La profecía de Thompkins con el coronavirus: ni la mascarilla ni los guantes evitaron su contagio
Trey Thompkins ha sido el primer jugador del Real Madrid en dar positivo por coronavirus, lo que ha provocado la cuarentena inmediata en todas las secciones del club. El norteamericano fue uno de los más críticos con la decisión de la Euroliga de que el Madrid viajara a Milán en plena epidemia y fue uno de los jugadores que más se protegió, guantes y mascarilla incluidos, en el viaje a la ciudad italiana.
Los jugadores del primer equipo del Real Madrid, tanto en la sección de fútbol como de baloncesto, tendrán que estar , desde hoy, alrededor de 15 días en cuarentena después de que se confirmara un caso de coronavirus en uno de los componentes de la plantilla de basket: Trey Thompkins.
El contagio del ala-pívot estadounidense por el COVID-19 ha provocado el cierre inmediato de las instalaciones de la Ciudad Deportiva de Valdebebas este mismo jueves, ya que los dos equipos comparten espacios comunes.
Thompkins había sido uno de los once jugadores del Real Madrid que la semana pasada se desplazó a Milán para disputar el partido de la Euroliga frente al Olimpia Milán en un Mediolanum Forum completamente vacío. Pese a que la ciudad italiana está considerada como una de las zonas de mayor riesgo para el contagio del virus, la Euroliga tomó la determinación de disputar el encuentro a puerta cerrada, decisión que no gustó nada a varios jugadores del Real Madrid, especialmente a Thompkins.
El tuit de Thompkins sobre el coronavirus
Precisamente Thompkins fue uno de los que mostró su descontento a través de las redes sociales: «¿Por qué no podemos jugar en un sitio neutral? Este virus es grave… así que tratémoslo como lo que es, por favor…», publicó en su cuenta de Twitter días antes de viajar.
Durante el trayecto a Milán también se pudo ver al ala-pívot como uno de los más precavidos de la expedición blanca en cuanto a las medidas tales como llevar mascarilla o guantes tal como mostraba Rudy Fernández en su Instagram. Además, el norteamericano no dio la mano a ningún jugador del Olimpia Milán como medida de precaución y los saludó a todos con el hombro.