Las aerolíneas españolas gastarán 234 millones de euros más por usar combustible sostenible
El sector anuncia que el uso obligatorio de un 2% de SAF en 2025 supondrá una factura total a las aerolíneas de 332 millones de euros
ALA pide incentivos para escalar la producción y reducir el diferencial de precio para amortiguar la subida de costes del sector aéreo
Su precio es elevado, entre 3 y 6 veces más caro que el combustible convencional de origen fósil
Las aerolíneas españolas pagarán un sobrecoste de 234,2 millones de euros este año 2025 por el uso obligatorio de un mínimo del 2% de combustible sostenible de aviación, comúnmente llamado SAF por sus siglas en inglés.
Desde la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) se reclama la necesidad de activar «incentivos a la producción para escalar su desarrollo y reducir su diferencial de precio respecto al queroseno convencional».
El Combustible de Aviación Sostenible (SAF) se fabrica con recursos más sostenibles, como los aceites usados de origen orgánico (como el aceite de cocina usado) o con la tecnología del hidrógeno también llamado SAF de origen sintético. Es decir, es una materia prima renovable que ya ha obtenido el visto bueno del Congreso de los Diputados.
En concreto, el pasado 27 de junio salió adelante una proposición no de ley del PP consensuada con el PSOE para favorecer la producción de combustible sostenible para la aviación (SAF, por sus siglas en inglés). En el texto se reflejaba que esta alternativa era la única forma de descarbonizar este sector.
Muchas compañías aéreas, e incluso corporaciones como Inditex, están anunciando el incremento en el uso de este combustible de aviación sostenible en sus trayectos.
«Apostamos por el SAF al ser la solución más eficaz en el corto plazo para avanzar en la sostenibilidad en el sector aéreo, pero hoy por hoy es un producto poco desarrollado y su precio es elevado, entre 3 y 6 veces más caro que el combustible convencional, por lo que su uso va a incrementar los costes de las aerolíneas de forma considerable. Para amortiguar esta subida se deben fijar incentivos cuanto antes a su producción», ha afirmado el presidente de ALA, Javier Gándara.
ReFuelEU Aviation
Este año 2025 se empieza a aplicar el mandato que viene de Bruselas conocido como ReFuelEU Aviation, que establece cuotas de uso de SAF que van desde un 2% en 2025 a un 70% en 2050.
Sólo este año 2025, la factura total en las aerolíneas que supondrá el uso de un 2% de SAF en España será de algo más de 332 millones de euros, una partida que aumentará a medida que la cuota de este combustible sostenible se incremente progresivamente, especialmente una vez se introduzca el uso de SAF sintético o eSAF, generado a partir de energías renovables.
Previsiones a la baja
Según la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) se esperaba que la producción mundial de SAF se triplicara en 2024, con respecto a 2023, y que se alcanzaran los 1,5 millones de toneladas; sin embargo, las previsiones no se han cumplido.
En 2024, los volúmenes de producción de SAF alcanzaron 1 millón de toneladas (1.300 millones de litros), el doble de los 0,5 millones de toneladas (600 millones de litros) producidos en 2023. El SAF representó el 0,3% de la producción mundial de combustible para aviones y el 11% del combustible renovable mundial.
Sobrecoste en 2030
En este escenario, desde ALA se señala que el sobrecoste que tendrán que soportar las aerolíneas en la UE en 2030, cuando la cuota de SAF se eleve al 6% y se introduzca un 1,2% de SAF sintético se elevará hasta los cerca de 9.500 millones de euros (9.475,6 millones).
Este sobrecoste deberá sumarse a los pagos por comercio de derechos de emisión ETS, que se encarecerán de forma acusada a partir de 2026, cuando desaparezcan los derechos de emisión gratuito, a lo que se suma el hecho de que se reducirá la oferta de derechos de forma progresiva, con lo que la demanda ejercerá presión sobre su precio.
«Es necesario que la Administración acompañe al transporte aéreo en su transición ecológica dado que es un sector de difícil descarbonización. Es por ello por lo que se debe favorecer aquellas soluciones que posibiliten esta transición, entre ellas el SAF», ha recalcado Gándara.
Apoyar la producción
«Además, el desarrollo de combustible sostenible es una oportunidad de país que va más allá del sector de las aerolíneas, ya que favorecerá la reindustrialización, la independencia energética de España y, si se hace bien, puede convertirse en un país exportador a nivel mundial. Ello pasa por apoyar su producción y hacerlo cuanto antes», concluye Gándara.
Sin embargo, desde IATA, se señala que «los volúmenes de SAF están aumentando, pero de forma decepcionantemente lenta», apuntado que «los gobiernos están enviando señales contradictorias a las compañías petroleras, que siguen recibiendo subsidios para su exploración y producción de petróleo y gas fósiles. Y los inversores en productores de combustibles de nueva generación parecen estar esperando garantías de dinero fácil antes de ir a toda máquina».
Miles de nuevas plantas
Para conseguir la descarbonización de la industria aérea, según los análisis de la IATA, para alcanzar cero emisiones netas de CO₂ en 2050 se necesitarán entre 3.000 y más de 6.500 nuevas plantas de combustibles renovables, que también producirán diésel renovable y otros combustibles para otras industrias.
Y, como siempre, todo gira en torno al volumen y el ritmo de inversiones. El gasto de capital anual medio necesario para construir las nuevas instalaciones durante el período de 30 años es de unos 128.000 millones de dólares al año, en el mejor de los casos.
Desde IATA destacan que «esta cantidad es significativamente inferior a la suma total estimada de inversiones en los mercados de energía solar y eólica, de 280.000 millones de dólares al año entre 2004 y 2022».