró su mejor cara. Así, los blancos contrarrestaron al Barcelona de Parker, Parra y Chimezie Metu (17 puntos y 4 rebotes), y se aferraron a la undécima posición para ponerse a un palmo del play in. Los de Peñarroya, que abandonó a medias la entrevista post partido claramente desesperado, a la décima y se complican la vida de cara a las siete últimas jornadas.