Italia vence a Bélgica en la final de consolación

Italia se llevó la final de consolación al vencer con un claro 2-1 a Bélgica en Turín. La Azzurra, anfitriona en esta final four de la Liga de las Naciones, fue superior al combinado que entrena Roberto Martínez y gracias a los goles de Barella y Berardi pudieron brindar este tercer puesto a su afición. En la recta final del encuentro, después de tres disparos a la madera, De Ketelaere hizo el tanto de los belgas, pero llegó demasiado tarde como para realizar el milagro de la remontada.

Con bastantes cambios se presentaron en Turín ambas selecciones. Posiblemente, prefirieran no estar jugando este partido para definir el tercer y cuarto puesto de la Liga de las Naciones, pero la UEFA manda y tenían que saltar al césped del estadio de la Juventus. Courtois y Carrasco eran titulares, pero los De Bruyne, Jorginho, Verratti o Insigne estaban en el banquillo. Cabe recordar que Eden Hazard y Romelu Lukaku abandonaron la concentración de su selección por molestias.

Sonaron los himnos y como siempre Italia comenzó ganando, además de por la pasión de sus futbolistas, la que le pusieron todos los aficionados que estaban en las gradas. Y gracias a ese empuje la Azzurra comenzó mejor plantada sobre el rectángulo de juego guiados, en gran parte, por un Federico Chiesa que no se cansa de deslumbrar al mundo con su calidad. Y es que a los dos minutos, el extremo de la Juventus ya había chutado dos veces a puerta.

Otro de los grandes nombres del campeón de la última Eurocopa estaba siendo Berardi, que trataba de meter en problemas a un Courtois que solventaba cualquier ataque italiano. Las mejores llegadas eran para los anfitriones, aunque Bélgica se asomaba de vez en cuando al área de Donnarumma con buenas acciones de Carrasco o Vanaken. Cabe destacar que el guardameta del PSG daría gracias de jugar este partido en Turín para librarse de los pitidos de los milanistas.

Barella abre la lata

Pese a que Italia estaba mejor, una de las acciones más peligrosas llegó con un disparo de Saelemaekers que fue directo al larguero ante la atenta mirada de Donnarumma. Cambiando de área, antes de llegar al descanso, Chiesa marró un mano a mano ante un Courtois que se agigantó y sacó un pie salvador para evitar el tanto de Italia y que ambas selecciones pudieran irse al descanso con el 0-0 en el electrónico.

A la vuelta no pudo evitar lo mismo Courtois a la primera que tuvo Italia. Nada más arrancar la segunda mitad la Azzurra provocó un córner del que nacería un tanto de Barella, que golpeó de primeras un rechace que llegó a la media luna del área. Aparecía el futbolista del Inter de Milán, otro de los grandes nombres que tiene esta selección. Duro golpe para el combinado de Roberto Martínez, que fue despertando poco a poco hasta responder con otro disparo al larguero, esta vez de Batshuayi.

Reacción tardía

De lo que pudo ser el empate, al 2-0. Castagne derribó dentro del área al agitador Chiesa y el colegiado no dudó a la hora de señalar el punto de cal. El VAR ratificó su decisión y Berardi no falló con un tiro potente al que llegó Courtois, pero la dureza del disparo impidió que el guardameta belga pudiera detenerlo. Sentenciaba la final de consolación el atacante del Sassuolo.

Menos de media hora le quedaba por delante a Bélgica para llevar a cabo un milagro que sufrieron en contra ante Francia en las semifinales de esta edición de la Liga de las Naciones, pero era muy, muy complicado. Más aún cuando tienes a un portero delante como Donnarumma, que le sacó una mano providencial a Alderweireld cuando restaban 20 minutos para que se llegase al pitido final.

Otra vez lo intentaba Alderweireld y otra vez respondía Donnarumma con otro paradón. Era imposible para los belgas, pero como no hay dos sin tres, otra vez el balón se estrellaba en el palo. Esta vez fue Carrasco con un tiro potente y colocado. Y cuando parecía que estaba todo decidido, en el 86′, llegó el gol para los belgas. Una contra que arrancó Courtois fue directa a De Bruyne que se sacó un gran pase para De Ketelaere, que se plantó solo ante el portero italiano, al que batió con un disparo que se coló en la portería por el medio de sus piernas. Llegó demasiado tarde el tanto y los de Bob Martínez no pudieron más que maquillar el resultado.