Real Madrid-Barcelona: un Clásico para levantarse
Este miércoles se disputa el primer partido de la serie a las 20:30 horas en el WiZink Center
Dosis de energía. O de vitamina. Llámenlo como quieran. Lo que está claro es que el Clásico de este miércoles a las 20:30 horas es la única forma de levantarse para un Real Madrid tocado que volverá para enfrentarse al Barcelona al WiZink Center, donde recibirá un merecido reconocimiento por parte de su afición apenas 72 horas después de caer en la final de la Euroliga contra Panathinaikos. De Berlín a la capital de España, de Europa a la Liga Endesa, del equipo campeón de Ergin Ataman al de Roger Grimau. No queda otra. Son unas semifinales y el club que más títulos tiene en sus vitrinas quiere su número 37 en el campeonato doméstico.
Eliminar al Barça es la única vía para hacerlo en una serie al mejor de cinco partidos. El primero y el segundo se disputarán en el pabellón madridista, el mismo escenario donde el propio Barcelona, dirigido entonces por Jasikevicius, derrotó al Real Madrid en la final de la temporada pasada con un duro 0-3. Bien es cierto que los blancos ya eran campeones de Europa, una condición que perdieron el pasado domingo en el Uber Arena, por lo que en este Clásico se juegan todo lo cosechado en 10 meses.
No ha sido poco, pues los de Chus Mateo comenzaron ganando la Supercopa a mediados de septiembre y casi cuatro meses después levantaron el trofeo de la Copa del Rey. Ambos derrotando al Barcelona de Roger Grimau, el mismo equipo que ahora visitará el Palacio de los Deportes, con el único objetivo llevarse al Palau la eliminatoria lo más encarrilada posible contra un debilitado Real Madrid.
Subcampeón contra campeón. Segundo contra tercero. El choque no puede tener más alicientes por si un Clásico de por sí no se vendiera solo. Por contar alguno más, es la semifinal que nunca se llegó a producir este curso en la Final Four de la Euroliga. El Barça cayó derrotado ante Olympiacos en una serie que se fue hasta el quinto encuentro. Los azulgranas lo perdieron en el Palau y la reedición del cruce del año pasado en Kaunas se esfumó, esta vez en Berlín. En su lugar fue el conjunto de El Pireo, la víctima del Real Madrid en la capital de Lituania, los mismos que volvieron a sucumbir en la de Alemania.
Imbatidos en cuartos
Repasando el camino de uno y otro, el Real Madrid culminó una gran fase regular, pero un gran Unicaja Málaga, con el que se las podría ver en una hipotética final, le arrebató el liderato. Los de Chus Mateo ganaron 28 partidos y perdieron seis de un total de 34, mientras que el balance de los de Roger Grimau fue de 23 victorias y 11 derrotas. Después, entremedias de un play off de Euroliga ante Baskonia y una Final Four, el cuadro madridista se cargó en dos partidos a Dreamland Gran Canaria. Lo mismo hizo el Barça, que eliminó a Lenovo Tenerife sin necesidad de regresar al pabellón culé.
El Real Madrid conoció que el Barcelona iba a ser su rival en las semifinales de la Liga Endesa después de su primer entrenamiento en el Uber Arena de Berlín. Jugadores y cuerpo técnico sólo miraban a Olympiacos y luego a Panathinaikos, pero nada más terminar la final lloraron esa noche y se obligaron a cambiar de chip. Lo que suceda es imprevisible, pero si algo se encontrará el Barça es un equipo con sed de victoria y de redimirse ante una afición que lucirá como en las mejores citas.
Por si fuera necesario, Chus Mateo hizo un llamamiento a la marea blanca en la rueda de prensa previa al Clásico: «Tenemos que sacar la cabeza ante nuestra gente. Su ayuda va a ser muy importante. Siempre la tenemos. Saben lo importante que es su aliento, su entrega, el que estén siempre en todo momento con nosotros. Cualquier cosa puede pasar, pero lo que prometemos es que estaremos atentos. Hay que tener energía, estar atentos y tener la capacidad para sacar nuestro carácter. Con la ayuda de nuestra gente vamos a hacer un buen partido seguro».
Los pilares del vestuario y el entrenador se unieron para enviar un claro mensaje al madridismo: hemos caído, pero nos levantaremos y ya sólo nos importa el Barcelona. Por suerte o por desgracia no ha habido que esperar mucho para que llegue el día y algo más de 48 horas después de aterrizar en Madrid, los blancos tienen el Clásico la oportunidad perfecta para dejar lo ocurrido el fin de semana pasado atrás y centrarse en lo único que ansían, jugar otra final.
Dónde ver el Real Madrid-Barcelona
Este Real Madrid-Barcelona se podrá ver en directo por televisión a través de Movistar+. Este medio de comunicación se hizo con los derechos de emisión para retransmitir esta fase en nuestro país. Los diferentes canales que ofrecerán el Clásico son Vamos, Movistar+ o Movistar Deportes, siendo este último canal de pago al que habría que estar suscrito para poder disfrutar del encuentro, mientras que los otros vienen incluidos en el paquete básico.