El Real Madrid reacciona a tiempo ante el Río Breogán antes de la Copa del Rey
El Real Madrid remontó ante el Breogán y regresa al liderato de la Liga Endes3
A escasos tres días de que comience la Copa del Rey en Málaga, el Real Madrid se presentaba en el parqué del Pazo dos Deportes de Lugo con el objetivo de conseguir una victoria ante el Río Breogán que le permitiese lamer las heridas de la derrota en Milán en Euroliga. Además, Chus Mateo buscaba que el grupo ganara confianza de cara a la competición copera así como dar minutos de calidad a Tavares y Llull, recién reincorporados tras recuperarse de sus lesiones, para que cojan ritmo de competición.
Como suele ser habitual, los de Chus Mateo entraron fríos al partido, sin la tensión necesaria para afrontar un encuentro de Liga Endesa y Breogán lo aprovechó con un excelso McLemore, que manejaba el ritmo del partido a su antojo. A Tavares se le nota aún la falta de minutos y el Madrid prácticamente no existió bajo los aros durante los primeros diez minutos. Ambos conjuntos se fueron al banco con un resultado que reflejaba a la perfección lo que había sido el encuentro hasta ese momento (24-15).
En el segundo cuarto, los madridistas reaccionaron y tomaron el pulso al partido. Las salidas de Llull y Musa dotaron de intensidad al ataque blanco y, el español, con dos triples casi consecutivos, consiguió limar la ventaja. El Real Madrid incluso consiguió ponerse un punto por delante pero de nuevo la aparición de McLemore, que llegó al descanso con 14 puntos, volvió a poner en ventaja a los locales que se fueron a los vestuarios dominando el tanteador por tres puntos (42-39).
El paso por la ducha sentó mejor a Breogán que al Real Madrid. El equipo gallego volvió a la pista con mayor acierto, liderado por un McLemore imparable que pronto coqueteó con la veintena de puntos. Chus Mateo buscó energía con cambios y dio entrada al partido a Abalde y Yabusele pero tampoco fue la solución. Los blancos estuvieron demasiado desacertados desde el tiro exterior, con un 8/26 en triples hasta este momento, un porcentaje bastante pobre.
Aun así, la desventaja de los madridistas solo era de tres puntos (57-54) al inicio del último cuarto y esa es una diferencia demasiado escasa cuando los de Chus Mateo aún tienen una marcha más en el motor. El nivel defensivo aumentó y en ataque acabaron brillando las individualidades madridistas. Tavares se aplicó en el rebote ofensivo y Campazzo encontró la claridad que le había faltado durante todo el choque. Finalmente, 73-80 y la mirada puesta ya en la Copa del Rey.