El Madrid aprovecha el regalo de Stauskas y vuelve a la senda del triunfo en el Palacio
El Real Madrid se impuso a Baskonia en un partido muy sufrido pero que supone el regreso a la senda del triunfo de los blancos como locales
El Real Madrid logró romper su racha de derrotas en casa y volver a la senda de la victoria en Euroliga ante su público. El conjunto blanco sumó una sufrida victoria ante Baskonia (70-69), en la reedición del encuentro celebrado hace dos semanas en el Wizink Center y en el que los blancos cedieron ante su afición después de dejarse remontar una ventaja cercana a los veinte puntos. Una falta incomprensible de Nik Stauskas cuando el partido se marchaba a la prórroga provocó que Campazzo anotase el tiro libre del triunfo para los blancos.
Menos brillantes pero más acertados en los momentos finales, los pupilos de Pablo Laso sumaron su decimoséptimo triunfo en la máxima competición continental y aseguran la posición de privilegio tras Efes en el primero de sus compromisos semanales. Campazzo en el reparto de juego, con 11 asistencias y Thompkins en la anotación fueron los líderes del Real Madrid.
El abandono en el triple del Real Madrid –Rudy, Randolph y Llull fallaron los 13 triples que intentaron–, provocó un sufrimiento exagerado de los blancos durante un partido que se ensució hasta provocar justamente el ritmo de puntuación buscado por un meritorio Baskonia. Los pupilos de Ivanovic no perdieron tiempo lamentándose por las bajas sufridas y sustentados en el rendimiento notable de Shengelia y Shields pelearon hasta el último momento por la victoria.
La tensión que obligaba al Real Madrid a atar el triunfo, por fin, ante su público, y el miedo escénico de Baskonia ante una victoria que se asomaba como posibilidad real provocaron momentos surrealistas en los últimos instantes de choque.
La igualdad marcada por la sobriedad pasó a ser guiada por los errores, primero del Madrid en su defensa, por inexistente, sobre Shields, que empataba el encuentro a falta de cuatro segundos, y acto seguido de Stauskas, que se olvidó del marcador y el cronómetro para cometer una falta, intencionada y absurda, que a la postre acabaría con el más listo de la clase –y MVP del partido– Facundo Campazzo, en la línea de tiros libres para, con uno anotado y otro fallado adrede, darle un triunfo de peso al Real Madrid.