Animales

El animalista que recaudaba fondos para curar animales será juzgado por presunto delito de estafa

Fue detenido por estafar 700.000 euros de donativos que decía que eran para curar animales aprovechándose de las redes sociales

El juez instructor del caso considera que existen indicios de criminalidad por beneficiarse de gran parte de los donativos que recibía

Fundación Artemisan se ha presentado como acusación particular y logra la apertura de juicio oral

Animalista estafa
I. J. C, el conocido activista animalista que actuaba bajo el nombre de Victor Larkhill, en una imagen de su canal de YouTube
Antonio Quilis Sanz
  • Antonio Quilis Sanz
  • Periodista especializado en información medioambiental desde hace más de 20 años y ahora responsable de OKGREEN en OKDIARIO. Antiguo director de El Mundo Ecológico y colaborador en temas de medioambiente, ecología y sostenibilidad en Cadena Ser.

La Audiencia Provincial de Valencia juzgará, por posible existencia de un delito continuado de estafa, a I. J. C, un conocido activista animalista, que actuaba bajo el nombre de Victor Larkhill.

El acusado recaudaba fondos a través de una sociedad mercantil, aunque decía que no tenía ánimo de lucro, un canal de Youtube y otras redes sociales, supuestamente para realizar operaciones a animales que se encontraban heridos.

Desde Fundación Artemisan se informa que la organización se personó «como acusación particular en las Diligencias Penales 554/2018 en el juzgado de Primera Instancia de Paterna (Valencia), ante la posible existencia de un delito de estafa, ya que, al parecer, el investigado no invertía las donaciones recibidas en prestar protección a los animales que publicaba y se beneficiaba a título personal de estas cantidades».

Detenido en 2020

Los hechos se remontan a septiembre de 2020 cuando la Policía Nacional detuvo en Paterna (Valencia) al administrador de una sociedad dedicada a recaudar donaciones para curar animales, acusado de apropiarse durante dos años de 700.000 euros y dedicar sólo entre un 10 y un 15 por ciento de los donativos a atender a los animales desde el 2018.

Según la Fundación Artemisan «los anuncios en los que se solicitaban donativos para animales que, en muchas ocasiones, afirmaba sin prueba alguna que habían sido abandonados o mutilados por cazadores».

La Fundación asegura que los animales supuestamente beneficiados «permanecían incluso después de haberse llevado a cabo las supuestas intervenciones quirúrgicas de los animales lesionados o con animales que habían muerto».

Delito continuado de estafa

Además del conocido activista animalista, que utilizaba su canal de YouTube con más de un millón de suscriptores y era fundador de Let´s Adopt España, a raíz de la presunta estafa hay investigados como coautores del delito otras dos personas relacionadas.

Pese a los diversos intentos por parte de los investigados de que sobreseyeran y archivaran las actuaciones, el juzgado ha dictado auto de apertura de juicio oral tras el escrito de acusación formulado por Fundación Artemisan.

A los acusados se les imputa un delito continuado de estafa, tipificado en los artículos 248, 249 y 250.5 del Código Penal, ya que el juez instructor consideró la existencia de indicios de criminalidad en la conducta desplegada por el principal investigado, entendiendo que, mediante engaño, se fue beneficiando a título personal de gran parte de los donativos que recibía a través de cuentas Paypal asociadas a redes sociales.

Daño al sector de la caza

En el escrito de Fundación Artemisan señalan que la defensa no ha podido aprobar ni una sola prueba documental que justifique que los donativos recibidos fueron destinados a dicho fin.

Además, explican que el defensor del animalista que practicaba la estafa «ni se ha dado explicación alguna que justifique el trasvase masivo de dinero de las cuentas Paypal a las suyas personales, o a las de la empresa que administraba, ni la discordancia existente entre los ingresos declarados y los movimientos de sus cuentas».

La Fundación Artemisan celebra que «finalmente los investigados vaya a ser juzgados por la Audiencia Provincial, ya que, presuntamente, no sólo se han beneficiado a título personal de la empatía por los animales de muchas personas, sino que además han hecho un gran daño a la imagen del sector de la caza al afirmar en distintas ocasiones falsamente que eran perros abandonados y maltratados por la actividad».

«Les salvamos la vida»

En este sentido, la fundación afirma que «seguirá luchando para que se conozca la verdad de esta y cualquier otra persona que intente beneficiarse de la solidaridad de la sociedad, máxime cuando, para ello, intente manchar a un colectivo, el de los cazadores, que demuestra cada día su compromiso contra el abandono y el maltrato de los animales».

El propio Victor Larkhill, el animalista que practicó la posible estafa, definía su actividad en sus redes sociales de la siguiente manera: «Rescatamos, tratamos y rehabilitamos animales maltratados y heridos en todo el mundo. Les salvamos la vida y les encontramos hogares extraordinarios».

Además, añadía que «utilizamos las técnicas médicas más avanzadas para salvar vidas de animales, ofreciendo una segunda oportunidad a animales maltratados y heridos que habían perdido toda esperanza».