Aluminio

Conoce cuándo debes tirar el papel de aluminio al contenedor amarillo para ser reciclado

La clave para saber si reciclar el papel de aluminio depende de si es un envase o no

Papel aluminio contenedor
Te despejamos todas las dudas a la hora de reciclar, o no, el papel de aluminio
Antonio Quilis Sanz
  • Antonio Quilis Sanz
  • Periodista especializado en información medioambiental desde hace más de 20 años y ahora responsable de OKGREEN en OKDIARIO. Antiguo director de El Mundo Ecológico y colaborador en temas de medioambiente, ecología y sostenibilidad en Cadena Ser.

El papel de aluminio no siempre se recicla en el contenedor amarillo, muy al contrario de lo que parece y muchas personas creen. Sí, el papel plata puede ser reciclado, puede ser introducido en el contenedor de envases amarillo, pero existen excepciones, muy importantes, que deberías conocer, y que te sorprenderán.

Hay que tener en cuenta que este material de uso muy común en las cocinas de muchos hogares, que está presente de muy distintas maneras, que no en todos los casos son susceptibles de ser enviados al cubo amarillo. La palabra clave es todo este asunto de cómo reciclar el papel de aluminio se reduce al término envase.

El papel de aluminio o papel de plata es una lámina delgada y maleable fabricada principalmente a partir de aluminio y se caracteriza por su capacidad de ser moldeado y adaptarse a diferentes formas, lo que lo hace muy útil en numerosas aplicaciones, como por ejemplo para envolver el típico bocata.

Ventajas del aluminio

Está compuesto por delgadas hojas de aluminio de un grosor inferior a 0.2 milímetros, pudiendo llegar a tener medidas tan extremadamente finas como las que están por debajo de los 0.006 milímetros.

En las cocinas, el papel de aluminio es utilizado para envolver alimentos para llevar o guardar en la nevera y también para cocinarlos. Entre sus cualidades están su resistencia al calor, proporciona una barrera protectora contra la humedad, el aire y la luz, ayudando a preservar el sabor, la frescura y las propiedades de los alimentos.

Las ventajas de este material es que es 100% reciclable, pero su huella en el planeta es importante, por lo que limitar su uso o reciclarlo adecuadamente es esencial para minimizar su impacto.

El término envase lo define todo

Para obtener una tonelada de papel de aluminio hay que extraer de la tierra 4 toneladas de bauxita, cuatro veces su peso… sin contar todos los recursos que se emplean en su fabricación, como la energía, el agua o su transporte.

Según Ecoembes,  a la hora de elegir contenedor «el papel de aluminio es completamente reciclable y además de manera muy sencilla. ¿Y dónde lo tiramos entonces? Es importante diferenciar el papel de aluminio, que por ley es considerado un envase y el que se trata de un producto».

Y en esta frase está la clave. Lo que sea considerado envase sí que es reciclable. Ecoembes sigue explicando que «el envase es el que te puedes encontrar, por ejemplo, envolviendo una tableta de chocolate y deberás reciclarlo en el contenedor amarillo. El producto es el rollo de papel de aluminio que utilizas para envolver por ejemplo un bocadillo, ese deberás tirarlo en el cubo de resto».

Es decir, todo lo que venga envuelto en papel de aluminio en un producto que hayas comprado puede ir al contenedor amarillo, y lo que hagas con el del rollo, no puede reciclarse, no puede depositarse en la bolsa amarilla ni en el contenedor de envases, tendrá que ir al de resto.

Papel de aluminio
Bola de papel de aluminio

Bandejas y tarrinas de aluminio

Pero, ¿qué hacemos con las bandejas de aluminio desechables que nos dan para llevar las comidas, el pollo asado o las tarrinas de yogures o flanes?

Estos son los envases de aluminio semirrígidos muy frecuentes en los negocios y restaurantes con servicio delivery. Por este motivo, los usuarios deben conocer las formas correctas para deshacerse de estos envases, tirarlos a la basura y reciclarlos eficazmente.

En primer lugar, el usuario debe saber que estos envases de aluminio se deben tirar en el contenedor amarillo. Además, se debe aplicar la conocida como teoría de la bola, es decir, estos envases y utensilios de aluminio se deben separar en bolsas distintas según su dureza y la capacidad que tengan de convertirse en una bola.

Bandejas semirrígidas

Por ejemplo, las bandejas de aluminio monouso forman parte de la categoría envases semirrígidos de aluminio. Estos son lo suficientemente maleables como para convertirlos en una bola, y se recomienda al usuario deberá formar antes de meterlos en la bolsa o cubo de basura.

Estos envases siempre deberán ir al contenedor amarillo, eliminando al máximo los residuos orgánicos, los restos de comida. Otras de las dudas más comunes es qué hacer con las tapas de aluminio de los yogures y similares. Por supuesto, al ser parte de un envase deberán reciclarse en el amarillo.

Tras su reciclaje, el aluminio después se utiliza para nuevos envases, planchas, piezas de productos de fábricas como coches o distinta maquinaria.

Bandeja de aluminio
Las bandejas semirrígidas de aluminio deben depositarse en el contenedor de envases amarillo

Alternativas al aluminio

Como ya se ha comentado antes, el impacto ambiental del papel de aluminio es muy considerable, sobre todo si valoramos que lo vamos a usar tan sólo una vez y lo vamos a tirar enseguida después.

Si queremos prescindir de él lo máximo posible, podemos utilizar alternativas usando fiambreras o recipientes con cierres herméticos, envoltorios de papel biodegradable, de telas especiales 100% reutilizables o incluso prácticas fundas de silicona.

También puedes echar mano de un porta bocadillos, que se puede reutilizar de manera más eficiente que el papel de plata. También las tarteras planas son susceptibles de transportar la comida de manera sostenible, un elemento que además servirá para dejar de envolver alimentos con aluminio en la nevera.