El ingrediente secreto (y sorprendente) para hacer unos huevos revueltos perfectos

Hacer unos huevos revueltos parece se algo realmente sencillo, pero lo cierto es que muchas veces podemos pecar de dejarlos poco hechos o todo lo contrario, dejarlos pasados. Si quieres hacer los huevos revueltos perfectos y degustar un buen desayuno todos los días, existe un truco que consiste en usar un ingrediente secreto que es bastante sorprendente. Un truco que además ha sido revelado por una cantante famosa. Nada más y nada menos que la estrella del country Dolly Parton que recientemente explicó de qué modo cocina ella los huevos y qué hace para que siempre le queden perfectos.

Cocinar unos huevos revueltos perfectos

Uno de los desayunos más tradicionales en Estados Unidos, es el de los huevos revueltos con un poco de bacon y tostadas. Un desayuno que también se toma en otras muchas partes del mundo y si a ti también te gusta y deseas cocinarlo logrando que los huevos estén perfectos nada como seguir los pasos de Dolly Parton quien explicó cómo cocina ella los huevos revueltos cada domingo, el día de la semana en el que toma este nutritivo desayuno junto a su marido.

¿ El secreto para conseguir unos huevos revueltos perfectos ? Podríamos pensar que es la forma en que batimos los huevos antes de cocinarlos o la intensidad con la que los movemos y movemos en la sartén antiadherente antes de sacarlo…

No, nada de eso: la artista de 76 años utiliza un método poco ortodoxo que le explicaron en el pasado y que por lo visto, hace que los huevos revueltos tengan mejor textura y también, mejor sabor. Según contó en las páginas de Insider, el truco reside en el agua, o mejor dicho, en el agua congelada que consigue algo que parece impensable: los huevos quedan suaves y esponjosos.

De este modo, cada vez que se dispone a hacer este plato,  Parton usa un cubito de hielo inmediatamente después de poner los huevos en la sartén. No es que eche el cubito sobre el huevo, sencillamente echa los huevos y luego añade unas gotas de agua congelada del cubito. Con ello logra que la textura del huevo mientras lo removemos no se rompa del todo y así que el resultado sea un huevo más esponjoso y por ende, más sabroso.

Puede que el truco resulte bastante sorprendente pero lo cierto es que se asemeja a otro que de vez en cuando se menciona: echar sobre los huevos una vez están en la sartén, unas gotas de leche que por lo visto tendrían el mismo efecto que el agua congelada.