Adidas Ropa con hongos

Tu ropa podría estar hecha con hongos: te contamos cómo lo están consiguiendo

El micelio de los hongos posee una microestructura similar a la del cuero

Este nuevo material se puede cultivar con muchos menos recursos y energía

Stella McCartney y Adidas apoyan el llamado cuero de micelio

Los hongos podrían revolucionar el texto textil al ser origen de increíbles fibras naturales.
Los hongos podrían revolucionar el texto textil al ser origen de increíbles fibras naturales.

El sector textil está viviendo una auténtica revolución centrada en la búsqueda de nuevos procesos y materiales sostenibles. Entre las fibras de origen natural más prometedoras, están ganando un especial protagonismo las obtenidas a partir de hongos, con los que se pueden elaborar tejidos similares al cuero.

Estos fascinantes organismos del reino fungi, que no son ni plantas ni animales, no dejan de sorprendernos ante el surgimiento de cada vez más aplicaciones. Recientemente descubrimos que es posible utilizar hongos para alimentar luces led o relojes digitales, y también para crear ladrillos, como han demostrado en la Universidad Politécnica de Cartagena.

Nuevas posibilidades que están apareciendo en los últimos años y que se unen a las que ya conocíamos en ámbitos como el de la alimentación. No sólo porque muchos hongos son comestibles, sino también porque las levaduras resultan fundamentales para la fermentación de pan, cerveza y vino.

De igual manera, no debemos olvidarnos de que la penicilina, un antibiótico que supuso un antes y un después para el tratamiento de las infecciones bacterianas, procede también de un hongo.

Micelio

Hay que aclarar que el término hongo se refiere a todo el organismo completo, mientras que lo que llamamos seta es sólo la parte visible y dedicada a la reproducción del mismo.

La parte del hongo que no podemos ver porque se encuentra bajo tierra es la que se denomina micelio, que es precisamente la que se puede aprovechar para crear nuevas fibras textiles.

El micelio podría ser definido como la raíz del hongo. Se trata de su estructura de mayor tamaño e importancia como responsable que es de la absorción de nutrientes y, por tanto, de la alimentación del organismo.

Una de sus principales ventajas es que puede cultivarse a escala industrial, como sucede con otros productos relacionados con los hongos. En el siguiente vídeo, Dan Widmaier, CEO de Bolt Threads, empresa pionera en el desarrollo de Mylo, conocido también como cuero de micelio, explica cómo fue para ellos el proceso que les llevó a apostar por este novedoso biomaterial.

 

Naturaleza

«Podemos hacer de la moda una industria sostenible, lo vamos a hacer con la ciencia, y lo vamos a hacer sin cambiar a los humanos, sino cambiando los materiales” afirma Widmaier en esta conferencia TED. “Por suerte para nosotros, la respuesta a todo problema de materiales en la moda se encuentra disponible en la naturaleza», añade.

El CEO reconoce que el cuero en uno de los materiales más prestigiosos del mundo de la moda, pero su producción resulta poco sostenible: «El problema de la piel es que está inextricablemente ligada a la crianza de vacas. Y no son pocas, son muchísimas vacas que, en escala global, son terribles para el medioambiente».

«La verdad es que nadie ama la piel porque venga de una vaca, sino porque es resistente, pero al mismo tiempo resulta suave y hermosa», sostiene este doctor en biología química. La solución pasaba, por tanto, por encontrar alternativas naturales que dieran como resultado un material similar a la piel en cuanto a sus bondades, pero con menor huella ambiental. 

Microestructura similar

«Si queremos hacer un nuevo material con las asombrosas propiedades que tiene la piel, necesitamos encontrar un material natural con la misma microestructura que tiene el colágeno en el cuero», explica Widmaier. Una estructura que hallaron en el micelio, motivo por el que Bolt Threads comenzó a cultivarlo en una fábrica para así cosecharlo de manera sencilla.

La materia prima así obtenida fue sometida a todo tipo de estudios y procedimiento hasta obtener finalmente el Mylo, un biomaterial prácticamente indistinguible del cuero, pero mucho más sostenible que la piel.

«Necesitamos menos de un metro cuadrado de tierra para cultivar un kilogramo de hongos. En contraste, cada vaca ocupa alrededor de 97 metros cúbicos por cada kilo que produce», destaca el CEO. Vacas a las que, además, se debe proporcionar agua y alimento de forma recurrente.

Por otro lado, para cultivar los hongos, Bolt Threads emplea energía 100% renovable y por tanto libre de las emisiones de gases de efecto invernadero a las que contribuyen de forma tan notoria las enormes cabañas de ganado vacuno.

Micelios de un grupo de hongos.
Micelios de un grupo de hongos.

Interés de grandes marcas

Las posibilidades de Mylo como nuevo material han llamado la atención de grandes nombres de la moda. Este es el caso de la diseñadora Stella McCartney, que en año 2017 comenzó a trabajar con Bolt Threads.

Otra marca de reconocida importancia que también ha apostado de forma decidida por este nuevo material es Adidas, que en 2021 presentó unas zapatillas fabricadas con Mylo.

Tanto Stella McCartney como Adidas forman además parte de un consorcio creado con Bolt Threads para seguir innovando en nuevos materiales y que cuenta con otros dos socios, como son la firma de artículos de lujo Kering y la marca deportiva Lululemon.