Ésta es la entidad financiera que eliminará de su cartera el petróleo y el gas tras la COP28
Además fija en sus objetivos de descarbonización el triplicar la financiación a las energías renovables
Tras la cumbre climática de la COP28, en la que se fijó el inicio del fin de la dependencia de los combustibles fósiles, las entidades financieras empiezan a tomar decisiones y posiciones desligando su cartera y financiación del negocio del petróleo y del gas.
Es el caso de ING que ha anunciado, como ya han hecho otras entidades del sector, que eliminará progresivamente la financiación de las actividades de extracción de petróleo y gas para 2040. Paralelamente a este paso, también ha informado que fijará el objetivo de triplicar la nueva financiación de energías renovables para 2025.
Transición verde
Desde la institución financiera de origen neerlandés se califica esta decisión como un avance «en su estrategia de transición verde y establece nuevos pasos en su enfoque energético».
La entidad establece que estas medidas suponen una ampliación de su enfoque Terra y «llegan después de los recientes acuerdos de la COP28 de abandonar los combustibles fósiles y triplicar la capacidad de energía renovable».
Impulsar el desarrollo sostenible
La entidad bancaria afirma que adaptará «su cartera y políticas de financiación colaborando con clientes, expertos del sector, científicos, reguladores y gobiernos, con el fin de impulsar el desarrollo sostenible».
De este modo anuncia que acelerará la eliminación progresiva de la financiación de las actividades de exploración y producción de petróleo y gas orientando su cartera de combustibles fósiles en consonancia con el escenario de emisiones netas cero para economías avanzadas de la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
Cero actividad en 2040
Explica la compañía que «los préstamos a las actividades de exploración y producción de petróleo y gas se reducirán en un 35% para 2030, lo que se traduce en una reducción del 50% de las emisiones absolutas financiadas vinculadas a su cartera de exploración y producción (alcance 1, 2 y 3)». Para 2040, las emisiones financiadas vinculadas a esta cartera se habrán reducido a cero.
Este paso de abandonar progresivamente sus activos ligados a los fósiles hará que triplique la financiación de la generación de energía renovable hasta alcanzar los 7.500 millones de euros anuales en 2025, frente a los 2.500 millones de 2022.
Triplicar las renovables para 203o
La medida se enmarca dentro del acuerdo alcanzado por los gobiernos durante la COP28 y la orientación proporcionada por la AIE de que la generación de energía renovable debe triplicar su capacidad para 2030 para cumplir los objetivos de cero emisiones netas.
En este sentido, la entidad presenta un ambicioso objetivo que se adelanta cinco años a las orientaciones de la COP28 y amplía su anterior meta de aumentar la financiación de las energías renovables en un 50% para 2025, partiendo de la base de 1.500 millones de euros en 2021.
Estrategia sostenible en tres pilares
El banco establece tres ejes para afrontar así la necesidad de descarbonizar para luchar contra el cambio climático, haciendo énfasis en que la energía siga siendo asequible para las personas y las empresas y que el suministro de energía siga siendo seguro.
Entre las principales medidas adoptadas anteriormente cabe citar el cese de la financiación de la generación de electricidad a partir del carbón y de la minería térmica del carbón, así como el fin de la financiación dedicada a la exploración y producción de nuevos yacimientos de petróleo y gas.