El Real Madrid regresa con una victoria de primera
El Real Madrid comenzó su andadura en la fase final de la Liga Endesa con una victoria ante Herbalife Gran Canaria. Los blancos completaron un primer cuarto de ensueño, pero dejaron dudas en los restantes
102 días de parón no son suficientes para frenar la maquinaria ofensiva del Real Madrid. El conjunto blanco regresó a la competición en la fase final de la Liga Endesa y lo hizo con una victoria (91-73) sobre Herbalife Gran Canaria, fraguada con un acierto ofensivo descomunal en el primer cuarto, que permitió a los blancos bajar el pistón y acostumbrar su nivel a la realidad después de más de tres meses inéditos.
La Liga Endesa, después de la suspensión de la Euroliga, es la única competición que le queda al Madrid por disputar y los blancos demostraron desde el primer minuto haberse preparado a conciencia para la ocasión. Haciendo gala de un nivel físico notable, las ganas y el acierto acompañaron con un sobresaliente para completar una tarjeta de ensueño en el primer cuarto. Gran Canaria no sabía por donde llegaban las canastas del Madrid, en su mayoría triples, hasta cerrar el cuarto con 37 puntos –por 16 de Herbalife–, que supone ni más ni menos que la segunda mejor marca ACB… en toda la historia. Nada mal para el regreso.
Laso rotaba a sus activos hasta la participación, poco habitual, de los 12 jugadores convocados en la primera mitad del choque. No fue hasta el segundo cuarto cuando pudimos ver en acción al MVP de Supercopa y Copa del Rey, Facundo Campazzo, que completaba junto a Causeur una rotación de la que se quedaron fuera Mickey y la gran sorpresa, Garuba. Tampoco entraron los canteranos Nakic y Núñez.
En este segundo periodo el Madrid comenzó con la inercia, traducida en tres nuevos triples en otros tantos minutos, pero el apagón lógicamente, llegó, aunque como nota negativa para los blancos lo hizo de la mano de la oleada de baloncesto de Matt Costello, quien con 23 puntos acumulaba casi la mitad de su equipo al descanso, en el que Gran Canaria lograba reducir la desventaja hasta los 10 puntos. El encuentro estaba vivo y atractivo.
El margen salvó al Madrid
La coherencia que destilaba el Real Madrid comenzó a abandonarle en el segundo cuarto y acabó por desaparecer en el tercero. Aun sin Costello en el parqué, Gran Canaria logró acercarse más aún en el luminoso debido a los constantes errores de los jugadores madridistas. Deck, sobre el que se volcó el juego ofensivo, no respondía, y Randolph acababa desquiciado en el banquillo con una técnica en el bolsillo. El que sí respondía era Tavares, quien acompañado por Llull lograba minimizar las pérdidas ante un excelente Gran Canaria, que llegaba al último periodo por debajo, pero en disposición de pelear por el partido.
El nivel de los activos madridistas permitía acelerones discontinuos con los que despegarse en el marcador, pero Gran Canaria seguía apretando en busca de alguna opción de llevarse la victoria. Laso instauró un quinteto en el que todos estuvieran enchufados y gracias a las rotaciones, también frescos para atar un triunfo en el que la brillantez sólo se alcanzó en el primer cuarto y las dudas a punto estuvieron de provocar un susto en los restantes.