Las cuatro estaciones de Vivaldi reinterpretadas por culpa del cambio climático
Rescatan la obra del compositor veneciano 300 años después adaptándola a la nueva actualidad climática en España y en el mundo
Si Vivaldi siguiera vivo compondría de una forma muy diferente Las cuatro estaciones bajo la actual circunstancia del cambio climático. Con la óptica de este nuevo prisma medioambiental, sonaría muy distinta una de las obras maestras del italiano, en la que se recopila sus cuatro conciertos para violín y orquesta con la primavera, el verano, el otoño y el invierno como protagonistas.
Pasados tres siglos, ha sonado en la Gran Vía de Madrid Las ¿Cuatro? Estaciones: 300 años después, «una reinterpretación de la obra del compositor veneciano adaptada a la nueva actualidad climática en España y en el mundo en el marco del Día Mundial contra el Cambio Climático» según declaran sus impulsores.
La original iniciativa cultural que ha unido música y cambio climático ha sido presentada por el grupo energético EDP con el objetivo de concienciar a la sociedad española sobre la urgencia de actuar para proteger el planeta y luchar contra la crisis ambiental que vivimos.
Reinterpretación climática
Para llevar a cabo la reinterpretación climática del maestro veneciano han tenido que unirse el físico y meteorólogo Superior del Estado, Ernesto Rodríguez Camino, y el compositor y director Hachè Costa, un trabajo de adaptación realizado durante más de un mes.
Rodríguez Camino ha llevado a cabo un minucioso estudio comparativo del clima en la época de Vivaldi, situada en el siglo XVIII, y la actual, afectada por el cambio climático. Posteriormente, con esta base científica, Costa ha reescrito las partituras de la pieza original, «traduciendo al lenguaje musical las alteraciones meteorológicas que actualmente sufren las estaciones» según han explicado sus impulsores.
Con estos mimbres, la orquesta de cámara Chopsway Ensemble ha interpretado Las ¿Cuatro? Estaciones: 300 años después, «una pieza inédita en la que la primavera, el verano, el otoño y el invierno que Vivaldi plasmó en sonetos a los que después dio música se actualizan para reflejar fenómenos estacionales actuales», destacan los creadores.
Estaciones muy diferentes
¿Y cómo ha sonado esta inédita pieza musical? ¿Cómo ha afectado el cambio climático a la obra de Vivaldi? La transformación musical ha reflejado los cambios en la duración de las estaciones, una mayor frecuencia e intensidad de las olas de calor, olas de frío menos frecuentes e intensas y la reducción de las precipitaciones, pero con episodios más intensos.
El aumento de las sequías son algunos de los fenómenos actuales que se reflejarán en esta nueva versión en la que, por ejemplo, se escuchan precipitaciones más intensas a través de un mayor protagonismo de la percusión y los contrabajos ganan fuerza para expresar el calor extremo en un verano más extenso.
Ante esta situación, el meteorólogo Ernesto Rodríguez remarca la importancia de actuar, exponiendo que «la realidad es que los veranos duran casi cinco semanas más que hace solo unas décadas, la temperatura media es 1,14 grados más alta que en la era preindustrial».
Un invierno de un mes
«Si seguimos así, en 2100 el verano podría abarcar casi la mitad del año y el invierno apenas duraría un mes. Las estaciones ya no son lo que eran en el siglo XVIII. Es urgente parar el cambio que ya ha empezado» ha remarcado Rodríguez.
En este sentido, desde EDP recuerdan que «la Agencia Internacional de la Energía (IEA) acaba de manifestar que todavía es posible limitar el calentamiento global a 1.5 grados centígrados de acuerdo con lo establecido en el Acuerdo de París».
«Actualmente, a causa de las temperaturas más suaves, en muchos lugares sería casi imposible que llegasen a helarse lagos, ríos y canales durante el invierno tal y como se describe en el soneto de Vivaldi», ha añadido el físico.
Partitura de dominio público
Por su parte, Hachè Costa ha explicado la responsabilidad que ha supuesto componer esta nueva versión porque «cambiarle una sola nota a Vivaldi impone mucho respeto», al ser, continúa el compositor, «una obra de arte universal».
«El problema del cambio climático nos atañe a todos y por ello donamos los derechos de la partitura, para que al ser de dominio público cualquier orquesta pueda interpretarla y concienciar a su audiencia a través de la música».
Cero emisiones
Carmen Fernández, directora de Marca y Comunicación de EDP España ha afirmado que «con esta acción queremos evidenciar cómo estamos alterando esta belleza y la urgencia de recuperar y mantener el equilibrio de nuestro planeta».
A través de estas iniciativas, EDP refuerza su compromiso con la sociedad y la acción por el clima de alcanzar las cero emisiones con acciones en las que intervienen ponentes como Amal Clooney, Céline Cousteau, Adam Grant o Peter Frankopan, «en un evento benéfico para levantar conciencias y debatir sobre cómo salvar el planeta» según informan desde la compañía.
Además, destacan la creación del primer medidor de energía que mide los aplausos que se producen en las funciones del Teatro EDP Gran Vía y los convierte en kWh para donar a entidades y proyectos sociales.