Alimentación Consumo sin plásticos

Adiós al plástico para las frutas y verduras en el súper

Entra en vigor en toda Europa el nuevo Reglamento de Envases y Residuos de Envases que supondrá importantes cambios para el sector agroalimentario

Las frutas, verduras y hortalizas que no alcancen un peso determinado tendrán que venderse sin plástico

plástico frutas
Lineal con alimentos envueltos en plástico en un supermercado
Antonio Quilis Sanz
  • Antonio Quilis Sanz
  • Periodista especializado en información medioambiental desde hace más de 20 años y ahora responsable de OKGREEN en OKDIARIO. Antiguo director de El Mundo Ecológico y colaborador en temas de medioambiente, ecología y sostenibilidad en Cadena Ser.

La lucha contra el plástico y otros residuos generados por los envases se ha hecho realidad con la entrada en vigor hoy, en toda Europa, del nuevo Reglamento 40/2025 de Envases y Residuos de Envases (PPWR) que cambiará definitivamente los lineales del súper donde se exponen las frutas y verduras.

La imagen de estos alimentos frescos envueltos en plástico o envasados va a desaparecer y el consumidor verá las frutas, verduras y hortalizas expuestas con otras fórmulas, bien a granel o con otros tipos de envases. Pero, ojo al peso de los paquetes, pues establece un tope para erradicar este tipo de materiales en los envases, por lo que no todos los productos estarán liberados de plásticos.

Esta norma supondrá importantes cambios para el sector agroalimentario que tiene como objetivo el reducir los residuos de envases, promover la reciclabilidad y restringir sustancias preocupantes, entre otros aspectos.

Ojo con el peso

La nueva fórmula fue publicada en el Diario Oficial de la Unión Europea el pasado 22 de enero y, hoy 11 de febrero, entra en vigor un reglamento que afecta al sector productor y exportador de frutas y hortalizas. Las empresas tendrán hasta el 12 de agosto de 2026 para adaptarse y eliminar los plásticos de un solo uso para frutas y hortalizas que sean comercializadas en formatos de menos de 1,5 kilos.

El reglamento no sólo se centra en las frutas y verduras, también establece un marco para reducir el plástico y el papel destinado a envases en general, potenciando su reciclabilidad y reutilización.

También establece unas premisas lineales de reciclaje y tiene como objetivo el eliminar progresivamente sustancias peligrosas. Promueve, además, el etiquetado claro de los envases, un diseño que reduzca el peso y el volumen, un compromiso con el compostaje y unas excepciones claras son algunas de las líneas de este reglamento europeo.

Verduras envasadas en plástico
Esta imagen de verduras envasadas en plástico desaparecerá poco a poco de los supermercados

Reducción de plástico

La reducción de plástico en supermercados responde a la directiva europea que pretende que para el 2030 todos los envases con este material sean reciclables y se reduzca el consumo de plásticos de solo un uso y microplásticos.

De este modo se busca luchar contra el impacto de los 109 kilos de envases que cada ciudadano europeo tira al año y que aumentará a 209 kilos en el 2030, si no se toman medidas que tienen que partir de los comercios y empresas.

Productos frescos

Sin embargo, la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas, Hortalizas, Flores y Plantas vivas (FEPEX), ha puesto peros a estas normas.

FEPEX coincide con los objetivos principales del nuevo Reglamento, en el sentido de que es prioritario disminuir la generación de residuos de envases y promover que los operadores económicos reduzcan su uso al mínimo.

No obstante, indica que no se tiene en cuenta las especificidades de los productos frescos como frutas y hortalizas, que al ser muy perecederos requiere el uso de envases que garanticen la seguridad alimentaria, la calidad y el transporte adecuado.

Decálogo del reglamento

Tras esta entrada en vigor, el centro tecnológico privado AINIA analiza las 10 claves principales de este nuevo marco normativo que marcará la hoja de ruta del sector.

  1. Objetivo principal: Minimizar las cantidades de envases y residuos generados, reduciendo al mismo tiempo el uso de materias primas vírgenes y fomentando la transición hacia una economía circular, sostenible y competitiva.
  2. Plazos de aplicación: las empresas deberán cumplir con el Reglamento a partir del 12 de agosto de 2026, con objetivos progresivos hasta 2040.
  3. Prohibición de sustancias preocupantes: se restringirá el uso de compuestos como PFAS, plomo, cadmio, mercurio y cromo hexavalente, con el fin de garantizar la seguridad alimentaria y medioambiental.
  4. Requisitos de reciclabilidad: los envases deberán ser reciclables y se clasificará su calidad en tres niveles: A (≥95%), B (80-95%) y C (70-80%). A partir de 2038, solo se admitirán aquellos con al menos un 80% de material reciclado.
  5. Contenido reciclado mínimo: para los envases en contacto con alimentos, los niveles mínimos de plástico reciclado serán:
    – PET: 30% en 2030 y 50% en 2040.
    – Otros plásticos: 10% en 2030 y 30% en 2040.
  6. Reducción de espacio vacío en envases: se evitará el sobre envasado con nuevas directrices de diseño que optimicen el uso de materiales.
  7. Etiquetado y trazabilidad: se establecerá una etiqueta armonizada en la UE con la información sobre la composición de los envases para facilitar su separación y evitará el «greenwashing» (declaraciones medioambientales engañosas).
  8. Restricciones a determinados envases de plástico de un solo uso: como en el caso de frutas y verduras frescas envasadas de menos de 1,5 kg y porciones individuales de condimentos, salsas y azúcar en hoteles, bares y restaurantes.
  9. Envases reutilizables para bebidas: con unos objetivos para la distribución de presentar obligatoriamente el 10% en 2030 y de manera voluntaria el 40% en 2040.
  10. Desarrollo normativo progresivo: se prevé que la regulación continúe evolucionando en los próximos 5-8 años, con directrices y normas técnicas que ayudarán a su aplicación.

envases de plástico
El nuevo Reglamento Europea marca las nuevas pautas para los envases de plástico

El impacto del nuevo reglamento

El responsable de Asuntos regulatorios de AINIA, José María Ferrer, ha destacado la importancia de la armonización normativa explicando que «el nuevo reglamento busca evitar la fragmentación legislativa en los Estados miembros y ofrecer un marco regulatorio claro para los operadores».

«Sin embargo, su aplicación tendrá que coordinarse con la legislación nacional vigente, lo que requerirá un seguimiento continuo de su desarrollo», apunta Ferrer.

Por su parte, la experta en materiales y tecnologías de envasado de AINIA, Leonor Pascual, subrayó los desafíos técnicos para el sector, ya que «las empresas deberán prepararse para cumplir con requisitos exigentes en reciclabilidad y contenido mínimo de material reciclado. La clave estará en aplicar estrategias de ecodiseño para optimizar los envases sin comprometer su funcionalidad ni la seguridad».