Eurodiputados de distintos partidos exigen una aclaración sobre los subsidios al lobby ecologista
El ex comisario europeo Frans Timmermans niega toda implicación en las subvenciones europeas
Ya se han producido reacciones en el seno del Parlamento Europeo a los fondos destinados al lobby ecologista durante años que supuestamente se utilizaron para influir en los políticos a favor de los planes del ex comisario europeo Frans Timmermans.
Esta financiación, desvelada por un diario de Países Bajos como un «escándalo de lobby en Bruselas», refleja que la UE «pagó en secreto a grupos medioambientales para promover los planes ecológicos de Timmermans».
El diario neerlandés De Telegraaf reveló el martes que la Comisión Europea ha estado otorgando subsidios a diferentes grupos ecologistas «con la condición de apoyar las políticas ambientales y las propuestas climáticas de Bruselas».
Campañas a favor
La exclusiva detallaba que se han destinado fondos europeos a cambio de que ciertas organizaciones hagan campaña a favor de los planes verdes de Bruselas y del ex comisario europeo Frans Timmermans.
Según el diario neerlandés, el contrato de subsidio con este grupo menciona instrucciones explícitas de proporcionar al menos 16 ejemplos de cómo, gracias a su labor, el Parlamento Europeo ha hecho que la legislación verde sea más ambiciosa.
De este modo, De Telegraaf cuestiona la autenticidad del apoyo de las ONG ecologistas a las propuestas climáticas europeas al recibir dinero proveniente de un fondo destinado a subsidios climáticos y ambientales.
Reacciones políticas
Las reacciones no se han hecho esperar en Bruselas, donde políticos de izquierda a derecha exigieron el miércoles durante un debate en el Parlamento Europeo que se aclare el escándalo del lobby. «Esto debe investigarse hasta el fondo», afirma el eurodiputado del PvdA Mohammed Chahim.
Según el diario neerlandés, el socialdemócrata ha declarado que le resulta extraño que sólo se tengan en cuenta los clubes medioambientales, añadiendo que «también hay organizaciones de transporte y de pesticidas que reciben subvenciones y, de hecho, adoptan una posición diferente a la de la Comisión Europea. Necesitamos asegurarnos de escuchar diferentes sonidos. Sería escandaloso que sólo vinieran aquí multinacionales con mucho dinero».
Dirk Gotink, del partido conservador NSC, que forma parte del comité de control presupuestario y actualmente investiga contratos de subvenciones con organizaciones sin ánimo de lucro ha expresado que «este lobby en la sombra no es bueno. Necesitamos una sana separación de poderes».
«Control» y «manipulación»
Por su parte, el BBB, muy ligado a los movimientos campesinos, ha anunciado que «debemos llegar al fondo de este escándalo del lobby ecologista. Es inaceptable en una democracia que el ejecutivo permita que el poder de control sea controlado y manipulado».
El demócrata y líder del D66, Gerben-Jan Gerbrandy, cree que primero hay que poner todos los documentos sobre la mesa, añadiendo que «de lo contrario, debatiremos en el vacío».
En contraposición, los eurodiputados verdes defienden a los clubes ecologistas en el debate. Consideran que toda la atención prestada al escándalo del lobby ecologista es un intento de silenciar a las ONG y quitarles subsidios. La política ecologista francesa Marie Toussaint ve en ello una conspiración y como «un primer paso en la guerra contra las personas que defienden el bien común».
Controvertidas prácticas
El recientemente nombrado comisario europeo, Piotr Serafin (Presupuesto y Administración Pública), confirmó durante el debate las controvertidas prácticas de lobby: «Debo admitir que no era apropiado que se llegaran a acuerdos que exigieran a las ONG ejercer lobby sobre los miembros del Parlamento Europeo».
Este episodio de fondos europeos al lobby ecologista, que ha puesto a Timmermans en el ojo del huracán, le ha obligado a explicar públicamente su inocencia. En declaraciones a De Telegraaf asegura que nunca participó en la celebración de los contratos de subvención. «Nunca les pedí que hicieran mi trabajo por mí», afirmó el dirigente de PvdA/GL.
Varios beneficiarios
Las cantidades económicas habrían sido otorgadas a grupos ecologistas, pero, según documentos en manos de De Telegraaf, varios beneficiarios han recibido el subsidio con la condición de que hagan campaña a favor de los planes verdes de Bruselas y de Timmermans, e influir, entre otros, en el debate sobre la agricultura y sostenibilidad.
Uno de los ejemplos mencionados por el diario neerlandés es la Oficina Europea del Medio Ambiente (EEB), una organización que agrupa más de 185 entidades ambientalistas ciudadanas en Europa, incluidas Amigos de la Tierra Países Bajos (Milieudefensie) y la sociedad para la preservación de los monumentos de la naturaleza (Natuurmonumenten).
700.000 euros
La EEB se define como «la red más grande de Europa de organizaciones ciudadanas medioambientales, con más de 185 organizaciones adheridas en 41 países, que representan a unos 30 millones de miembros individuales y simpatizantes».
Creada en 1974, la oficina se estableció en Bruselas «con el propósito de ofrecer un centro de atención para sus miembros, para así controlar y responder a la política medioambiental emergente de la UE».
Según el diario, la EEB, que habría recibido 700.000 euros, promovió la Ley de Restauración de la Naturaleza de Timmermans y tuvo que influir en el debate sobre la agricultura en una dirección más verde, según el contrato en posesión del diario.