Carbón

Olivos por carbón, o cómo regenerar los territorios tras el cierre de las centrales térmicas

Endesa y Apadrinaunolivo revitalizan territorios con iniciativas en torno a los olivos recuperando 2.100 ejemplares en la Península Ibérica

Olivos carbón centrales térmicas
Más de 2.100 olivos recuperados este año en la península ibérica gracias a los proyectos de transición justa

La transición energética trae cambios para muchos territorios y sus habitantes, tal y cómo ocurre los cierres de las centrales térmicas que durante años han estado dando servicio y empleo.

Con el desmantelamiento de las centrales térmicas, que han dejado de quemar carbón, han llegado otras iniciativas de revitalización ambiental de olivos, social y de dinamización de las poblaciones que son ejemplo de un futuro distinto y esperanzador.

En este contexto, y como modelo de impulso socioeconómico, está la iniciativa conjunta de Endesa y Apadrinaunolivo para revitalizar territorios con iniciativas en torno a los olivos. Unos proyectos que han dado a lugar a que 2.100 ejemplares hayan sido cuidados y recuperados en un escenario de cierre de las centrales térmicas.

Transición justa

En las inmediaciones de la central térmica de Andorra (Teruel), actualmente en desmantelamiento, se encuentran grandes extensiones de olivos con una variedad única de aceituna, la manzanota.

En Portugal, muy cerca de la central térmica de Pego, también cerrada, se encuentra el olivo más antiguo de la Península Ibérica, testigo mudo de un mundo que evoluciona pero que, al mismo tiempo, quiere volver a sus raíces.

Desde Endesa se está desarrollando un plan socioeconómico para paliar el desmantelamiento de las centrales de carbón liderando los dos únicos concursos de Transición Justa que hasta ahora se han celebrado en la Península. Desde la compañía se afirma que este plan «ha sido la clave del éxito porque se ha contado en todo momento con el entorno y las necesidades del mismo».

Apadrinamientos de olivos

Endesa y la entidad sin ánimo de lucro Apadrinaunolivo han unido sus esfuerzos en estas zonas y en 2023 han logrado recuperar 2.174 olivos (1.000 en la zona de Andorra y 1.074 en Pego) adhiriéndose al proyecto cerca de 1.100 padrinos y madrinas de los dos países. En 2023 este proyecto ha logrado la contratación de 28 personas en estos entornos y ha conseguido más de 1.000 padrinos y madrinas.

La entidad busca fomentar el desarrollo económico sostenible y la lucha contra la despoblación de pueblos en vías de desaparición a través de la recuperación y conservación de olivos centenarios abandonados con un sistema de apadrinamiento.

Apadrinaunolivo representa un modelo de emprendimiento nacido en 2014 para generar desarrollo rural sostenible en áreas escasamente pobladas y poner en valor cultivos de olivos que yacen abandonados, un modelo que ha sido reconocido por la revista Forbes en su artículo «la lista de los 100 más creativos en el mundo de los negocios», entre otros.

Apadrinamiento olivos
Con el apadrinamiento olivos se recuperan los cultivos abandonados

Apadrinamientos que dan empleo

Para los impulsores de estos proyectos el mayor logro en 2023 no ha sido solo la recuperación de olivos abandonados, también el que se haya contratado más mano de obra para recuperar estos árboles únicos.

En Andorra Apadrinaunolivo ha contratado ya 25 personas y tiene como objetivo hasta 2028 la contratación de más de 250 personas con diferente grado de temporalidad.

En Pego, en la región de Abrantes, donde el proyecto arrancó el verano pasado, ya se han contratado a 3 personas que además provienen de la central térmica en cierre, y el objetivo es crear hasta 27 puestos de trabajo con diferente grado de temporalidad.

De la central al olivar

Los responsables de estas iniciativas de cambiar los olivos por el carbón de las centrales térmicas ponen como ejemplo a Joao Rijo, que ahora desarrolla el proyecto en Portugal.

Joao explica que su conexión con la tradición olivarera viene de lejos recordando  que «la familia de mi mujer tiene olivos y sé lo que es recoger aceitunas y llevarlas al molino. He vivido siempre en la zona, trabajando en la central de Pego, y los olivos eran actores secundarios de mi vida».

Ahora, explica que «han tenido que pasar 32 años para que los olivos se conviertan ahora en actores principales de mi vida y dejen de ser secundarios. Después de mi etapa en la central de Pego, el proyecto tan innovador de Apadrina un olivo me permite aprender y volver a conectar con la tierra y lo que nos rodea, esta vez mirando la riqueza natural de frente».

Desde Endesa y Apadrinaunolivo exponen que el objetivo de estos proyectos «es la recuperación en la Península Ibérica de 70.000 olivos abandonados, sobre todo en la zona de Andorra, ubicados en las Cuencas Mineras».

Además, a esta recuperación de los olivos amortiguando el efecto del abandono del carbón y de las centrales térmicas se busca añadir una serie de medidas que ayuden precisamente a fijar población en estas zonas.

Proyectos paralelos

Para ello, desde Endesa informan que se va a ayudar con el desarrollo de la almazara de Oliete para el proyecto de Andorra y del mismo modo se hará en Pego. Además, en ambos proyectos se colabora con una conservera local para que amplíen su producción y la lleven a cabo con el aceite con denominación de origen apadrinado.

Estas iniciativas son parte del plan estratégico para el periodo 2024-2026 de Endesa sigue apostando por las energías limpias y la descarbonización reafirmado recientemente. Con la vista puesta en la eólica y la hidroeléctrica, refuerza su estrategia en las renovables para continuar en el camino de las energías limpias y el abandono de las térmicas y el carbón.