Sopas agridulces: 2 recetas fáciles para probar en este invierno

• Francisco María
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• • 19/12/2021 10:00
  • Actualizado: 19/12/2021 10:00

Cuando pensamos en una sopa, tendemos a imaginar inmediatamente un plato salado y caliente, con mucha predominancia de vegetales. Pero ¿sabías que existen muchas alternativas para dejar tus sopas más atractivas y nutritivas? Incorporarlas a tus menús es una excelente idea para diversificar tu alimentación y deleitar tu paladar con nuevos sabores. Aquí te traemos dos recetas de sopas agridulces súper fáciles de preparar y realmente sabrosas. ¡Toma nota y anímate a probar algo nuevo!

Sopas agridulces con mucho sabor para calentarte en este invierno

Estas sopas suelen combinar ingredientes picantes con el dulzor natural de algunos vegetales y una pizca de azúcar común o moreno. Partiendo de esta base, podemos elaborar una infinidad de recetas aprovechando los elementos que tenemos disponibles en nuestra nevera y despensa.

A continuación, te proponemos dos alternativas: una muy inspirada en la culinaria china y otra un poco más ‘occidentalizada’ con un exquisito toque ahumado. ¡Echa un vistazo!

Sopa agridulce de pollo y setas al estilo oriental

Ingredientes:

• Pollo: 2 pechugas
• Tallos de bambú en conserva: 100 g
• Setas deshidratadas: 100g
• Tallos de ajo: 3
• Harina de maíz: 2 cucharadas
• Caldo de pollo o verduras: 1 litro
• Vinagre de manzana: 2 cucharadas
• Azúcar moreno: 2 cucharadas
• Salsa de soja: 1 cucharada
• Aceite de oliva para servir
• Sal y pimienta negra molida al gusto

Cómo hacer sopa agridulce de pollo y setas al estilo oriental:

1. En una cacerola u olla grande, ponemos a hervir el caldo de pollo. Cuando esté caliente, separamos una taza del caldo y ponemos de remojo las setas durante unos 20 minutos, o lo suficiente para que se hidraten bien.
2. Cortamos las pechugas de pollo en tiras bien finas, las ponemos en un bol pequeño y espolvoreamos la harina de maíz por encima de ellas. Mezclamos bien para rebozar todas las tiritas de pollo con la harina. Reservamos.
3. A continuación, cortamos los tallos de ajos en tiras finas y los salteamos en una sartén bien caliente con un poco de aceite de oliva. Cuando los tallos estén dorados, los volcamos en la olla con el caldo junto con las setas, las tiritas de pollo rebozadas y los tallos de bambú escurridos.
4. Tapamos la olla y dejamos nuestra sopa agridulce hervir durante unos 20 minutos.
5. Pasado este tiempo, destapamos la olla y añadimos la salsa de soja, el azúcar moreno y el vinagre de manzana. Salpimentamos a gusto, removemos bien y dejamos que se cocine por unos 5 minutos más.
6. Servimos nuestra sopa agridulce de pollo y setas bien caliente y ¡a disfrutar!
   

Sopa agridulce de repollo y pimentón ahumado

Ingredientes:

• Repollo rallado: 2 tazas (sin el centro)
• Tomate triturado o rallado: 1 taza (sin la piel)
• Cebolla morada: 1 mediana cortada en tiras/rebanadas finas
• Aceite de oliva: 1 cucharada
• Caldo de pollo o verduras: 4 tazas
• Zumo de limón natural: 2 cucharadas (puedes usar vinagre)
• Pimentón ahumado: ½ cucharadita
• Semillas de alcaravea o comino del prado: 1 cucharadita
• Azúcar moreno: 1 cucharada
• Sal y pimienta negra o cayena al gusto

Cómo hacer sopa agridulce de repollo:

1. En una olla o cacerola grande, calentamos el aceite de oliva y rehogamos las cebollas a fuego medio-alto. Cuando las cebollas estén translucidas, agregamos las semillas de alcaravea y dejamos cocer por unos minutos.
2. En seguida, incorporamos los tomates rallados o triturados con todo su jugo, removemos y dejamos que siga cocinando por unos 10 minutos más a fuego lento.
3. Ahora, sumamos el repollo rallado, el caldo, el pimentón ahumado y el azúcar moreno. Salpimentamos a gusto, removemos y dejamos cocer a fuego lento por alrededor de una hora.
4. Por último, añadimos el zumo de limón o vinagre, apagamos el fuego y esperamos 1 o 2 minutos antes de servir nuestra sopa agridulce de repollo.

Un tip extra: también puedes usar esta receta para preparar sopas agridulces de coliflor, coles de Bruselas y nabos o rábanos. Y si no te gustan o no encuentras las semillas de alcaravea, puedes usar las de comino ‘común’ o probar con semillas de hinojo. ¡Usa tu creatividad y disfruta de una alimentación más sana y sabrosa!