El mes de julio es el mes de una flor un tanto peculiar, una planta mágica, que puede dar y quitar la vida: el delphinium. Durante muchos años esta planta, conocida comúnmente como espuelas de caballero o delfines, ha sido usada como planta medicinal o como veneno. Se trata de una planta herbácea perenne originaria de Eurasia, capaz de atraer a la música y con un olor fantástico, ligero y desenfadado, que no deja indiferente a nadie y perfecto para disfrutar de un verano eterno. Su origen proviene de una leyenda cautivadora y sus beneficios como repelente la han convertido en el antimosquitos natural por antonomasia a lo largo de siglos en jardinería. ¿Quieres saber más? Sigue leyendo, hoy te contamos todo sobre la flor del mes de julio, el delphinium.
Los delphiniums son conocidos comúnmente como espuelas de caballero o delfines y son muy apreciadas en el mundo de la jardinería. Majestuosas, pero frágiles, sus largas espigas florales pueden llegar a medir casi 2 metros.
Muchas especies y variedades de delphiniums ofrecen una gran variedad de colores, pero el azul es el tono más frecuente. Del azul cielo al azul cian, del lavanda al púrpura, del lila al malva, las espuelas de caballero se cuentan entre las flores azules más bellas del jardín.
Florecen al sol, de junio a octubre, y su nombre en latín significa delfín, ya que la forma de sus pétalos se parece a este mamífero marino. Esta majestuosa y mágica flor tiene una gran importancia en la mitología griega… Cuenta la leyenda que el delphinium floreció de la sangre de Ayax, uno de los valientes de la mítica guerra de Troya.
Esta planta ha sido utilizada durante muchos años como medicina, pero también como veneno. En tiempos antiguos se utilizaba como pomada para ahuyentar a los escorpiones. Los nativos Americanos usaban las espuelas para hacer una tintura roja oscura. Los colonos Europeos la usaban para untar sus plumas en tinta azul.
El delphinium carga fuertes significados relacionados con el amor. Otras interpretaciones relacionan a esta flor con un gran corazón, alegría y dulzura. Atrae la música y las buenas vibraciones
