Iberdrola compra el proyecto de almacenamiento por baterías Tungkillo en Australia
La inversión alcanzará los 275 millones de euros y entrará en operación en 2028
El proyecto refuerza la estrategia de la compañía en el mercado australiano de baterías


La compañía Iberdrola ha cerrado la adquisición del proyecto de almacenamiento por baterías Tungkillo al grupo RES Australia, una operación que supone una inversión de 275 millones de euros.
La infraestructura, ubicada en Australia del Sur, contará con una potencia instalada de 270 MW y una capacidad de almacenamiento de 1.080 MWh, consolidando la apuesta de la eléctrica española por el mercado de almacenamiento energético en el país oceánico.
Puesta en marcha en 2028
El proyecto Tungkillo dispone ya de todas las aprobaciones clave, derechos de conexión avanzados y terrenos asegurados, lo que permitirá agilizar su desarrollo. Su puesta en marcha está prevista para 2028, año en el que se sumará a otros dos proyectos de baterías que Iberdrola Australia tiene actualmente en construcción: Smithfield, en Nueva Gales del Sur, y Broadsound, en Queensland, ambos con entrada en operación programada para 2026.
La ubicación estratégica de Tungkillo en el sur de Australia resulta óptima para dar respuesta a las necesidades del sistema eléctrico australiano, que requiere incrementar significativamente su capacidad de almacenamiento.
Estas infraestructuras son fundamentales para integrar la creciente capacidad renovable y aportar la flexibilidad necesaria al sistema, además de proporcionar capacidad de respaldo para la cartera de contratos de venta de energía a clientes de Iberdrola Australia.
Plan estratégico de Iberdrola
La adquisición de Tungkillo se enmarca dentro del plan estratégico 2025-2028 presentado por Iberdrola en septiembre durante su Capital Markets Day. El grupo prevé invertir más de 1.000 millones de euros en Australia hasta 2028, principalmente destinados al desarrollo de sistemas de almacenamiento por baterías, aprovechando la calificación crediticia AAA del país y su marco regulatorio estable.
El plan global de inversiones de Iberdrola contempla un desembolso total de 58.000 millones de euros, del que el 85% se destinará a países con calificación A y marcos regulatorios predecibles.
Reino Unido liderará estas inversiones con 20.000 millones de euros, seguido de Estados Unidos con 16.000 millones, la Península Ibérica con 9.000 millones, Brasil con 7.000 millones, y otros países de la UE y Australia con 5.000 millones de euros.
¿Qué es el almacenamiento de energía?
El principal desafío de las energías renovables es que la producción y la demanda de consumo no suelen ir sincronizadas. Cuando brilla el sol o sopla el viento, las plantas fotovoltaicas y eólicas generan electricidad que no siempre coincide con el momento en que los consumidores la necesitan. Por eso es imprescindible almacenar esa energía producida con sistemas renovables para poder utilizarla cuando sea necesaria.
Los Sistemas de Almacenamiento de Energía en Baterías (BESS, por sus siglas en inglés) funcionan almacenando electricidad en periodos de baja demanda o cuando hay un exceso de producción, y liberándola cuando la demanda es alta o cuando hay interrupciones en el suministro eléctrico. Estas enormes baterías, que generalmente utilizan tecnología ion-litio, pueden estar disponibles en un solo milisegundo cuando se necesitan.
Los sistemas de almacenamiento se instalan junto a las fuentes de energía renovables, de forma que ambas tecnologías pueden alternarse, reduciendo casi por completo la dependencia de las cambiantes condiciones ambientales. De esta forma, incluso sin sol o viento, estas plantas pueden ofrecer energía estable y eficiente, garantizando un suministro continuo.