El Real Madrid prolonga su racha ante el Girona para liderar en solitario la Liga Endesa
El Real Madrid gana a domicilio al Girona (74-93), consigue mantener su racha de imbatibilidad y el liderato en solitario de la Liga Endesa
El Real Madrid ya lidera en solitario la Liga Endesa, después de ganar al Girona por 74-93. Los madridistas mantienen el pleno de victorias, sumando cuatro de cuatro en la competición y un total de siete esta temporada. Ante el que era colíder, los de Chus Mateo se impusieron con contundencia a los catalanes, en un recital coral marcado por el acierto exterior de los madridistas.
Con Musa, Yabusele y Hezonja como máximos anotadores y Campazzo y Poirier con 19 puntos de valoración, no dio ninguna opción al equipo catalán, poniendo fin a su condición de invicto. Después de la victoria en el Clásico y de debutar con un agónico triunfo en la Euroliga ante Baskonia, los blancos visitaban a otro de los cocos de este inicio de temporada, un sorprendente Girona que parecía dispuesto a mantenerle el pulso por el liderato.
Los catalanes comenzaron mejor el encuentro, pero el Real Madrid reaccionó pronto y volteó el marcador. Fue un partido eléctrico desde el primer minuto, con muchas posesiones y marcado por el mayor acierto de los blancos desde el principio del encuentro.
El Real Madrid llevó su máxima ventaja hasta los siete puntos con un mate de Diagne, la nueva joya del conjunto blanco. Por su parte, en el cuadro gerundense debutaba el escolta estadounidense Markel Brown, inédito por lesión, y que falló sus primeros cinco triples. Iroegbu transformó el sexto intento antes de que Ndiaye despidiera el primer cuarto con un tiro de tres puntos que mandaba seis arriba al Madrid (17-23).
El segundo cuarto comenzó con los madridistas acelerando en busca de la victoria. Se iban hasta los 13 de ventaja tras ocho puntos nada más comenzar, por medio de Poirier y dos triples de Hezonja y Ndiaye. Los catalanes, lastrados por las pérdidas y la falta de acierto, tan solo anotaron un punto en los primeros tres minutos y medio.
A partir de ahí, fueron muriendo las opciones de los locales. El Real Madrid se marchaba en el marcador por medio de Hezonja y Yabusele. Obtenían los blancos una renta de 20 puntos instantes antes del descanso, debido al apagón del Girona en ataque, puesto que eran incapaces de anotar. Vila con un triple dejaba el marcador con 28-45 al término del segundo cuarto.
En la reanudación, el Real Madrid siguió intratable. Abalde, Yabusele, Poirier, Musa… La inspiración de los madridistas era absoluta, lo que terminó por sentenciar el encuentro mandando la ventaja a los 21 puntos. Intratables desde el perímetro, los blancos se gustaban en exceso, lo que les permitió a los de Mateo llegar al último acto del partido con una ventaja de 26 puntos (52-78), aunque la diferencia máxima estuvo fijada en 29 durante el tercer cuarto.
Ya en los últimos minutos, el técnico madridista optó por ir dando minutos a sus menos habituales. El reparto de minutos en un momento en el que a los blancos se les empieza a apretar el calendario se hace fundamental y, con todo ya decidido, fue lo que hizo Mateo. Aprovechó el Girona para maquillar algo el resultado y cerrar el encuentro con un 74-93.