Si las grandes ciudades no son lo tuyo tienes que visitar esta: es la más pequeña de España
En Burgos se encuentra la ciudad más pequeña de España
Es la ciudad peor valorada de España y nadie entiende por qué
Un estudio descubre cuál es la ciudad con mejor calidad de vida. ¿Será la tuya?
¿Te gustan las ciudades pequeñas, tranquilas y con encanto? ¿Te apetece descubrir un lugar lleno de historia, cultura y naturaleza? Si las grandes ciudades no son lo tuyo, tienes que visitar esta: es la más pequeña de España. Se trata de una ciudad medieval, que se alza sobre un peñasco y que tiene unas vistas espectaculares. ¿Quieres saber más? Sigue leyendo y te contamos todo lo que necesitas saber sobre esta joya escondida.
Est es la ciudad más pequeña de España
¿Te imaginas vivir en una ciudad que parece un pueblo, en la que el tráfico, el ruido y el estrés no existen?. Un lugar en el que disfrutar de la naturaleza, la historia y la cultura sin aglomeraciones. Pues esa ciudad existe y se llama Frías. Está situada al norte de la provincia de Burgos, en la comarca de Las Merindades, y tiene el honor de ser la ciudad más pequeña de España, con apenas 300 habitantes.
Frías no es una ciudad cualquiera. Es una ciudad medieval, que conserva todo el encanto de su pasado. Su origen se remonta al siglo IX, cuando se construyó una fortaleza en lo alto de un peñasco para defender el territorio de los ataques musulmanes. En el siglo XII, el rey Alfonso VIII le concedió el fuero de villa, y en el siglo XV, el rey Juan II le otorgó el título de ciudad.
Qué ver en Frías
Desde entonces, Frías ha mantenido su estructura urbana, formada por calles estrechas y empinadas que se adaptan al relieve del terreno. Sus casas son de piedra y madera, y muchas de ellas están colgadas sobre el vacío, aprovechando los salientes de la roca. Estas casas colgadas son uno de los símbolos más característicos de Frías, y algunas se pueden visitar por dentro.
Otro de los atractivos de Frías es su castillo, que domina la ciudad desde lo alto del peñasco. Se trata de una fortaleza del siglo X, que fue ampliada y reformada en los siglos posteriores. Desde sus murallas se puede disfrutar de unas vistas impresionantes del valle del Ebro y de los montes Obarenes.