Avance inédito en la alimentación: logran triplicar la Vitamina E en las plantas sin modificar su ADN
Identifican un compuesto que aumenta la vitamina E en los vegetales, potenciando su efecto antioxidante
El compuesto X57 permite desarrollar cultivos más nutritivos con usos en alimentación y en cosmética.

Multiplicar por tres el contenido de Vitamina E en las plantas sin manipular su genoma ya es una realidad. Un compuesto químico denominado X57 ha logrado este avance sin necesidad de modificación genética, según un estudio del Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas (IBMCP) publicado en Plant Biotechnology Journal. Este hallazgo abre nuevas posibilidades para mejorar el valor nutricional de los alimentos de forma natural y sostenible.
El IBMCP, centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universitat Politècnica de València (UPV), ha identificado por primera vez un compuesto capaz de activar simultáneamente tres mecanismos que potencian la producción y el almacenamiento de tocoferoles, la forma de Vitamina E que sintetizan las plantas. Esta sustancia actúa como un potente antioxidante esencial para proteger las células del envejecimiento y reforzar el sistema inmunitario.
Triple acción innovadora
Lo más destacado del compuesto X57 es su capacidad para combinar tres efectos que hasta ahora se habían abordado de manera independiente. En primer lugar, activa rutas metabólicas que normalmente permanecen inactivas en las hojas, incrementando la disponibilidad de los precursores naturales necesarios para la síntesis de vitamina E. En segundo lugar, reduce el uso de estos precursores para producir otros compuestos, redirigiendo los recursos de la planta hacia la producción de tocoferoles.
Finalmente, el compuesto favorece el almacenamiento de la vitamina E en unas estructuras celulares llamadas plastoglóbulos, que funcionan como depósitos naturales. «Gracias a su triple acción combinada, el tratamiento con X57 logra duplicar o incluso triplicar el contenido de vitamina E en las hojas respecto a las plantas no tratadas», explica Pablo Pérez Colao, investigador predoctoral del IBMCP y autor principal del estudio.
Resultados en múltiples especies
Los efectos del compuesto se han comprobado en plantas modelo como Arabidopsis thaliana, así como en cultivos celulares de brócoli. Los investigadores han demostrado que X57 también puede restaurar la producción de vitamina E en plantas con mutaciones que dificultan este proceso, confirmando su capacidad para reactivar rutas metabólicas que estaban bloqueadas o funcionaban de manera deficiente.
La aplicación del compuesto resulta sencilla y versátil. Puede añadirse al medio de cultivo o aplicarse directamente sobre las hojas de las plantas. «A diferencia de otras estrategias más complejas, el uso de X57 no requiere introducir cambios genéticos en las plantas, lo que lo convierte en una alternativa aplicable en numerosos cultivos», indica Jorge Lozano Juste, investigador de la UPV y codirector del estudio.
Bioestimulante natural
El compuesto actúa como un bioestimulante que mejora procesos que ya existen de forma natural en los vegetales. Esta característica lo diferencia de las técnicas de modificación genética y lo sitúa como una herramienta más accesible para agricultores y productores. Los investigadores destacan que la acción de X57 se basa en modular rutas metabólicas endógenas sin alterar la estructura genética de las plantas.
Manuel Rodríguez Concepción, investigador del CSIC y codirector del proyecto, subraya que «el compuesto ha demostrado su eficacia para activar simultáneamente la síntesis, reducir la competencia por precursores y mejorar el almacenamiento, algo que no se había logrado antes de forma química».
Aplicaciones múltiples
Este descubrimiento abre la puerta a diversas aplicaciones prácticas. En el sector agrícola, podría contribuir al desarrollo de cultivos más nutritivos y resistentes al estrés oxidativo causado por factores ambientales adversos. En la industria alimentaria, permitiría obtener materias primas con mayor contenido en antioxidantes naturales, reduciendo la necesidad de añadir aditivos sintéticos.
Los aditivos sintéticos en alimentos generan dudas por sus posibles riesgos para la salud si se consumen en exceso, afectando órganos como riñones e hígado, y a menudo se encuentran en ultraprocesados con bajo valor nutricional.
La industria cosmética también podría beneficiarse de este hallazgo para producir de manera sostenible compuestos antioxidantes muy valorados por sus propiedades protectoras y regeneradoras antiedad. Actualmente, muchos productos cosméticos incorporan vitamina E sintética, pero contar con fuentes vegetales enriquecidas naturalmente supondría una ventaja competitiva.
Investigación internacional
El trabajo ha sido financiado principalmente por el programa AGROALNEXT, apoyado por el Ministerio de Ciencia e Innovación con fondos de la Unión Europea NextGenerationEU y de la Generalitat Valenciana. En la investigación han colaborado la Universidad de Neuchatel (Suiza) y la empresa gallega GalChimia, de cuya colección de compuestos procede el X57.
Los investigadores continúan trabajando para optimizar el proceso de síntesis del compuesto y estudiar sus efectos en diferentes especies de cultivo. «Más allá de sus usos prácticos, X57 ofrece también una valiosa herramienta científica para comprender mejor cómo las plantas coordinan la producción, el uso y el almacenamiento de tocoferoles», concluyen los autores del estudio.