Los cazadores reclaman el uso de silenciadores para minimizar su sordera y el estrés en las especies
España, a la cola de Europa en el uso de moderadores de sonido pese a sus beneficios para la salud y para el medioambiente
España se encuentra a la cola de Europa en el uso de moderadores de sonido en la caza, un dispositivo similar a los silenciadores para mitigar el ruido, cuidar la salud auditiva de los cazadores y amortiguar el estrés en las especies.
Es de sobra conocido el uso de un audífono por parte del Rey emérito Juan Carlos I, no sólo por su avanzada edad, también como consecuencia, sobre todo, a su condición de cazador.
La mayoría de los cazadores pierden con el tiempo mucha audición, ya que el estruendo de los disparos les acaba afectando al tímpano, por lo que este tipo de silenciadores o moderadores de sonido serían de gran utilidad.
Moderadores de sonido
El ruido y el impacto provocado por la actividad cinegética ha sido motivo de estudio en el trabajo Análisis de los moderadores de sonido en caza mayor: efectividad, regulaciones y perspectivas de uso, un estudio desarrollado por Fundación Artemisan y Fundación Bergara.
El análisis tiene como objetivo el analizar el marco jurídico en España y en otros países, evaluar el efecto de su uso en la salud auditiva y en los ecosistemas, prestando especial atención a las especies de fauna más vulnerables y analizar su eficiencia en el control poblacional.
El uso de moderadores de sonido tiene, por tanto, beneficios para la salud y el medioambiente como la prevención de pérdida auditiva, la reducción de molestias a la fauna protegida o la compatibilización con otras actividades humana, entre otros, según afirman las fundaciones Artemisan y Bergara.
Prohibidos en España
Desde las dos entidades señalan que el «uso de moderadores de sonido no está prohibido en la legislación global y su prohibición tiene origen en la legislación española».
Argumentan que, «mientras su uso está cada vez más extendido, llegando incluso a ser obligatorio en algunos países y circunstancias, en España su tenencia y uso por civiles se encuentra totalmente prohibida».
Situación en otros países
Así, el trabajo de las dos fundaciones enumera los países de la Unión Europea que utilizan este tipo de silenciadores para mitigar el ruido. Entre ellos están Alemania, Francia, Portugal, Bélgica, Suecia, Dinamarca, Italia, Austria, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Finlandia, Hungría, Irlanda, Letonia, Lituania, Polonia o República Checa.
Todos ellos permiten el uso de moderadores de sonido en situaciones y condiciones distintas, mientras que otros como Holanda se encuentran en fase de legalización. A ellos se suman países como Australia, Estados Unidos, Noruega, Nueva Zelanda, Suiza o Reino Unido, entre muchos otros.
Mejora de la salud
Los autores del estudio afirman que estas regulaciones son debidas a los beneficios que conlleva su uso. Entre las principales conclusiones, destaca que la «autorización de forma controlada supondría una clara mejora en la salud pública al mitigar el grave perjuicio que el ruido de los disparos ocasiona a los usuarios de armas, acompañantes y animales de compañía que intervienen en la práctica de la caza».
A través de un estudio transversal con pruebas audiológicas realizadas por técnicos especializados tanto a cazadores como a no cazadores para evaluar la pérdida auditiva, se ha demostrado que los cazadores presentan mayor daño auditivo que los no cazadores, llegando los jóvenes cazadores de alrededor de 20 años a alcanzar un nivel de daño mayor que las personas no cazadoras de más de 60 años, algo que podría mitigarse con el uso de moderadores.
Positivo para el medioambiente
Además, según el estudio, un uso controlado de estos dispositivos produciría efectos positivos en el medioambiente, especialmente en la protección de fauna silvestre, reduciendo el ruido producido y minimizando el estrés de especies particularmente sensibles y que desarrollan roles cruciales en el ecosistema.
Ello contribuiría a una caza más eficiente y ética, minimizando el estrés innecesario en los animales y permitiendo una caza más selectiva, respetuosa y eficaz en un contexto de sobreabundancia de especies de herbívoros como el actual, que están poniendo en grave riesgo de degradación a los ecosistemas y que plantean importantes problemas de seguridad, transmisión de enfermedades, etc.
No eliminan el ruido del todo
Desde Fundación Artemisan y Fundación Vergara explican que este tipo de silenciadores, o moderadores de sonido «mitigan el ruido, aunque en ningún caso lo eliminan, permitiría una mayor compatibilidad con otras actividades humanas en la naturaleza, permitiendo además el desarrollo de deportes como el tiro deportivo, mejorando la aceptación de este tipo de disciplinas deportivas».
Rafael Serret, patrono de Fundación Bergara, con respecto a los silenciadores o moderadores de sonido, ha señalado que «ya es hora de que la administración deje de dar la espalda a esta problemática y empiece a tomar los pasos necesarios para dar un marco legislativo que respalde todos los beneficios del moderador, y condene sus malos usos y tenencia. No solo para acompañar el ejemplo a nivel internacional, sino también por la propia salud ambiental y personal durante el ejercicio de la caza».
Abrir el debate
En la misma línea, el presidente de Fundación Artemisan, José Luis López-Schümmer, ha planteado la necesidad de «abrir un debate serio y seguir la línea de los países que rodean a España que han entendido ya los beneficios que conlleva su uso y que están apostando por ello».
En este sentido, ha insistido en la importancia de perseguir su mal uso. «Los moderadores no delinquen, delinquen las personas y España no puede seguir a la cola de Europa», ha concluido.