Especies en peligro de extinción Entrevista al director de Fundación Artemisan

«No estamos en contra del lobo, creemos que no puede estar por encima de las actividades tradicionales»

Entrevista al director de Fundación Artemisan

lobo ibérico Luis Fernando Villanueva
Luis Fernando Villanueva, director de la Fundación Artemisan
Antonio Quilis Sanz
  • Antonio Quilis Sanz
  • Periodista especializado en información medioambiental desde hace más de 20 años y ahora responsable de OKGREEN en OKDIARIO. Antiguo director de El Mundo Ecológico y colaborador en temas de medioambiente, ecología y sostenibilidad en Cadena Ser.

Todo indica que la Unión Europea está en vías de cambiar el estatus de protección del lobo, una decisión que afecta en España al lobo ibérico que, según la Fundación Artemisan, en su último informe ha crecido en población.

Entrevistamos en OKGREEN a su director, Luis Fernando Villanueva, para que nos aporte su visión sobre la problemática del lobo ibérico y conocer más en profundidad la postura de la entidad que representa.

PREGUNTA.- ¿Cuál es la labor de la Fundación Artemisan?

RESPUESTA.- Es una organización privada sin ánimo de lucro, cuyo objetivo es promover la gestión y conservación de especies de fauna y flora a través de la investigación, la comunicación y la defensa jurídica.

Defendemos las actividades tradicionales del medio rural, prestando especial atención al aprovechamiento sostenible de especies cinegéticas para el beneficio de los ecosistemas y el mundo rural.

Defendemos que, tanto la actividad cinegética como otros aprovechamientos del medio natural, contribuyen significativamente a la conservación de los ecosistemas y al desarrollo económico y social, así como a fijar la población en los pueblos para evitar la despoblación

P.- ¿Cómo han recibido el reciente anuncio de rebajar y flexibilizar la protección del lobo por parte de la Comisión Europea?

R.- Se trata de una noticia positiva que responde a las demandas de numerosos colectivos de ganaderos y actores del mundo rural, que se están viendo perjudicados por la expansión incontrolada de la población de lobos y su falta de gestión, pero la recibimos con cautela.

Somos conocedores de que se trata de un proceso largo y en el que habrá mucha presión de lobbies relacionados con organizaciones anticaza, antiganadería y prolobo que intentarán evitarlo.

Población Lobo
La Fundación Artemisan advierte del coste económico en la ganadería a causa de la presencia de lobo ibérico en España (Foto Fundación Artemisan)

P.- ¿Ustedes están alineados con este anuncio? ¿Por qué?

R.- Estamos alineados con el anuncio de la Comisión Europea porque llevamos muchos años estudiando e informando sobre la situación del lobo en España y los problemas que su falta de gestión podrían provocar.

En Fundación Artemisan defendemos que el lobo cumple unas funciones muy importantes en la cadena trófica para el medio natural. No estamos en contra del lobo, todo lo contrario, lo que creemos es que el lobo puede y debe convivir con las actividades tradicionales, pero no puede estar por encima de ellas.

Y, sobre todo, el crecimiento de su población no puede ser exitoso sin una correcta gestión, porque esto perjudica a las personas, pero también al propio lobo y al resto del ecosistema.

Cuando tenemos una población en España que supera seguramente los 3.000 ejemplares, lo que no tiene ningún sentido es un exceso de protección. Y es que, precisamente, el lobo ha sido un ejemplo de expansión pero también de convivencia en el norte del Duero, la zona en la que hasta el año pasado se realizaba gestión cinegética de la especie, es un ejemplo de modelo que permitió su crecimiento, pero también la convivencia con las actividades tradicionales.

P.- Aunque aún falta por concretar, ¿en qué podría consistir la rebaja de «protección estricta» a la de simple «protección»? ¿Cómo se aplicaría esta posible flexibilización?

R.- Lo cierto es que aún no lo sabemos. Lo que está claro es que, actualmente, legislativamente, el lobo está incluido en el anexo 4 de la directiva de hábitats.

No obstante, la normativa europea debe adaptarse a la evolución que las especies tienen. En el medio rural estamos acostumbrados a que se haga solo en un sentido, hasta el momento solo ha habido un endurecimiento de la norma cuando una especie está en recesión.

Con el lobo, lo que no tenía sentido es que desde los años 80 persistiese la prohibición de su gestión al sur del Duero a pesar de la clara expansión de la población y, mucho menos, que desde el año pasado España tomara la decisión individual de incluirlo en el LESPRE (Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial).

P.-  ¿Se podría adelantar cómo afectaría a España?

R.- Cada país tiene que enviar a Europa la evolución y la situación actualizada de las especies silvestres. En este caso, desconocemos si el Ministerio para la Transición Demográfica y Reto Demográfico (MITERD) está dando conocimiento de la situación real que hay con el lobo en España.

Si la diera, y si no la diera nosotros seremos los primeros en presentar los informes como hicimos con el último, y se entendiese que su población ha mejorado, como todo indica, desde Europa lo que se cambiaría es el estatus de protección.

Protección lobo
Tras la petición de rebajar la protección lobo, las reacciones de distintos sectores no se ha hecho esperar (Foto Europa Press)

¿Significa que se podrá cazar en España? No es tan sencillo. Europa puede rebajar la protección a nivel europeo, pero el MITERD tendría, además, que sacar del LESPRE a la especie. Una especie puede ser cinegética a nivel europeo pero su caza puede estar prohibida en un país, por las razones que sean.

En España, por ejemplo, como el propio MITERD reconoció, las razones son puramente ideológicas. Es la primera especie que se ha protegido en Europa por razones culturales. No son razones poblacionales o del estado en el que se encuentra la especie, sino culturales, algo completamente incomprensible desde el punto de vista científico y técnico.

Por ello, se tendría que dar la circunstancia de que Europa flexibilice, incluso a un nivel mayor del que tenía anteriormente y que ahora permita la caza del lobo incluso al sur del Duero porque se trata de la misma población que ha crecido por expansión, y después se tiene que dar también el paso para modificar el LESPRE por parte del Ministerio.

P.- En este momento, ¿qué faltaría para que se aprobase esta rebaja en la protección, para cuándo está prevista una decisión final y cuándo se aplicaría?

R.- Lo que falta es voluntad política, tanto a nivel europeo como nacional. Puede haber países en Europa donde las poblaciones de lobo son reducidas, pero también hay países como España, que se encuentra entre el primer y segundo puesto de mayor población de lobos y donde su crecimiento sin gestión está provocando serios problemas.

Falta voluntad política y valentía para desarrollar un modelo de gestión de la especie eficiente y que permita la convivencia. Esto ya estaba desarrollado y se aplicaba en diferentes Comunidades Autónomas con éxito.

Es lo que se tendría que hacer. Recuperar el modelo que ha funcionado durante años y expandirlo allí donde es necesario. Hay que hacer un plan de gestión que incluya a todas aquellas regiones que cuenten con una población estable y en crecimiento.

P.- ¿Qué piensan de las voces que se han alzado en contra de esta posible decisión?

R.- Creemos que estas voces solo pueden responder a tres razones. La primera de ellas, el desconocimiento. El lobo es una especie emblemática que llega al corazón de todo el mundo.

Todos hemos crecido entendiendo la importancia que tiene el lobo gracias a los documentales de Félix Rodríguez de la Fuente, pero quizá el desconocimiento sobre el aumento de su población y las consecuencias de su falta de gestión, hace que las voces se levanten en contra.

La segunda de las razones es ideológica. Voces de organizaciones anti caza y anti cualquier actividad tradicional del medio rural que nunca van a decir que sí, aunque esto pueda suponer un problema incluso para la propia especie.

Y la tercera de ellas responde a quienes, aún siendo conscientes de la expansión y la situación de la especie en España, tienen otro tipo de intereses, como pueden ser los económicos, ya que el lobo es una especie en cuya recuperación se invierte ingente cantidad de dinero desde la administración pública y, probablemente, no sea de su interés que se haga público el aumento de su población.

El lobo ibérico

P.- Al tratarse de una especie tan emblemática, ¿creen que esta medida tiene mayor repercusión? ¿Creen que existe una situación parecida con otras especies que no tenga tanta difusión?

R.- Es evidente que es así. Al ser una especie tan emblemática, ha sido foco de atención y la imagen cambia completamente el discurso. Tanto es así que se protegió por cuestiones culturales, y no por las que deberían haber regido una decisión tan importante y con tantas consecuencias.

Tenemos una situación similar con una especie como el meloncillo, cuya gestión está prohibida al estar también incluida en el anexo 4 y que está causando graves daños al conejo de monte, presa principal de especies protegidas como el lince ibérico y el águila imperial.

Si se plantease la misma situación con el meloncillo, la cosa no sería igual. La imagen, el conocimiento y, por supuesto, el cariño que todos tenemos al lobo hace que la perspectiva cambie.

P.- La situación del lobo ibérico en España, según su fundación, ha aumentado un 26 % en la última década. ¿Considera que es excesiva? ¿Cuál sería el punto de equilibrio?

R.- En el informe decimos que la población ha crecido un 26 %, no es una cuestión de si la población es excesiva o no, en general, sino de dónde es excesiva y dónde no.

Lo que decimos es que la concentración de manadas en diferentes Comunidades Autónomas como Galicia, Cantabria, Asturias y Castilla y León, y el incremento que ha tenido tan importante en estos años, a lo que se suma la presencia de lobos dispersantes, puede hacer que la población sea excesiva para esas zonas. Hay regiones en las que puede ser excesivo y otras donde, el crecimiento sin posibilidad de hacer gestión, haga que resulte excesivo.

La concentración está llegando a provocar que muchos ganaderos abandonen su actividad y esto genera importantes perjuicios debido a la importancia de la ganadería en la socio economía de zonas ya muy afectadas por la despoblación y la falta de oportunidades de desarrollo.

Además está desapareciendo del medio natural el papel tan importante que juega la ganadería extensiva para la prevención de incendios y para la gestión de la masa forestal, además de ser una actividad tradicional fundamental para la socioeconomía de nuestros pueblos.

No se puede generalizar y decir que es un crecimiento excesivo, pero sí hay Comunidades Autónomas en las que esto es así y en las que debería cambiar, por el futuro de la especie, del ecosistema y, sobre todo, por el futuro de las personas que viven allí.