Skoda Superb Greenline: 1.800 km sin repostar
De las bondades y características del Skoda Superb ya te hemos hablado largo y tendido desde su lanzamiento. Ya sabéis, estamos ante una berlina de tamaño XXL que no tiene mucho que envidiar a las opciones presentes en marcas superiores y cuya relación calidad-precio es prácticamente inmejorable.
Pero hoy es el turno de una nueva versión. Una de esas que va a quedar reflejada en los libros de los récords. ¿Por qué? Por su nivel de eficiencia. Hablamos del Skoda Superb Greenline, una berlina que es capaz de completar casi 1.800 kilómetros sin repostar. Concretamente, la autonomía homologada de esta versión de la berlina checa es de 1.780 kilómetros. Y todo ello con un depósito de 66 litros.
Estamos hablando de un Skoda Superb que homologa un gasto de combustible de 3,7 l/100 km y unas emisiones de CO2 de 95 gramos de CO2 por kilómetro en un motor diesel TDi de 1,6 litros con 120 CV de potencia. Son números para frotarse los ojos y que los más veteranos del lugar tardarán en asimilar.
Una vez que conoces los números de este Skoda Superb Greenline llega la parte más interesante. ¿Cómo los han conseguido? Vayamos por partes, que diría ‘Jack el destripador’. En primer lugar esta versión viene de serie con el sistema de parada y arranque Stop/Start. También cuenta el coche con un sistema de regeneración de energía, además de un filtro de partículas cuya misión es la de depurar los gases del escape y una trampa de óxidos de nitrógeno que trabaja con el aditivo AdBlue. Como ves, todos los dispositivos están orientados a mejorar la eficiencia del conjunto.
Sin embargo, el trabajo de Skoda en este campo no acaba aquí. La versión Greenline del Skoda Superb cuenta con una caja de cambios exclusiva. Es manual y de 5 relaciones, pero los desarrollos de ésta son más largos de lo habitual, favoreciendo la circulación al menor número de revoluciones posible.
¿Creíais que habíamos acabado? Nada más lejos de la realidad. Los trabajos de la marca checa en el Skoda Superb Greenline no se limitan al apartado mecánico. A pesar del tamaño y las formas del vehículo, esta versión de la berlina del grupo VAG ha sido sometida a un concienzudo estudio aerodinámico cuyo objetivo es el de seguir mejorando la eficiencia del conjunto. Para eso se ha optado por rebajar la altura de la carrocería en 15 milímetros, además de añadir un difusor trasero y un pequeño alerón exclusivo de la versión Combi -familiar-. El resultado de todo esto es una mejora del coeficiente aerodinámico Cx, que pasa de 0,28 a 0,263 -0,275 en el caso de la versión familiar-.
Skoda también nos habla de un trabajo de aligeramiento, aunque desconocemos el número de kilos que se ahorran en este sentido. En principio, el Superb Greenline vendrá con llantas de serie de 16 pulgadas, aunque como opción podrían equiparse unas de 17.