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Ni nevera ni frutero: el sencillo truco de los expertos para conservar las mandarinas mucho más tiempo

  • Manuel Morera
  • Periodista y fundador del pódcast V9, el programa de F1 más escuchado de España. Universidad de Valencia y Radio 3. Anteriormente en ElDesmarque, Levante TV y Las Provincias.

Los expertos recomiendan que incluyamos a las mandarinas en nuestra dieta, pero a veces compramos una bolsa y no sabemos qué hacer con ellas. Por suerte, hay un truco para que no se desperdicien.

El problema de las mandarinas es que están muy sabrosas, pero se ponen blandas o secas muy rápido. Además, utilizarlas para hacer zumo es casi imposible, ya que se necesitan muchísimas.

Por ello, hoy te traemos el truco más sencillo para que puedas conservarlas todo el tiempo que quieras, lo que te permitirá comerlas mucho después del invierno.

Ya te avisamos de una cosa, meterlas en la nevera o tener un frutero puede ser útil, pero el verdadero truco para que puedas comerla cuando quieras es otro.

El error que jamás debes cometer para conservar las mandarinas

Cuando compramos mandarinas, solemos seguir dos estrategias: dejarlas a temperatura ambiente en el frutero o guardarlas en la nevera para prolongar su frescura.

Sin embargo, ambas opciones tienen inconvenientes que debemos tener en cuenta.

Si las dejas fuera, la piel puede secarse rápidamente y la fruta pierde jugosidad.

Si las metes en la nevera, el frío excesivo y la humedad pueden alterar su sabor y textura, haciendo que se endurezcan o pierdan parte de su dulzura natural.

De todas maneras, de nada serviría decirte lo que no debes hacer si luego no aportásemos un remedio casero que te sea realmente útil.

El truco para conservar las mandarinas todo el tiempo que quieras

Si has comprado demasiadas mandarinas y quieres guardarlas para otro momento, sólo debes seguir estos sencillos pasos:

  1. Pélalas completamente: retira la cáscara y separa los gajos uno por uno.
  2. Elimina los restos de piel blanca: aunque no es obligatorio, esto mejorará la textura al descongelarlas.
  3. Coloca los gajos en una bandeja: es importante que no se toquen entre sí para evitar que se peguen.
  4. Mételos en el congelador durante unas horas: cuando los gajos estén completamente congelados, pásalos a una bolsa hermética o un recipiente con cierre.
  5. Guárdalos en el congelador hasta que los necesites: aguantarán en perfecto estado durante varios meses.

Los cocineros y nutricionistas suelen recomendar este truco porque sigue un criterio muy básico en la conservación de la mandarina: evita tanto el calor como la humedad excesiva.

Además, este método mantiene intactas sus vitaminas y antioxidantes, convirtiéndolas en un aperitivo saludable para cualquier momento del día.

Beneficios del truco casero para conservar mandarinas

El principal beneficio de este truco para conservar las mandarinas es que el sabor va a permanecer intacto por mucho tiempo que pase.

Quizás su textura cambie un poco, por lo que muchas personas utilizan los gajos para preparar pasteles o postres.

Tampoco hace falta que idees una gran receta. Los gajos se descongelan muy rápido, así que puedes sacarlos del congelador y comértelos al momento.

Más allá de su valor nutricional, utilizar este tipo de consejos es una buena manera de evitar el desperdicio de comida.

Es decir, es una buena forma de ahorrar dinero, mejorar tu dieta y demostrar tu compromiso con el medioambiente.