Es la ruta de tren perfecta para una escapada de fin de semana: visita el Parque Nacional de Ordesa por 19 euros

Recorrer España en tren es una opción ideal para explorar el país y gestionar el presupuesto de manera eficiente. Renfe, la red ferroviaria pública, ofrece diversas opciones que van desde excursiones de un día hasta paquetes de una semana, todos diseñados para brindar una experiencia de viaje cómoda y económica.

Uno de los viajes más solicitados es el trayecto Madrid – Huesca, que conecta la capital con varias ciudades de la provincia de Huesca, ubicada en la comunidad autónoma de Aragón. Esta región limita con Francia, Lérida, Zaragoza y Navarra, ofreciendo una variedad de destinos para explorar.

Este servicio de lujo no solo te lleva a las ciudades de la provincia, sino que también te brinda la oportunidad de visitar el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Este magnífico espacio natural, reconocido como Patrimonio Mundial por la UNESCO, es un destino imprescindible para los amantes de la naturaleza y la aventura.

Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido

El Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido es un verdadero tesoro en el corazón de los Pirineos y uno de los primeros espacios naturales protegidos de Europa.

El valle de Ordesa es el epicentro de este parque, ofreciendo senderos que te sumergen en su entorno de una manera inolvidable. Desde el imponente Tozal del Mallo hasta la impresionante Cascada del Estrecho, pasando por las Gradas de Soaso y el Bosque de las Hayas, cada rincón de este valle es una maravilla por descubrir. Las posibilidades de excursiones y ascensiones son infinitas durante todo el año, destacando la clásica ruta hasta la cascada de la Cola de Caballo, perfecta para todos los públicos debido a su belleza y accesibilidad.

El valle alberga una rica biodiversidad, donde buitres, águilas y marmotas encuentran su hogar entre densos bosques de pinos y hayas y ríos cristalinos.

En la entrada del valle se encuentra el encantador pueblo de Torla, que ofrece todos los servicios necesarios para los visitantes del parque. Además, otros lugares como el Cañón de Añisclo desde Escalona y las Gargantas de Escuaín desde el pueblo homónimo muestran la imponente fuerza de la naturaleza, mientras que el apacible valle de Pineta, accesible desde Bielsa, te sorprenderá con su belleza serena y las majestuosas vistas de las Tres Sorores: Monte Perdido, el Cilindro de Marboré y el Soum de Ramond.

Lugares de interés

Torla es el punto de partida ideal para explorar el sector Ordesa del Parque Nacional. Situada a más de 1.000 metros de altitud, esta pequeña localidad conserva parte de su encanto medieval, destacando la iglesia de San Salvador, de estilo románico.

Aínsa, ubicada en la confluencia de los ríos Cinca y Ara, es considerada uno de los pueblos más hermosos de Huesca. Desde aquí, se puede acceder fácilmente al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.

Boltaña, con su castillo como testigo de su pasado medieval, ofrece a los visitantes monumentos históricos como el puente sobre el río Ara y la Colegiata de San Pedro. En verano, la piscina natural de La Gorga es un lugar muy popular para refrescarse.

Broto, dividido por el río Ara en los barrios de Santa Cruz y Los Porches, cuenta con lugares de interés como la antigua cárcel, situada junto a uno de los puentes que unen los dos barrios.

Sarvisé, aunque reconstruida después de la Guerra Civil Española, conserva el torreón de la casa de los Marqueses de Saravisé como uno de sus símbolos monumentales.

Buesa, rodeada por la naturaleza entre la Punta Plana de Guliana y el Tozal del Bun, es conocida por su arquitectura típicamente pirenaica y por las diversas actividades de turismo activo que se pueden realizar en la zona.

Oto, casi una extensión de Broto, ofrece un encantador paseo por sus calles flanqueadas por construcciones de piedra y tejados de pizarra, mostrando una arquitectura popular típica de la región.

Ruta de senderismo «Cola de Caballo»

La ruta «Cola de Caballo»es uno de los recorridos más impresionantes que ofrece el Parque Nacional de Ordesa. Comienza en el parking de la pradera de Ordesa. El sendero, marcado con claridad, atraviesa todo el valle hasta llegar a la imponente cascada de la Cola de Caballo, ubicada al final del valle.

Siguiendo el sendero del GR11, recorreremos alrededor de 16 kilómetros (ida y vuelta). A lo largo del camino, te adentrarás en un frondoso bosque de hayas, pinos y abetos, y pasarás por numerosas cascadas como la de Arripas, la de la Cueva, el Estrecho y las Gradas de Soaso.

A medida que avanza, podrás vislumbrar las cumbres más altas de los Pirineos, como el Monte Perdido y el Cilindro de Marboré, en el fondo del valle. El tramo final de la ruta es un sendero empedrado prácticamente llano. Esta ruta es ideal para realizar con niños a partir de los ocho años, aunque es importante tener en cuenta la longitud del recorrido.