Andalucía

España se “tropicaliza” y abre la puerta a los problemas de plagas de mosquitos

El virus del Nilo, el dengue o la malaria son enfermedades asociadas a la proliferación de ciertos mosquitos

Con el aumento de las temperaturas, los mosquitos acortan su ciclo de actividad, se reproducen más veces al año y prolongan su período diario de actividad

El cambio climático y la globalización aceleran la aparición de estos insectos que causan la preocupación entre la ciudadanía

Mosquitos plagas
Antonio Quilis Sanz
  • Antonio Quilis Sanz
  • Periodista especializado en información medioambiental desde hace más de 20 años y ahora responsable de OKGREEN en OKDIARIO. Antiguo director de El Mundo Ecológico y colaborador en temas de medioambiente, ecología y sostenibilidad en Cadena Ser.

¿Por qué hay más mosquitos y más plagas inciden en la biodiversidad y que transmiten enfermedades? Es evidente que cada vez es más frecuente encontrar noticias sobre la aparición de fallecimientos asociados a mosquitos, a la llegada de plagas y al impacto ambiental que generan.

Estamos en España ante una situación que está preocupando a los ciudadanos afectados, a científicos y a administraciones sobre una picadura que conlleva muchos efectos. Se está detectando cada vez más presencia de especies invasoras de mosquitos capaces de transmitir enfermedades víricas tradicionalmente tropicales y subtropicales.

Y, claro, inevitablemente entre las causas de este incremento se encuentra, cómo no, el cambio climático y el aumento de temperaturas, que favorece a una mayor proliferación de estos insectos, un fenómeno en el que la globalización también juega un importante papel.

Tropicalización y actividad humana

Un cóctel explosivo, tropicalización y actividad humana, que abre las puertas a la llegada de nuevas especies de mosquitos a nuestro país capaces de generar más daños a los seres vivos y a la biodiversidad.

Ya nos estamos habituando a oír las alertas sobre el virus del Nilo, el dengue o la malaria, unas enfermedades relacionadas con los mosquitos que transmiten los patógenos causantes de estos males y que se encuentran cada vez más a gusto en nuestro territorio.

Virus del Nilo

El virus del nilo es una enfermedad viral transmitida por mosquitos, identificada por primera vez en Uganda en 1937 y ahora extendida por África, Europa, Oriente Medio, América del Norte y Asia occidental. El virus es transmitido fundamentalmente por el mosquito común (Culex pipens) y, durante años, se ha detectado tanto en mosquitos, como en humanos, así como en caballos y distintas especies de aves.

virus del Nilo
Protesta vecinal en Isla Mayor (Sevilla) por las muertes a causa del virus del Nilo. (Foto: EP)

Virus del dengue

El virus del dengue puede ser transmitido por el mosquito tigre (Aedes albopictus), una especie invasora procedente del sureste asiático y detectada por primera vez en España en el año 2004 en Cataluña.

Desde entonces, esta especie ha logrado colonizar, entre otros, ambientes urbanos de todo el arco mediterráneo: desde Cataluña a Andalucía, incluyendo también a las Islas Baleares, así como el norte peninsular en comunidades como Aragón, Navarra, País Vasco o Galicia, y cada vez más zonas del interior, como la Comunidad de Madrid.

Las previsiones no son buenas y los entomólogos confirman ya no sólo la tendencia expansiva del mosquito tigre, sino su definitivo asentamiento futuro en los próximos cinco años en todas y cada una de las Comunidades Autónomas de España.

Malaria

La malaria o paludismo es una grave enfermedad presente en muchos países tropicales, producida por la infección por protozoos del género Plasmodium transmitidos por mosquitos del género Anopheles.

Un estudio del CSIC puso de manifiesto en mayo de este año que el mosquito Anopheles maculipennis está ampliamente distribuido en España, con una especial predilección por desembocaduras y valles de ríos con zonas de cultivo de regadío. Aunque la enfermedad se erradicó en España hace seis décadas, cada año se detectan cerca de 800 nuevos casos importados.

Así pues, vemos que la importación de mosquitos o enfermedades asociadas a los mismos están a la orden del día y que su presencia se encuentra constantemente en el radar de investigadores en el ámbito de la salud y del medioambiente.

Mortíferos mosquitos

Para Martina Ferraguti, investigadora en Biología de la Conservación y Cambio Global en la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC), «estos diminutos insectos, además de ser una gran molestia para muchos de nosotros, son los animales más mortíferos que existen en nuestro planeta debido a la multitud de patógenos que son capaces de transmitir»

La investigadora, centrada en estudiar el impacto de la biodiversidad sobre las enfermedades transmitidas por estos insectos, explica en un artículo publicado por Greenpeace que «los mosquitos, con sus numerosas especies, desempeñan un papel crucial como vectores, es decir, como portadores de enfermedades que afectan tanto a humanos como a la vida salvaje».

En sus investigaciones, Ferragutti trata de comprender de los factores ecológicos y evolutivos que afectan la transmisión de enfermedades transmitidas por vectores.

Destaca que «aunque hay miles de especies (alrededor de 3.700 especies y más de 40 géneros), es interesante notar que sólo un pequeño porcentaje de ellas, menos del 10 %, son responsables de transmitir patógenos perjudiciales para la salud humana. Este hecho destaca la necesidad de enfocar nuestras investigaciones en especies particulares de mosquitos vectores».

Ecologistas Virus Nilo
Mosquito transmisor del Virus del Nilo.

Temperaturas

Según un nuevo informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), hay un 80 % de probabilidades de que la temperatura media anual del planeta supere transitoriamente en 1,5 °C los niveles preindustriales en al menos uno de los próximos cinco años.

Las bajas temperaturas durante el invierno en muchas regiones templadas también impiden la supervivencia de las larvas de estos insectos, lo que evita las infecciones en esas localidades al no tener el vector presente en algunos meses del año.

Clima más cálido

«Un clima más cálido con inviernos más suaves como los que estamos viviendo año tras año en España, está favoreciendo la aparición de enfermedades consideradas típicamente tropicales en nuestras latitudes», recuerda Ferragutti.

Para la científica, el cambio climático «ha alterado los patrones climáticos a nivel global, generando condiciones más propicias para la proliferación de diversas especies de mosquitos».

Las consecuencias de las temperaturas más altas y las variaciones en los patrones de lluvia han sido el tener unos entornos cada vez más adecuados para la maduración de sus larvas y el desarrollo de la fase adulta, resultando en un aumento de su población y expansión geográfica.

A medida que las temperaturas aumentan, los mosquitos acortan su ciclo de actividad, se reproducen más veces al año y prolongan su período diario de actividad, lo que incrementa el riesgo de transmisión de enfermedades. Un ejemplo destacado es el mosquito tigre, originalmente de regiones tropicales de Asia.

juaneda hospitales
Una imagen del mosquito tigre.

No sólo cambio climático

Apunta la investigadora del CSIC que «es importante señalar que, en este mundo cambiante, el cambio climático no actúa solo. Los procesos interrelacionados que forman parte del Cambio Global están dando lugar a una nueva interfaz vector-animal reservorio-patógeno».

En este escenario, las poblaciones humanas y los animales se ven expuestos «a patógenos previamente desconocidos, resultando en la aparición de nuevas enfermedades y a la propagación de otras ya conocidas en regiones del mundo donde antes no se transmitían».

«Estos procesos están vinculados o facilitados por ciertas actividades humanas, planteando la pregunta de cómo lograr un desarrollo económico y social sin comprometer la salud de todos», concluye Ferraguti.

Cómo combatirlos

Episodios como la aparición del mosquito tigre en Extremadura o del virus del Nilo en Andalucía, desde Ecologistas en Acción o SEO/BirdLife piden que las soluciones deben pasar por tratamientos naturales u otras medidas más drásticas, siempre huyendo de plaguicidas químicos.

En este sentido, a raíz de los problemas con los mosquitos tigre, SEO/BirdLife lamenta la «falta de enfoques ambientales» de las Administraciones Públicas «en la búsqueda de soluciones efectivas ante problemas originados por desequilibrios en la naturaleza».

virus del nilo
Operarios fumigando distintos campos para acabar con el mosquito que propaga el virus del nilo

No a las fumigaciones

En este sentido, SEO/BirdLife advertía de que combatir un insecto de estas características con fumigaciones «no logrará erradicarlo, con el peligro añadido de que el mosquito tigre puede desarrollar inmunidad a los insecticidas».

Considera «una gran contradicción» que en muchos de los municipios extremeños donde hoy se combate el mosquito tigre «se ha permitido la destrucción masiva de nidos de golondrinas, aviones comunes y vencejos, sus principales depredadores naturales, solo porque generan excrementos bajo sus colonias».

Así, y para evitar esta molestia, el delegado de SEO/BirdLife en Extremadura, Marcelino Cardalliaguet señala que «existen alternativas eficaces como las bandejas y canalones adaptados que reducen significativamente la suciedad en fachadas y calles sin necesidad de destruir los nidos, que además están protegidos por ley».

Prohibir las plantaciones

En el caso de Andalucía y el virus del Nilo, llamaba la atención la propuesta de Ecologistas en Acción en la que la solución pasaba por prohibir las plantaciones de arroz.

Para Ecologistas en Acción «es incuestionable que el principal foco de reproducción del mosquito portador del virus en el Bajo Guadalquivir y en otras zonas de la provincia de Cádiz se encuentra en las áreas inundadas, entre las que destacan las superficies de arrozal».

La entidad también considera que no se ha actuado a tiempo ni utilizado los mecanismos preventivos adecuados y tempranos. Entre las recomendaciones está el tratar con «el larvicida Bti todo espacio inundado próximo a núcleos de población y en el momento adecuado, o se prohíbe la siembra de arroz en torno a los citados núcleos, con un radio de seguridad».

Cajas para murciélagos instaladas por el Govern baear.
Cajas para murciélagos instaladas por el Gobierno balear.

Tratamientos inocuos

«Está demostrado que el Bti es un tratamiento muy efectivo e inocuo para la fauna vertebrada, por lo que lamentamos que no se ha llevado a cabo su aplicación a tiempo, al parecer, debido a la descoordinación  entre arroceros y la Administración», lamenta la organización ambiental.

Además, exponen que «lo más urgente es habilitar espacios públicos y privados con las estructuras que facilitan la nidificación de vencejos, aviones y golondrinas y llenarlos de cajas refugio para los murciélagos, lo cual no debería ser la excepción, sino la norma», tratándose de medidas ya en marcha.

También apuestan por fomentar las «especies que frenan la proliferación del virus», como «perros, gatos, caballos, gallinas, palomas, que son especies que resultan un callejón sin salida para la proliferación del virus, simplemente no pueden replicarse en ellos» pese a la picadura de los mosquitos.