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Receta de langostinos rebozados sin gluten

Los langostinos rebozados sin gluten son una de esas recetas sencillas que se puede preparar en un abrir y cerrar de ojos

  • Gemma Meca
  • Licenciada en Historia, máster en Periodismo y Comunicación Digital. Redactora en Ok Diario. Cuento historias, soy amante de los astros, sigo a la luna, los TT de Twitter y las tendencias en moda. Experta en noticias de consumo, lifestyle, recetas y Lotería de Navidad.

Los langostinos rebozados sin gluten son una de esas recetas sencillas que se puede preparar en un abrir y cerrar de ojos y son aptas para todo el mundo. La intolerancia al gluten es un problema que cada vez afecta a más personas, para evitar esas digestiones pesadas, nada mejor que usar ingredientes más ligeros. La harina de maíz es un excelente sustituto de la de trigo, le dará color y aportará ese toque crujiente que buscamos. Si estás buscando un aperitivo rápido y sencillo para sorprender, toma nota de estos increíbles langostinos rebozados sin gluten, están de cine.

Ingredientes:

Cómo preparar langostinos rebozados sin gluten

  1. Estos langostinos son la excusa perfecta para cocinar un aperitivo que sorprende por su sencillez y buen gusto.
  2. Los langostinos pueden ser frescos o congelados, son siempre un acierto en todas las comidas en las que queremos quedar bien.
  3. Dejamos la cabeza y la cola para darle un poco más de elegancia a la presentación. Podemos aprovechar las cabezas y las colas para hacer un caldo delicioso.
  4. Retiramos la parte central de los langostinos y colocamos en una fuente. Maceramos con el zumo de medio limón y la ralladura de su piel. Salpimentamos.
  5. Seguimos con el rebozado, mezclamos la maicena con la cerveza, será la que nos aporte esa alegría destinada a triunfar.
  6. Podemos ponerle un poco de azafrán o colorante para potenciar el color de este rebozado. La cúrcuma es una buena alternativa saludable que le dará color.
  7. Para conseguir que quede un rebozado más esponjoso, le añadimos media cucharada de levadura. Este paso es opcional, pero quedará bien.
  8. Con todo listo preparamos la sartén con el aceite. Usaremos uno de girasol es mucho más ligero y no tan intenso de sabor.
  9. El secreto de un buen rebozado es que esté el aceite muy caliente, de lo contrario se nos puede deshacer o quedar blando.
  10. Los langostinos no necesitarán grandes elaboraciones, solo unos minutos de cocción. Los pasamos por el rebozado.
  11. Freímos los langostinos en el aceite muy caliente. Cuando estén dorados los ponemos en una fuente con un poco de papel absorbente para que eliminen el exceso de aceite.
  12. Servimos esta delicia con un poco de salsa de tomate, brava, mayonesa o alioli. Tendremos listo un plato de picoteo ideal para reencuentros y celebraciones.