Consumo

La Unión Europea prohibirá el ecopostureo para evitar el blanqueo ecológico

La directiva aprobada buscar proteger a los consumidores de la publicidad engañosa y la obsolescencia temprana de los productos

Te damos consejos para luchar contra el ecopostureo de las marcas y realizar un consumo más responsable

ecopostureo
Europa pone cerco al ecopostureo, también denominado como greenwashing o blanqueo ecológico
Antonio Quilis Sanz
  • Antonio Quilis Sanz
  • Periodista especializado en información medioambiental desde hace más de 20 años y ahora responsable de OKGREEN en OKDIARIO. Antiguo director de El Mundo Ecológico y colaborador en temas de medioambiente, ecología y sostenibilidad en Cadena Ser.

El pleno de la Eurocámara ha dado luz verde por amplia mayoría a la ley que exigirá evidencias de reclamos verdes y prohibirá el ecopostureo para proteger a los consumidores de la publicidad engañosa y la obsolescencia temprana de los productos.

De esta manera el Parlamento Europeo, tras la aprobación del texto denominado Empoderamiento de los consumidores para la transición ecológica, la prohibición se extiende a lo que también se denomina como blanqueo ecológico, ecoimpostura, o greenwashing.

Tras el acuerdo alcanzado con el Consejo y la Comisión Europea el pasado mes de septiembre, esta directiva entrará en vigor a los veinte días de su publicación en el Diario Oficial de la Unión Europea.

¿Qué es el ecopostureo?

El ecopostureo es un término que se utiliza para describir acciones o declaraciones que parecen ser respetuosas con el medioambiente tanto a nivel personal o corporativo. Por ejemplo, si alguien que compra una botella de agua de plástico reciclado, pero luego la tira en la basura en lugar de reciclarla, está haciendo ecopostureo.

Otro ejemplo podría ser que usa una bolsa de tela para ir al supermercado, pero luego se compran productos envasados en plástico y no se preocupa por reducir su consumo de plásticos de un solo uso. En resumen, el ecopostureo es una actitud superficial que no se traduce en acciones concretas para proteger el medioambiente.

Volviendo a lo ratificado en Europa y a la nueva norma, ésta se centra en el consumo y las empresas, persiguiendo el ecopostureo en el que se refiere a la práctica de hacer afirmaciones engañosas o exageradas sobre la sostenibilidad ambiental de un producto, servicio o empresa para atraer a los consumidores preocupados por el medioambiente. En definitiva se está engañando a los consumidores con una cualidad que no es objetivamente real.

Marketing engañoso

El greenwashing implica una estrategia de marketing engañosa que puede incluir afirmaciones falsas o exageradas sobre la sostenibilidad para aumentar las ventas. El término se refiere a prácticas que no son auténticas en cuanto a su compromiso con el medioambiente.

La Comisión Europea ya ha tomado cartas en el asunto sobre el peligro del ecopostureo y ha destacado la importancia de tomar medidas concretas para proteger el medioambiente.

En su estrategia de economía circular, la comisión velará para que se implanten una serie de medidas para reducir los residuos y fomentar la reutilización y el reciclaje de materiales.

Greenwashing
La directiva europea busca aumentar incentivar la economía circular, evitar mensajes engañosos y luchar contra la obsolescencia programada

Nuevas etiquetas de sostenibilidad

En concreto, las directivas sobre las Prácticas Comerciales Desleales y sobre Derechos de los Consumidores y su adaptación a la transición ecológica impondrán nuevas obligaciones a las empresas a la hora de publicitar sus productos y también combate la obsolescencia programada.

La ley prohibirá términos o expresiones poco concretas como «respetuoso con el medioambiente», «natural», «biodegradable», «climáticamente neutral» o «eco», si no van acompañados de los correspondientes certificados o etiquetas medioambientales aprobados por las administraciones públicas.

Para ello se implantarán nuevos mecanismos como una única ecoetiqueta armonizada para regular a partir de ahora el uso de etiquetas de sostenibilidad, dada la confusión que provoca su proliferación y la no utilización de datos comparativos.

Además, la directiva prohibirá afirmar que un producto tiene un impacto neutro, reducido o positivo en el medioambiente gracias a sistemas de compensación de emisiones.

Compensación de emisiones

El texto advierte que «es especialmente importante prohibir y realizar afirmaciones, basadas en la compensación de las emisiones de gases de efecto invernadero, de que un producto, ya sea un bien o un servicio, tiene un impacto neutro, reducido o positivo en el medioambiente en términos de emisiones de gases de efecto invernadero».

Tales afirmaciones deben prohibirse en toda circunstancia «ya que inducen a error a los consumidores al hacerles creer que estas expresiones se refieren al producto en si o al suministro y producción del mismo, o que dan a los consumidores la falsa impresión de que el consumo de ese producto no tiene ningún impacto medioambiental», refleja la directiva.

Especifica que hay que prestar atención a expresiones como «climáticamente neutro», «neutralidad de carbono certificada», «positivo en términos de carbono», «cero emisiones netas», «con compensación climática», «impacto climático reducido» y «huella de CO2 reducida».

Estas afirmaciones sólo deben permitirse, según el texto, «cuando se basen en el impacto real del ciclo de vida del producto en cuestión, y no en la compensación de las emisiones de gases de efecto invernadero fuera de la cadena de valor del producto, ya que uno y otra no son equivalentes».

Obsolescencia programada

Además, la adquisición de productos de los que se espera que duren más tiempo del que en realidad duran y que causan perjuicios a los consumidores también se incluye en la Directiva 2005/29/CE.

El texto considera que las prácticas de obsolescencia temprana tienen un impacto negativo general en el medioambiente al aumentar los residuos  así como el uso de energía y materiales. Por lo tanto, «es probable que regular la información relacionada con las prácticas de obsolescencia temprana reduzca la cantidad de residuos, contribuyendo a un consumo más sostenible» sostiene la Unión Europea.

En concreto hace referencia a que también se deben abordar varias prácticas asociadas a la obsolescencia temprana, incluidas las prácticas de obsolescencia temprana programada.

Estas prácticas, son concretadas por Europa y se refieren a las que se derivan de «una política comercial que implica la planificación o el diseño deliberados de un producto con una duración de vida limitada, de modo que quede prematuramente obsoleto o deje de funcionar tras un determinado período de tiempo o una determinada intensidad de uso».

Obsolescencia programada
Regular la información relacionada con las prácticas de obsolescencia temprana reducirá la cantidad de residuos según la Unión Europea

Duración de los productos

Otra práctica que deberá prohibirse es la de afirmar falsamente que un bien tiene una durabilidad determinada en términos de tiempo o intensidad de uso en condiciones normales de uso.

Este sería el caso, por ejemplo, cuando una marca informa a los consumidores de que se espera que una lavadora dure un determinado número de ciclos de lavado, conforme al uso normal previsto indicado en las instrucciones, cuando el uso real de la lavadora en las condiciones establecidas demuestre que no es así.

Consejos para evitar el ecopostureo

Te dejamos algunos consejos para estar prevenidos y sortear las prácticas de blanqueo de las compañías y realizar un consumo consciente y en consonancia con el planeta:

  • Investiga la empresa detrás del producto o servicio. ¿Tienen un historial de compromiso con la sostenibilidad? ¿Han recibido premios o reconocimientos por su trabajo en este ámbito?
  • Lee las etiquetas y las descripciones del producto o servicio. ¿Hay afirmaciones específicas sobre su impacto ambiental o sobre los materiales utilizados? ¿Están respaldadas por pruebas o certificaciones?
  • Compara el producto o servicio con otros similares en el mercado. ¿Las afirmaciones sobre su sostenibilidad son más exageradas que las de la competencia?
  • Evalúa el lenguaje utilizado: Presta atención al lenguaje utilizado en la publicidad. ¿Hay términos vagos como «natural» o «ecológico» que no están definidos claramente? ¿Se utilizan imágenes de la naturaleza o animales para hacer que el producto parezca más sostenible?
  • Busca certificaciones de terceros acreditados que respalden las afirmaciones sobre la sostenibilidad del producto o servicio. Algunas certificaciones confiables incluyen el sello de comercio justo, el sello FSC (Forest Stewardship Council) y el sello USDA Organic, la EuroHoja

Recuerda que el greenwashing puede ser sutil y engañoso, pero al estar atentos a estos consejos podemos tomar decisiones más informadas y responsables como consumidores.