El Barcelona tiene otro problema: los transferibles no quieren irse

El Barcelona no gana para disgustos. A los problemas económicos -incrementados por el coronavirus-, el ‘Barçagate’ y la consecuente crisis institucional que tiene a Bartomeu contra las cuerdas y al miedo a que Messi decida marcharse, se suma ahora el pulso de los transferibles. El club necesita vender para ir a por Lautaro Martínez en el próximo mercado e intentar el fichaje de Neymar, pero los jugadores que tienen pensado poner en el mercado se niegan a salir.

El conjunto culé necesita ingresar para cuadrar las cuentas, liberar masa salarial y poder afrontar los fichajes que tiene en mente sin hipotecarse demasiado. Rakitic, Vidal, Semedo o Umtiti están en la rampa de salida e incluso Griezmann no tiene asegurado su futuro. Sin embargo, la mayoría de ellos quieren seguir en el Camp Nou el próximo curso.

El primero de ellos es Griezmann. El francés no abandonó el pasado año el Atlético para volver a cambiar de aires una vez finalice la temporada. Su deseo es continuar en el Barça, pese a que la relación con Messi se nota que no es la mejor. En lo que respecta al club, la venta de su flamante fichaje del pasado curso es una necesidad para cumplir los objetivos en el próximo mercado.

En lo que se refiere a Rakitic, no está contento con su rol y todo hacía indicar que saldría esta temporada. Sin embargo, en sus últimas declaraciones, además de soltar un dardo a la directiva, ha dejado claro que no forzará su marcha. El balcánico tiene ganas de volver al trabajo bajo las órdenes de Setién, que podría ser clave en la decisión del jugador de quedarse y cumplir el año de contrato que le resta.

El último de los jugadores que el conjunto culé pondrá en el mercado ha sido Samuel Umtiti. El central ha visto como en las dos últimas temporadas ha pasado de ser indiscutible a ser suplente habitual, en favor de su compatriota Lenglet. El conjunto blaugrana pretendía dar una buena inyección a sus arcas con su venta y candidatos no le faltan. Sin embargo, con el relevo en el banquillo, las posibilidades de recuperar su puesto son reales y peleará por hacerlo.

La única marcha que parece segura, por tanto, es la de Arturo Vidal. El jugador estuvo cerca de salir el pasado enero, cuando llegó a denunciar al club. Sin embargo, también ha ganado protagonismo desde la llegada de Setién, jugando en 10 de los 11 partidos en los que ha estado disponible, seis de ellos como titular. Si su papel sigue siendo similar de aquí a que acabe el curso, el chileno podría también considerar su continuidad.