Así es el súper deportivo más barato del mundo
Todos los aficionados al mundo de las cuatro ruedas nos hemos enamorado de cada uno de los súper deportivos que hemos visto nacer. Por nombrar algunos ejemplos recientes, nos referimos a vehículos como el Ferrari 488 GTB, el McLaren P1 o el Lamborghini Huracan. El problema que tienen es que solamente unos pocos afortunados en todo el mundo tienen dinero para comprárselos. El resto nos tenemos que contentar con los artículos de las webs especializadas donde con cada frase que leemos nuestro nivel de ‘babeo’ se eleva a dimensiones desconocidas.
Pero, ¿y si existiese la posibilidad de adquirir un coche de este estilo sin tener que hipotecarnos de por vida? Eso parece que pensó un ciudadano chino que responde al nombre de Chen Yinxi, que harto de ver este tipo de coches solamente por fotografías decidió ponerse manos a la obra para crear su propio deportivo. Éste lo hemos conocido gracias a que Yinxi ha presentado el proyecto en el Centro de Exhibiciones Internacional de Hainan, momento en el cual nos hemos enterado que el coste total del coche es de 30.000 yuanes, lo que traducido ‘al castellano’ vienen a ser algo más de 4.100 euros. Sí, lo has leído bien. Hablamos de un coste por el que no podrías comprar aquí ningún coche nuevo.
El caso es que el bueno de Chen Yinxi es un loco empedernido de todo lo que lleve cuatro ruedas, con lo que ni corto ni perezoso decidió a sus escasos 27 años dar un giro a su vida automovilística. Consciente de que jamás iba a poder tener un súper deportivo de los de verdad, decidió fabricarse el suyo como te hemos dicho. Para crear la joya que ves en las imágenes ha empleado un total de 6 meses de trabajo. Éste ha sido brillante, y da como resultado uno de los vehículos estéticamente más impresionantes de todos los tiempos. Puertas de apertura a lo ‘alas de gaviota’, unas líneas tan fluidas como deportivas y una altura mínima respecto al suelo son sus cartas de presentación. Tampoco hay que dejar sin comentar la espectacular superficie acristalada del techo.
La pega que tiene el coche del amigo Chen Yinxi es su motor. Obviamente, con el presupuesto manejado no se pueden esperar virguerías, de tal forma que estamos hablando de un pequeño propulsor eléctrico capaz de impulsar el conjunto hasta los 60 km/h. Desde luego, si algún día saliese a la venta, sería una muy buena opción para ‘fardar’ por las calles de tu ciudad, porque con estas prestaciones no iría mucho más lejos de lo que requiere el tráfico urbano. No obstante, y viendo el resultado del trabajo de Chen Yinxi, no nos extrañaría que a corto plazo estuviese trabajando en el departamento de diseño de cualquier marca que se nos ocurra. Parece que talento no le falta…
Chen Yinxi y su súper deportivo artesanal