Copa del Rey: Real Madrid-Valencia Basket

El Madrid saca el rodillo ante el Valencia y vuelve a la final de Copa

El Madrid completa una faena redonda y vuelve a la final de Copa dos años después

El Real Madrid ha vuelto a la final de la Copa del Rey tras completar una actuación soberbia ante el Valencia Basket en el Martín Carpena de Málaga (95-76). Un tercer cuarto primoroso del equipo blanco (32-16) le catapultó hasta el partido decisivo por el título frente a un rival que no encontró argumentos para oponer resistencia más allá de Brandon Davies (18). Dzanan Musa (18) y Guerschon Yabusele (14) lideraron una faena redonda.

Tras un complicado debut ante el UCAM Murcia, el Madrid se soltó la melena en la primera semifinal de la Copa y dominó de principio a fin el encuentro ante los valencianos. Este domingo, a partir de las 18.30 horas, el equipo blanco buscará su vigésimo noveno título copero que pondría fin a cuatro años de sequía en el torneo.

Uno de los duelos clave del partido, por no decir el principal, era el reencuentro entre Tavares y Davies. Los dos tenían claro su plan. El africano, sacarle faltas al estadounidense a base de posteos. El segundo, hacer daño desde el lanzamiento lejano. Ambos lo cumplieron. En menos de tres minutos, Davies había anotado dos triples y cometido dos personales. Durante los ocho primeros minutos, esos fueron los únicos puntos que sumó el Valencia.

Con Davies fuera de combate y espabilado por su susto ante el UCAM Murcia, el Madrid metió la directa y amenazó con quebrar la semifinal desde muy pronto. Un parcial de 13-0 le disparó a su máxima renta (19-6) ante un Valencia superado por momentos. Y eso solo era un aperitivo de lo que ocurriría en la segunda parte.

Ni un triple de ¡Poirier! desanimó al Valencia, que puso en marcha la maquinaria física activando a dos bestias como James Anderson y Semi Ojeleye. Pese a que el Madrid gobernaba, casi abusaba en la batalla por el rebote, el Valencia fue limando su desventaja hasta reducirla casi a cenizas llegados al ecuador del segundo cuarto (30-27).

Igual que en cuartos de final, surgió entonces Sergio Llull, ese suplente de lujo del que dispone Chus Mateo para agitar los partidos cuando más grogui está su equipo. El balear encadenó dos triples y un total de ocho puntos para volver a estirar la renta y obligó a Mumbrú a devolver a Davies el parqué. Lo que ocurrió entonces no sorprendió a nadie: el pívot anotó su tercer triple… y cometió su tercera falta. Pese a los buenos minutos de Xabi López-Ariostegui, al Valencia se le volvía nublar el horizonte al descanso (48-39).

Huracán blanco

Davis y Tavares siguieron a lo suyo en al inicio de la segunda parte, sacándose faltas mutuas, pero igual que pasa en el ajedrez cuando sacrificas a las reinas, gana quien tenga más piezas peligrosas repartidas en el resto del tablero. Y en esa tesitura el Madrid casi siempre supera a sus rivales. Esta semifinal no iba a ser una novedad.

Y catapum. Irrumpieron los blancos con un tercer cuarto arrollador en el que vapulearon a los naranjas en cada milímetro de la cancha. Musa con la muñeca engrasada, Poirier reivindicándose como el 5 preferente en este momento de la temporada, Campazzo con sus diabluras habituales…. Al Valencia le cayó un chaparrón de los gordos y, sin comerlo ni beberlo, ya estaba con un pie y medio en la tumba a falta de 15 minutos para el final (66-44). La golpiza siguió creciendo a ritmo de Yabusele hasta el +27  (77-50, min.29).

Qué mejor manera de preparar una final que llegar con un cuarto menos de desgaste. El pescado estaba vendido para desesperación de Álex Mumbrú, ex jugador del Madrid que esta temporada ha perdido los cuatro duelos contra su antiguo equipo en tres competiciones diferentes. El último cuarto trajo los primeros minutos de la basura de esta Copa del Rey y cualquier atisbo de reacción murió cuando Davies se marchó eliminado. El Madrid no permitió ni un susto y pasó a la final con sensaciones inmejorables.

Lo último en Baloncesto

Últimas noticias