Comisión Europea

La Comisión Europea da un paso más para rebajar y flexibilizar la protección del lobo

Solicitará a los 27 estados de la Unión "flexibilizar" las normas de gestión de esta especie frente al aumento de ataques a ganado

El sector ganadero valora positivamente la decisión, mientras organizaciones ecologistas la consideran inaceptable

Protección lobo
Tras la petición de rebajar la protección lobo, las reacciones de distintos sectores no se ha hecho esperar (Foto Europa Press)
Antonio Quilis Sanz
  • Antonio Quilis Sanz
  • Periodista especializado en información medioambiental desde hace más de 20 años y ahora responsable de OKGREEN en OKDIARIO. Antiguo director de El Mundo Ecológico y colaborador en temas de medioambiente, ecología y sostenibilidad en Cadena Ser.

La Comisión Europea ha solicitado hoy miércoles rebajar la protección integral que ahora gozan las poblaciones de lobo en el continente. La decisión de pedir el flexibilizar las normas de gestión de esta especie frente al aumento de ataques a ganado y conflicto con comunidades locales en distintos puntos de Europa se podrá tomar basándose en el Convenio de Berna de protección de la fauna y hábitats europeos.

Las reacciones no se han hecho esperar desde distintos ámbitos que han aplaudido esta propuesta, como es el caso del sector ganadero, o que la rechazan categóricamente desde el lado de las organizaciones ambientales.

Entre los argumentos está el atender la protección de los lobos con el «reto» que supone el aumento de las poblaciones de los lobos, todo ello «manteniendo el objetivo de conservación de la biodiversidad y de la especie», tal y cómo ha comunicado el comisario de Medio Ambiente, Virginijus Sinkevicius.

Rebajar el estatus de protección del lobo

En todo momento el comisario ha garantizado que mientras tanto Bruselas «seguirá apoyando» a las autoridades locales y nacionales con fondos y asesoramiento para que el lobo pueda convivir con otros grandes carnívoros.

En concreto se requiere cambiar la categoría de «protección estricta» que ahora está activa a la de simple «protección», unos estatus que se reflejan en el Convenio de Berna del Consejo de Europa.

Esta petición representa un paso preliminar para que Bruselas pueda plantear después una revisión de las reglas de la Unión Europea que afectan a la gestión de esta especie. Un total de 50 miembros (incluidos los 27 países de la UE) suscriben este convenio europeo establecido en 1979.

Peligro real para el ganado

La propia presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció en noviembre de 2022 su intención de encargar a los servicios comunitarios un «análisis en profundidad» sobre el impacto de la recuperación del lobo en los campos de la Unión Europea.

«El regreso del lobo es una buena noticia para la biodiversidad en Europa, pero la concentración de manadas en algunas regiones europeas se ha convertido en un peligro real, especialmente para el ganado», ha argumentado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der LeyenVon der Leyen en un comunicado.

Lobos
Ejemplares de lobo ibérico en el centro de conservación del lobo de la Fundación Patrimonio Natural y Biodiversidad de la Junta de Castilla y León

Aún falta el respaldo de los estados

No todo está decidido en este tema, ya que el Ejecutivo comunitario necesitará el respaldo de los veintisiete para poder elevar ante el convenio del Consejo de Europa la petición de relajar la protección del lobo.

Una vez planteado en el foro internacional, y si se materializa el cambio pedido por Bruselas, los servicios comunitarios podrán dar el siguiente paso para preparar una propuesta concreta para «adaptar» la situación de la especie dentro del marco de la UE.

Con todo, el Ejecutivo comunitario apunta también que el actual marco jurídico actual permite ya tomar medidas «que han demostrado ser efectivas en la prevención o reducción significativa» del riesgo «cuando se aplican correctamente» y se ajustan a las circunstancias concretas de cada caso.

Sin posición española

En España el lobo ibérico (Canis lupus) dejó de ser especie cinegética a partir desde septiembre de 2021 tras la publicación de la Orden que modificaba el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE). Una decisión impulsada desde el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) que encabeza Teresa Ribera. Hasta el momento no hay valoraciones por parte del Ministerio ni de la propia ministra.

Lo que sí se conoce es que, a principios de este mes de diciembre, el Ministerio para la Transición Ecológica español anunció que se había iniciado ya el procedimiento para elaborar un nuevo censo del lobo ibérico y determinar posteriormente cómo se reflejará su grado de protección.

El último censo se elaboró en 2014 y determinó que el lobo estaba en una situación «desfavorable» y se puso en marcha el procedimiento para su inclusión en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especia (LESPRE).

La primera reacción políica en España ha llegado del presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, quien considera que Europa ha dado la razón a Castilla y León en lo que tiene que ver con el lobo, al pedir que se rebaje su protección ante el aumento de ataques al ganado, y ha pedido al Gobierno central que derogue «de forma inmediata» la orden que incluye a esta especie en el Lespre, además de que se deje de atacar a la comunidad autónoma.

Actualización del censo en marcha

La Estrategia Nacional de Conservación y Gestión del lobo, aprobada en 2005 por la Conferencia Sectorial de Medio Ambiente, recomienda actualizar dicho censo, al menos cada 10 años, por lo que el próximo año tendría que estar realizado.

En este sentido, el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, explicó en declaraciones a la prensa en Torrelavega, que ahora hay que remitir un nuevo informe sexenal a Bruselas, el último fue en el año 2019, por lo que el Ministerio debía iniciar el nuevo procedimiento para elaborar un nuevo censo.

El sector ganadero a favor

La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) y la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) han acogido positivamente esta decisión de rebajar la protección internacional del lobo por el aumento de ataques al ganado y han exigido al Gobierno español que siga estas directrices europeas.

«Bruselas ha bajado el listón pero España podría seguir con el listón alto», ha advertido en declaraciones a Europa Press el portavoz de COAG Gaspar Anabitarte, quien ha lamentado que el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico haya «impedido muy sutilmente extraer ningún lobo a pesar de que la ley lo permite al generar problemas».

Aunque la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos valora positivamente la propuesta de Bruselas, considera que «se tendría que haber tomado hace bastantes años».

UPA solicita, al igual que lo hace la Comisión Europea, al Gobierno de España, que «siga las directrices del Ejecutivo europeo y rebaje el estatus de protección de una especie que está en expansión, y por lo tanto no requiere del mayor grado de protección».

Lobo ibérico canis lupus
La población de lobo ibérico ha aumentado en los últimos años gracias al régimen de protección especial que goza en la actualidad

Aumento de las poblaciones de lobo ibérico

En este contexto, la Fundación Artemisan dio a conocer a finales de septiembre el informe El lobo ibérico en España: poblaciones y efectos en la ganadería realizado a tenor de la revisión del estado de conservación de la especie que se ha enviado a la Unión Europea y que la propia Comisión Europea ha reclamado a las partes implicadas de los distintos estados.

El documento expuso que la población de lobo ibérico en España «ha experimentado un crecimiento del 26 % desde el último censo nacional realizado entre los años 2012 y 2014».

Artemisan expresó en el informe que «actualmente se puede hablar de la presencia unas 400 manadas compartidas entre comunidades autónomas y unas 380 exclusivas, lo que supone media de unos 2.800 ejemplares en nuestro país».

El ecologismo en contra

Las ONG internacionales WWF e IFAW han pedido a los Estados miembros de la UE que rechacen esta propuesta de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, de rebajar el estatus de protección del lobo en el Convenio de Berna.

Según WWF, el Convenio de Berna del Consejo de Europa es el convenio más antiguo del mundo en el campo de la conservación de la naturaleza, en vigor desde 1979, y se considera la pieza original de derecho internacional que condujo a la creación de la Directiva de Hábitats de la UE, la piedra angular del trabajo de conservación de la UE.

En este sentido, alerta de que ningún expresidente de la Comisión ha propuesto jamás reducir el nivel de ambición de una especie amenazada protegida en un foro internacional.

«Este es un anuncio escandaloso que no tiene justificación científica, sino que está motivado puramente por razones personales y socava no sólo el estatus de protección del lobo, sino con él todos los esfuerzos de conservación de la naturaleza en la UE, ha afirmado Sabien Leemans, responsable principal de políticas de biodiversidad en Oficina de Política Europea de WWF.

Un precedente peligroso

A su juicio, la presidenta Von der Leyen está sacrificando «deliberadamente» décadas de trabajo de conservación para obtener beneficios políticos, haciéndose eco de los intentos de sus aliados políticos de «instrumentalizar» al lobo como chivo expiatorio de los problemas socioeconómicos de las comunidades rurales. «Esto es inaceptable y puede crear un precedente peligroso para todas las especies y hábitats dentro y fuera del territorio de la UE», alerta.

También recuerda que el pasado mes de noviembre la UE rechazó el intento de Suiza de rebajar el estado de protección del lobo, argumentando que, según los últimos datos, el lobo no había alcanzado un estado de conservación favorable en la mayoría de los Estados miembros de la UE.

Según declaraciones de Ilaria Di Silvestre, jefe de Políticas y Campañas de la UE, IFAW, «el lobo es parte del patrimonio natural de Europa y desempeña un papel vital en el mantenimiento del equilibrio de los ecosistemas. Los datos disponibles hoy no justifican esta decisión. Más bien, parece basarse en un proceso de consulta no transparente que fue lanzado por la Comisión el 4 de septiembre de 2023».