El 91% de los nuevos proyectos renovables son ya más baratos que los fósiles
IRENA confirma en un informe de la competitividad de las energías renovables en términos de costes
Advierte del aumento de los retos que plantean la integración en la red y la financiación


Los costes totales instalados de las energías renovables disminuyeron más de un 10% para todas las tecnologías entre 2023 y 2024, excepto para la energía eólica marina, donde se mantuvieron relativamente estables, y la bioenergía, donde aumentaron un 16%, todo ello demostrando la competitividad frente a las fósiles.
Sin embargo, la combinación de factores de capacidad, cuota de mercado y costes de financiación provocó un ligero aumento del coste nivelado de la electricidad (LCOE) para algunas tecnologías: solar fotovoltaica (0,6%), eólica terrestre (3%), eólica marina (4%) y bioenergía (13%). Por otro lado, los costes disminuyeron para la termosolar (CSP -46%), la geotérmica (-1%) y la hidroeléctrica (-2%).
«Las energías renovables siguen demostrando ser la fuente más competitiva en costes para la generación de nueva electricidad», según el informe Costes de la generación renovable en 2024 lanzado por la Agencia Internacional de la Energía Renovable (Irena).
Más económica que los fósiles
En términos de LCOE, el 91% de la nueva capacidad renovable a escala de servicios públicos suministrada generó energía a un coste menor que la nueva alternativa más económica basada en combustibles fósiles.
El director general de Irena, Francesco La Camera, ha destacado que «el sistema energético mundial está experimentando una profunda transformación, con las energías renovables representando una parte cada vez mayor de la generación de energía».
Añade La Camera que «las adiciones de capacidad de energía renovable a nivel mundial en 2024 alcanzaron los 582 GW, lo que supone un aumento del 19,8% respecto a las adiciones de 2023, lo que supone el mayor aumento anual registrado, impulsado por la innovación tecnológica, las cadenas de suministro competitivas y las economías de escala».
Optimizar el rendimiento
En 2024, las energías renovables ayudaron a evitar 467.000 millones de dólares en costes de combustibles fósiles, «lo que refuerza su papel en la mejora de la seguridad energética, la resiliencia económica y la asequibilidad a largo plazo», según destaca Irena.
Desde Irena apuntan a que se prevé «un aumento de la capacidad renovable en los próximos años para cumplir con los objetivos climáticos, tecnologías facilitadoras».
Entre ellas están el almacenamiento en baterías, la digitalización y los sistemas híbridos cobran cada vez mayor importancia para integrar la energía renovable variable, optimizar el rendimiento de los activos y optimizar la capacidad de respuesta de la red.
Financiación, tramitación y geopolítica
Si bien persisten los desafíos, como el acceso a la financiación, los retrasos en la tramitación de permisos, los cuellos de botella en la cadena de suministro y los riesgos geopolíticos, una mayor armonización de las políticas, la regulación y la inversión es esencial para acelerar la transición energética.
En el discurso especial pronunciado el pasado 22 de julio de 2025, el secretario general de la ONU, António Guterres, expuso argumentos convincentes y con fundamento empírico que demuestran la inevitabilidad de una transición justa de los combustibles fósiles a las energías renovables, así como los enormes beneficios que aportará a las personas y las economías.
En este pronunciamiento del secretario general, bajo el título Un momento de oportunidad, propone trabajar en seis principales ámbitos de actuación y tomar las medidas necesarias para acelerar una revolución de las energías renovables que proporcione energía limpia y asequible para todas las personas.
Transformación del sistema energético
El sistema energético mundial está experimentando una profunda transformación, con una cuota cada vez mayor de energía renovable en la generación de electricidad.
En 2024, la capacidad mundial de energía renovable aumentó en 582 GW, lo que supone un incremento del 19,8 % con respecto a 2023 y representa el mayor aumento anual registrado hasta la fecha, impulsado por la innovación tecnológica, las cadenas de suministro competitivas y las economías de escala.
Riesgos a corto plazo
No obstante, La Camera advierte que siguen existiendo riesgos a corto plazo «como las tensiones geopolíticas, los cuellos de botella en la cadena de suministro y las barreras comerciales amenazan con perturbar aún más la reducción de costes».
Entre las barreras, el responsable de Irena cita que el acceso a la financiación es difícil en los mercados con restricciones de capital. En algunas regiones, los retrasos en la concesión de permisos y las limitaciones de la infraestructura de la red ya están ralentizando el despliegue. Es necesario actuar con urgencia para eliminar estas barreras y acelerar y ampliar la transición energética.