Agricultura

Marruecos sufre una sequía histórica mientras aumentan un 6% sus exportaciones agrícolas a la UE

El segundo mayor embalse de Marruecos que surte de agua a la turística ciudad de Casablanca se encuentra al límite

El país vive la mayor sequía en 40 años años con los embalses al 24% de su capacidad a las puertas del verano

Sequia Marruecos
Los pequeños agricultores y ganaderos están sufriendo directamente las consecuencias de la sequía que sufre Marruecos desde hace cuatro décadas
Antonio Quilis Sanz
  • Antonio Quilis Sanz
  • Periodista especializado en información medioambiental desde hace más de 20 años y ahora responsable de OKGREEN en OKDIARIO. Antiguo director de El Mundo Ecológico y colaborador en temas de medioambiente, ecología y sostenibilidad en Cadena Ser.

Marruecos se está secando a causa de una sequía que está azotando al país norteafricano desde hace ya seis años, con periodos de falta de precipitaciones cada vez más frecuentes, provocados por el cambio climático.

Y es que la importancia y la gravedad de esta situación, la peor sequía de Marruecos en 40 años, se mide en la repercusión negativa que parece está afectando ya a dos de los motores económicos del país, la agricultura y el turismo.

Una foto satélite difundida por la BBC muestra cómo Al Massira, un embalse fundamental para el país, el segundo más grande de Marruecos, tan sólo contiene el 3% de su capacidad media que presentaba hace casi una década.

Bajo mínimos

La importancia estratégica de este embalse se entiende al conocer que abastece a algunas de las principales ciudades marroquíes como Casablanca, uno de los enclaves turísticos más importantes del país con sus 3,3 millones de habitantes.

Según las imágenes analizadas por la BBC, se puede ver cómo en 2018 Al Massira presentaba una lámina de agua muy extensa en comparación con las capturas de satélite tomadas en marzo de este año.

Sequía en Marruecos
Comparativa del embalse Al Massira de dos fotos satélite (Foto: Corpernicus / BBC)

El panorama es desolador, ya que tan sólo se adivina un río y una tierra seca donde antes había agua embalsada rodeada de vegetación. La magnitud del desastre es impactante. El embalse de Al Massira no es ahora más que un estanque bordeado por kilómetros de tierra agrietada con su principal río, el Oum Er-Rbia, bajo mínimos también.

Situación grave

Según la noticia del medio británico, el gobierno marroquí es consciente de la gravedad de una situación que está azotando al tejido productivo agrícola por lo que está lanzando campañas de ahorro de agua.

El descenso en un 70% de las precipitaciones en este territorio norteafricano entre septiembre de 2023 y enero de 2024 ha hecho saltar todavía más las alarmas.

Para hacernos una idea de lo vital que este líquido elemento, en Marruecos, según datos del Banco Mundial, prácticamente el 90% del consumo de agua se destina a la agricultura, una situación de escasez hídrica que está ocasionando la pérdida de cosechas y ganado a los agricultores y ganaderos más modestos.

Hamam
Hamam o baño turco en la mezquita Hassan II en Casablanca (Marruecos)

Sin agua en los hamames

Según testimonio de un agricultor marroquí, recogido por la reportera de la BBC, es «la sequía más difícil que hemos visto en la historia», confesando al tiempo que «para mí el actual año agrícola está perdido».

Tanto es así que cada vez cosecha menos algodón, las crías de sus cabras nacieron muertas por la falta de agua y alimento y los pozos cercanos están en las últimas. La situación es límite. Para subsistir se ve abocado a vender ovejas y a sobrevivir con préstamos agrícolas y las ayudas del estado.

La falta de agua también afecta a los icónicos hamames, los baños árabes que son parte del atractivo turístico y social del país, a los que se les ha ordenado cerrar tres días por semana en ciudades clave con el objetivo de ahorrar agua.

Las fuentes de los pueblos aledaños al embalse sólo surten agua ocasionalmente y las autoridades decidieron racionar el consumo de agua prohibiendo el riego de algunas áreas verdes con agua potable.

Aumento de exportaciones agrícolas

El testimonio del agricultor y la situación de crisis, de sequía, que se vive contrastan con las cifras de exportación de frutas y hortalizas de Marruecos que sigue liderando el ranking de países que exportan frutas y hortalizas frescas a la Unión Europea.

Según datos proporcionados por la Oficina Europea de Estadística (Eurostat) y elaborados por la Federación Española de Asociaciones de Productores y Exportadores de Frutas y Hortalizas, Flores y Plantas Vivas (FEPEX), de enero a septiembre de 2023 las exportaciones marroquíes de productos frescos a la UE ascendieron a 1.830 millones de euros, lo que supone un 6% más que en el mismo período de 2022.

Así mismo, España ha aumentado en un 20,5% las importaciones de frutas de Marruecos desde el 2018, según los datos oficiales del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa. En concreto, los españoles trajeron del país africano 183,77 toneladas de frutas en 2018 y 221,4 toneladas en 2023, 37,63 toneladas más en 5 años, según informó recientemente OKDIARIO.

Campo en Marruecos
Campos de cultivo en Marruecos

Agricultura: un sector clave

En términos de volumen, el reino alauí exportó 1,04 millones de toneladas de frutas y hortalizas a la comunidad europea durante los primeros nueve meses de 2023.

En este escenario de escasez de agua, las exportaciones agrícolas marroquíes son fundamentales para el país, ya que desempeñan un papel vital en su economía.

La importancia del sector agrícola se refleja en que emplea alrededor del 45% de la población y representa el 15% del PIB de Marruecos, según la Administración de Comercio Internacional.

Un turismo en alza

Por otro lado, el turismo en Marruecos también tiene su importancia para la economía marroquí, ya que representa el 7% del PIB y actúa como locomotora para otras actividades, por lo que aumenta su contribución al 12% del PIB.

Destaca que los ingresos por turismo han mostrado un aumento del 11.7% con respecto al año anterior, en un sector emplea al 15% de la población activa y genera más 8.3000 millones de euros de ingresos de divisas.

Inversiones millonarias

Mientras, la presa de Al Massira, refugio de peces y aves, y que supuestamente proporciona agua a unas 100.000 hectáreas de regadío de la región de Doukkala se seca, que tiene su importancia por ser una instalación que puede llegar a producir unos 221 GW de energía hidroeléctrica anuales.

La foto satélite de la NASA de este embalse, recogida por la BBC, contrasta con los anuncios del gobierno marroquí de planes de inversión millonarios en infraestructuras con la puesta en marcha de desaladoras, de más de un centenar de presas y de «autopistas del agua» que conectan de norte a sur del país.

En estos momentos, a las puertas del verano, el nivel de los embalses de Marruecos se sitúa en un 24%, el agua escasea y se teme que la situación de sequía se agrave, mientras esperan que no se repitan temperaturas récord como las sufridas el pasado 11 de agosto día en el que se registraron los 50,4 ºC.