Receta de tarta de queso y membrillo
Esta tarta de queso y membrillo es fácil de preparar y queda espectacular fresquita de la nevera.
Esta tarta de queso y membrillo es fácil de preparar y queda espectacular fresquita de la nevera. El membrillo es un dulce tradicional con una textura que combinará perfectamente con la cremosidad de una tarta de queso. Esta base natural y sencilla nos permitirá preparar en unos minutos y sin necesidad de usar el horno una buena tarta que gustará a toda la familia y a nuestros invitados. Si quieres disfrutar de una tarta de queso un poco distinta, toma nota de esta delicia coronada con membrillo, el resultado final te encantará.
Ingredientes:
- 300 gr de queso crema
- 250 ml de nata para montar
- 100 gr de azúcar
- 4 huevos
- 15 gr de gelatina en hojas
- 300 gr de membrillo
- 200 gr de galletas
- 75 g de mantequilla
Cómo preparar una tarta de queso y membrillo
- Esta tarta de queso y membrillo se empieza a preparar como la clásica tarta de queso. Buscamos un buen queso de untar para que le aporte sabor y lo vamos a combinar con nata y poco más. La calidad del membrillo marcará la diferencia.
- Ponemos las galletas en el vaso de la batidora y las trituramos. Incluimos un poco de mantequilla para conseguir darle la consistencia necesaria a estos elementos.
- Preparamos un molde, si es desmoldable no es necesario, pero en caso de no serlo, añadimos mantequilla para poder desmoldarlo más fácilmente. Untamos con mantequilla el molde.
- Seguimos con el relleno. Ponemos a calentar la nata con el queso. Batimos hasta que estén estos ingredientes bien integrados.
- Incorporamos el azúcar a la mezcla de la nata hasta que esté perfectamente disuelto. Hidratamos las hojas de gelatina en agua fría.
- Batimos los huevos y los vamos incorporamos a la mezcla que tenemos en el fuego. Podemos ponerle solo las claras si queremos aligerar un poco esta tarta.
- Cuando estén bien integrados los huevos será el turno de deshacer la gelatina en esta mezcla para que coja consistencia.
- Vertemos el relleno sobre la tarta y dejamos que coja consistencia en la nevera o en el congelador conseguiremos un resultado más apurado.
- Calentamos el membrillo con un poco de agua, disolvemos y batimos un poco hasta que tenga una consistencia maleable.
- Vertemos el membrillo por encima de la tarta y volvemos a poner en la nevera o en el congelador.
- Servimos con un poco de nata o con unos frutos secos por encima. Tendremos lista una versión de la tarta de queso espectacular con un membrillo que potenciará aún más su sabor.
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