Domótica inteligente para ahorrar en la factura de gas y calefacción de tu casa
Los termostatos o válvulas inteligentes se pueden controlar desde el teléfono móvil a través de una aplicación
Controlar cada grado importa, y mucho, para ahorrar en la factura de gas y calefacción de los hogares, una opción muy interesante que se puede controlar con la domótica. Según datos del Ministerio de Transición Ecológica, cada grado menos de temperatura media de una vivienda supone reducir en torno al 10% el consumo de energía.
Por ello, servirnos de las novedades tecnológicas en domótica puede ser un acierto para conseguir ahorrar en la factura de gas y de la calefacción, mientras se gestiona cómodamente la calefacción de los hogares.
Muchas compañías como SPC, marca española especializada en dispositivos de electrónica de consumo, disponen de una amplia gama de termostatos o válvulas inteligentes.
Gracias a estos sistemas se pueden controlar desde el teléfono móvil y se vuelven fundamentales a la hora personalizar cada detalle de los «hogares inteligentes». De hecho, son múltiples los beneficios que aportan los dispositivos smart al control de la calefacción.
Funcionamiento automático y a distancia
Los termostatos inteligentes, además de permitir programar el funcionamiento de la caldera para que alcance la temperatura deseada de forma automática, pueden ser gestionados desde cualquier lugar a través de una aplicación móvil.
Gracias a ello, podemos modificar la configuración del termostato en la distancia y adaptarlo ante cualquier necesidad o circunstancia nueva que pueda surgir, como, por ejemplo, llegar más tarde de los previsto a casa.
Esta flexibilidad aporta un control total sobre el sistema de calefacción, permitiendo no solo un ahorro significativo en la factura de energía, sino también una mayor comodidad y adaptabilidad al estilo de vida del usuario.
Válvulas inteligentes
Una solución para conseguir esta eficiencia energética del hogar es la instalación válvulas inteligentes en las diferentes habitaciones de la vivienda que complementen al termostato inteligente.
Estos dispositivos permiten a los residentes decidir la temperatura habitación por habitación y con ellos no será necesario consumir energía en aquellas estancias que, por su orientación u otras características, ya cuenten con una temperatura ideal, optimizando el consumo al máximo.
Geolocalización
La tecnología que alimenta los dispositivos para la smarthome más avanzados es capaz de ofrecer una amplia gama de opciones de configuración.
Una de ellas, es la posibilidad de que la calefacción se active por geolocalización cuando el usuario se acerque a un perímetro de distancia del dispositivo inteligente que hayamos configurado previamente. Una función especialmente útil durante el regreso a casa que nos asegura que tendremos el hogar a una temperatura confortable cuando lleguemos.
Personalización de la histéresis
Una de las principales funciones que pueden ofrecer estos dispositivos es la personalización de la histéresis o sensibilidad de disparo que activa la caldera.
El margen de temperatura que seleccionemos, que suele ir entre los 0 ºC y los 3 ºC, marcará cuándo empezará a funcionar y cuándo parará la caldera. Por ejemplo, si seleccionamos una temperatura de disparo de 21 ºC y la histéresis está en 0,5 ºC, el dispositivo activará la caldera cuando la temperatura sea 20,5 ºC y la desactivará cuando la temperatura sea 21,5 ºC.
Así, el dispositivo inteligente se encargará de gestionar el funcionamiento de la caldera y evitará el encendido y apagado de la misma ante mínimas oscilaciones de la temperatura, un problema habitual en las calderas que conlleva un coste económico y medioambiental, ya que se trata de una situación muy poco o nada eficiente energéticamente.
Detectan si hay ventanas abiertas
Existen algunos modelos de SPC que incorporan la función detección de ventanas abiertas. Esta característica apaga la calefacción automáticamente si detecta un descenso de la temperatura de al menos tres grados en un periodo de 15 minutos.
Si reconoce una recuperación de la temperatura, se reactiva el funcionamiento de la calefacción, de modo que el usuario ni siquiera tendrá que preocuparse por ello cuando haya cerrado las ventanas.
Una función muy útil a la hora de ventilar la casa en invierno, lo que ayudará a los hogares a mantener una buena calidad del aire sin comprometer ni la temperatura ni el consumo.
Función anticongelación para tuberías
La domótica también cuenta con innovadoras soluciones tecnológicas que posibilitan un control eficiente y automatizado del hogar. Una de ellas es la función anticongelación para las tuberías de la calefacción, presente en los modelos de SPC, que evitan que el circuito se dañe y que el agua que se encuentra parada dentro del mismo pueda llegar a congelarse.
Asimismo, estos dispositivos envían informes de uso todos los meses, mostrando los registros diarios, semanales, mensuales y anuales de cada radiador (información de la temperatura objetivo, cantidad de tiempo que ha calentado cada uno de ellos, etc.) para optimizar la temperatura de interiores y aumentar el ahorro de energía.
Con todo ello, queda más que demostrado que el uso de este tipo de dispositivos inteligentes puede suponer un cambio significativo en el consumo de energía de la vivienda, sin renunciar a tener una temperatura agradable y, además, son accesibles para cualquier usuario que cuente con un sistema de calefacción con termostato individual.