Cuánto costaría proteger el 30% de los océanos y qué beneficios económicos reportaría
Los expertos calculan cuánto hay que invertir para proteger el medio marino y que genere beneficios


Esta semana se reúnen en la ciudad francesa de Niza expertos y científicos para abordar y frenar la degradación de los océanos de la Tierra, un ecosistema frágil que da proporcional el color al planeta azul en el que vivimos y que está expuesto a grandes tensiones en su biodiversidad.
Sin embargo, para conservar y proteger este ecosistema hacen falta recursos económicos que representan un gasto global. En este punto, siempre se pensará si este esfuerzo dinerario merece la pena si, en términos financieros, esta inversión reportará beneficios. Una tarea complicada de calcular, pero que ya tiene un resultado y unas cifras concretas.
En esta ciudad de la Costa Azul, que acoge la Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos (UNOC3), está ahora mismo la cumbre de alto nivel, copresidida por Francia y Costa Rica. Su misión es la de hacer frente a una creciente emergencia oceánica que, según advierten los científicos, se acerca a un punto de no retorno.
El tema de la UNOC3, Acelerar la acción y movilizar a todos los agentes para conservar y utilizar sosteniblemente los océanos, refleja el paso de las declaraciones a los resultados.
Pesca ilegal, plásticos y sostenibilidad
A lo largo de cinco días, el 9 al 13 de junio, los participantes abordarán las grandes cuestiones: cómo poner freno a la pesca ilegal, reducir la contaminación por plásticos y ampliar las economías azules sostenibles.
Se espera que cientos de nuevas promesas se basen en los más de 2.000 compromisos voluntarios adquiridos desde la primera cumbre sobre los océanos de 2017.
El Plan de Acción de Niza sobre los Océanos se alineará con el Marco Global para la Biodiversidad de Kunming-Montreal, un acuerdo de 2022 que pide la protección de al menos el 30% de los ecosistemas marinos y terrestres para 2030.
¿Por qué el 30%?
Durante ese tiempo se han implementado varias estrategias para minimizar los efectos de la pesca en el ecosistema, pero entre las más destacadas y polémicas últimamente está el uso de áreas marinas protegidas (MPA).
En los últimos años, ha habido un consenso cada vez mayor a hablar del «30×30» como una iniciativa global para designar el 30% del área oceánica mundial como áreas marinas protegidas (MPA) para 2030.
El objetivo del 30% se propuso originalmente en un artículo en Science, A Global Deal for Nature, publicado en 2019, donde en ese artículo los autores destacaron la necesidad de aumentar los esfuerzos de conservación para mitigar el cambio climático. La propuesta se lanzó en 2020 y más de 50 países se habían adherido a la iniciativa en enero de 2021, que se había expandido a más de 70 países en octubre.
Algunos expertos sostienen que aumentar el área de las MPA al 30% del océano marcará una gran diferencia. También sostienen que se puede prohibir la pesca en esas MPA y que, a la larga, esto ayudará a las comunidades pesqueras. Esta noción se basa en la idea de que las poblaciones de peces se recuperan dentro de las áreas protegidas, antes de que se extiendan a los caladeros cercanos, lo que en última instancia aumenta las capturas.
Un plan ambicioso
Volviendo a la Cumbre de los Océanos existe un proyecto de declaración política, liderado por Australia y Cabo Verde, que se centra en la conservación de los océanos y las economías sostenibles basadas en ellos, e incluye medidas concretas para acelerar la acción, según Naciones Unidas.
Esta conferencia está tratando de apoyar la aplicación del Objetivo de Desarrollo Sostenible 14 (ODS14), con tres prioridades principales, para elaborar un ambicioso Plan de Acción de Niza sobre los Océanos:
- Trabajar para completar los procesos multilaterales relacionados con el océano.
- Movilizar recursos financieros para el ODS14 y apoyar el desarrollo de una economía azul sostenible.
- Reforzar y difundir mejor los conocimientos relacionados con las ciencias del mar para mejorar la elaboración de políticas.
Una protección exigua
En este contexto se ha presentado un informe realizado por el enviado especial del Secretario General de las Naciones Unidas para los Océanos, Peter Thomson, en el que se afirma que «sólo el 2,7% del océano está totalmente protegido».
El informe, titulado Plan de Acción Oceánica 30×30, de Friends of Ocean Action, ha sido elaborado en colaboración con organizaciones como Blue Action Fund, Blue Marine Foundation, Dona Bertarelli Philanthropy, Mercuria, Minderoo Foundation, Oceano Azul Foundation, y con el apoyo estratégico del Pnuma y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Thomson ha asegurado que «este Plan de Acción destila las ideas de quienes ya están llevando a cabo acciones en el agua para lograr la protección de nuestro planeta azul. El informe ofrece una evaluación franca de la protección actual, identifica oportunidades clave para acelerar el progreso y esboza acciones estratégicas para catalizar la voluntad política, movilizar la financiación y empoderar a las comunidades e instituciones».
Plan de Acción 30×30
«Tenemos cinco años para hacerlo bien», ha incidido Thomson, quien ha añadido que «el Plan de Acción 30×30 pretende dar el impulso necesario para que así sea». «Sabemos lo que funciona. Sabemos quién lidera. Sabemos dónde se necesita apoyo. Ahora es el momento de actuar urgentemente sobre los océanos», ha añadido.
Basado en los últimos datos científicos, el Plan de Acción 30×30 es un llamamiento a la acción para que los gobiernos y las partes interesadas «alineen esfuerzos, amplíen la protección y aprovechen las oportunidades» que presentan los acuerdos internacionales para «cerrar la brecha y proteger los ecosistemas oceánicos críticos para la resiliencia climática, la seguridad alimentaria y los medios de subsistencia de las comunidades».
Según algunos datos recientes recogidos en el informe, sólo un 2,7% está total o altamente protegido, únicamente un 8,3% del océano abarca áreas marinas protegidas, de las cuales 7,4% se encuentran en aguas nacionales y 0,9% en alta mar.
Poca protección
Por ello, afirma que sin una acción urgente y coordinada, es improbable que se alcancen los objetivos del Acuerdo de Biodiversidad Global de Kunming-Montreal, que insta a la protección de al menos un 30% de los océanos para 2030. Pero el documento destaca dos claves: «Se protege demasiado poco del océano de forma efectiva y se avanza demasiado despacio».
Pero, ¿cuánto dinero se destina a la protección de los océanos actualmente? Según esta organización sólo se destinan 1.200 millones de dólares anuales a la protección de los océanos, una fracción de los 15.800 millones que se necesitan anualmente para alcanzar el objetivo 30×30, de acuerdo con los datos de El desfase en la protección de los océanos: evaluación de los avances hacia el objetivo 30×30 (The Ocean Protection Gap: Assessing Progress towards the 30×30 Target).
Una cifra de miles de millones
Señala que con tres acciones concretas: preservar las defensas costeras naturales, evitar las emisiones de carbono derivadas de la pérdida de praderas marinas y la recuperación de las pesquerías sobreexplotadas en las zonas protegidas del 30×30 se podría generar unos 85.000 millones de dólares anuales de aquí a 2050 en costes evitados y beneficios anuales.
Susan Gardner, directora de la División de Ecosistemas del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) ha señalado que el informe muestra claramente que se necesita intensificar urgentemente los esfuerzos «en materia de cobertura, lo que incluye garantizar que las zonas protegidas estén bien gestionadas, con una gobernanza eficaz e integradora y la participación de las comunidades locales».
Según Gardner, los Convenios sobre los Mares Regionales desempeñarán un papel importante en este sentido, tendiendo puentes entre las realidades sobre el terreno, la colaboración regional y los marcos mundiales, incluido el Marco Mundial sobre la Biodiversidad del CDB y el Acuerdo sobre Biodiversidad Marina más allá de las Jurisdicciones Nacionales (BBNJ).