Prueba del nuevo Toyota Auris hybrid Advance

La gama híbrida de Toyota es una de las más completas, por no decir la que más, de todo el mercado. Después de tomar parte en las 24 horas híbridas os lo puedo confirmar de primera mano. Sin embargo, si me tengo que quedar con uno de los siete vehículos que la conforman -a falta de probar a fondo el nuevo Prius y, más adelante, el C-HR-, elijo el Auris hybrid del que hoy vamos a hablar. ¿Las razones? Vamos a desgranarlas con calma a continuación.

Diseño

Si hay algo que me gusta del diseño del Toyota Auris hybrid es su normalidad. Más allá de algunos detalles que lo identifican como la unidad más avanzada tecnológicamente de entre todos los Auris -el anagrama hybrid está presente en diversos puntos de la carrocería, por ejemplo-, la imagen que proyecta es la del compacto japonés como tal. Nada de ser un ‘bicho raro’ dentro de la familia Auris.

Nos encontramos por tanto ante un vehículo cuyo último rediseño ha aportado una estética moderna y agresiva que lo convierte en uno de los vehículos más atractivos de su segmento. Especialmente el frontal tiene una imagen muy afilada, algo que se consigue gracias al diseño de la parrilla y de sus ópticas. Esta línea tiene su continuidad en un perfil muy agradable que desemboca en una zaga algo más cuadriculada que su frontal, donde el diseño de los faros aporta el mismo toque moderno del resto del coche.

Como ves en la foto principal que preside esta prueba, la unidad de pruebas que nos ha cedido Toyota para realizar este artículo contaba con un espectacular color Rojo Rubí -cuesta 500 euros- para su carrocería. A pesar de la potencia de la imagen, ésta no hace justicia. Se trata de una de las tonalidades más espectaculares que puedes asociar a tu Auris, potenciando su aspecto deportivo, algo a lo que también ayudan las llantas de 17 pulgadas que equipa, así como los cristales traseros oscurecidos. En resumen, nada que objetar a la apuesta exterior del nuevo Toyota Auris.

Interior

El interior del nuevo Toyota Auris hybrid presenta muchas más luces que sombras. En cuanto a calidades y acabados, debemos darle un aprobado más que alto, sin desmerecer para nada respecto al resto de sus rivales. Además, la presencia de una nueva pantalla de 7 pulgadas con botones táctiles en su consola central aporta un toque mucho más moderno que el que tenían los habitáculos de modelos previos de la marca nipona. Eso sí, se mantiene a su lado un reloj digital al estilo de los Casio de toda la vida que si bien da un toque retro, no pega mucho.

El cuadro de mandos que vemos tras el volante dispone también de un diseño bastante moderno, gracias en parte a las peculiaridades de todo vehículo híbrido y a la presencia de una pantalla TFT de 4,2 pulgadas desde donde consultar las informaciones más útiles. Hablando del volante, su diseño es cómodo y correcto, con unos mandos a los que es fácil acceder en cualquier momento.

Otro de los puntos a destacar del nuevo Toyota Auris hybrid es la comodidad que ofrece, especialmente en sus plazas delanteras. Sin alardes propios de segmentos superiores, el compacto nipón asegura que podamos pasarnos mucho rato en su interior sin que nuestra espalda se queje en exceso. La zona trasera, por su parte, cuenta con un espacio más que suficiente para que viajen dos adultos, y algo más justa si son tres de tamaño superior a la media.

Otro de los puntos que merece elogio es el maletero, que presenta una capacidad de 360 litros -no varía al ir la batería situada bajo los asientos traseros-, cifra que se puede aumentar hasta los 1.200 litros si abatimos los respaldos de la zaga. De esta manera, el Toyota Auris hybrid se convierte en un coche apto para cualquier uso que quieras darle. Sí, incluso para visitar el Ikea o similares.

Motor y consumos

Lo más interesante del nuevo Toyota Auris hybrid lo encontramos, obviamente, bajo el capó. Aquí contamos con una unidad híbrida de 136 CV, que resultan de combinar un motor de gasolina de 1,8 litros y 99 CV con el buen hacer del propulsor eléctrico de 82 CV. Se trata de una mecánica que dará lo mejor de sí misma en el tráfico urbano, donde notaremos un importante ahorro de combustible respecto a los propulsores convencionales. Esto se produce porque las maniobras a baja velocidad, o incluso el arranque, se realizan sin la participación del motor térmico, lo que deriva en un menor gasto de gasolina.

Además de esto os podemos confirmar también que el Auris hybrid se defenderá con bastante soltura en carretera. Eso sí, el sonido que emite el motor cuando exigimos el máximo de él sigue siendo algo desagradable, si bien el habitáculo está mejor insonorizado que antes.

La caja de cambios que equipa este vehículo vuelve a ser una CVT con variador continuo. Su funcionamiento, aunque supongo que a estas alturas ya lo conocerás, es similar al que podemos sentir cuando jugamos con el mítico ‘Scalextric’. Mientras más aprietes el pedal del acelerador, más potencia desplegarás sin sentir en ningún momento el salto en el motor que provocan las transmisiones más convencionales. La palanca de cambios tiene no obstante una posición extra -ya presente en otros híbridos- identificada como ‘B’, y gracias a la cual notaremos como el motor retiene cuando levantamos el pie del acelerador, algo que es prácticamente inapreciable en el modo de marcha normal.

En cuanto al consumo, dependerá mucho del uso que le demos al coche. En caminos totalmente urbanos es sencillo obtener registros inferiores a los 4,5 l/100 km, cifra que asciende -rozará los 6 l/100 km- si salimos a carretera abierta y demandamos más potencial del sistema. Eso sí, para lograr alcanzar estas cifras debes mentalizarte para cambiar tu forma de conducir. Hay que adaptarse a los híbridos, y eso supone conducir de forma tranquila y progresiva. Acelerones fuertes y frenadas en el último momento están prohibidos si lo que queremos es presumir con el vecino de lo poco que ‘bebe’ nuestro coche.

No quiero acabar este apartado sin apuntar que contaremos en el Toyota Auris hybrid con un depósito de 45 litros, mientras que la autonomía que podemos esperar del conjunto es de alrededor de 650 kilómetros.

Comportamiento

Otro de los puntos clave en cualquier coche que probamos es siempre el de su comportamiento dinámico. Y tengo que reconocer que el del nuevo Toyota Auris hybrid despertaba en mí una gran curiosidad. ¿Por qué? Porque hasta ahora los híbridos de la marca japonesa me habían dejado un poco fríos en este aspecto, principalmente por dos motivos. El primero de ellos, un comportamiento en curva donde el peso extra respecto a otras versiones cantaba más de lo debido. El segundo, y más importante, un sistema de frenado que a mi particularmente no me transmitía toda la seguridad que debe.

Tengo que reconocer que en ambos casos se ha dado un paso adelante respecto a versiones precedentes. El nuevo Toyota Auris hybrid no tiene nada que envidiar a sus hermanos dotados de motores ‘normales’. Si no llega a ser porque tiene una caja de cambios tan peculiar, una vez en marcha apenas hay momentos donde te notes diferente a los demás. La forma de encarar todo tipo de curvas, apoyos y demás de esta versión del compacto nipón está a la altura de cualquiera de sus rivales.

En cuanto al freno, vamos a explicarlo detenidamente. Hasta ahora, los híbridos de Toyota que he tenido la oportunidad de probar ofrecían dos tactos muy diferenciados a la hora de pisar el pedal izquierdo -recuerda, no hay embrague-. En un primer momento, éste era similar a apretar una lata de refresco contra el suelo. Un tacto ‘metálico’ que no transmitía toda la firmeza deseada, algo que se da por el sistema de recarga de las baterías. Si apretábamos más el pedal, la sensación se volvía más convencional, aunque con un paso intermedio demasiado brusco que hasta que te acostumbrabas hacía que frenases poco o que lo hicieses en exceso. Quizás sea demasiado torpe, pero nunca logré sentirme cómodo. Pues bien, todo esto que te he contado debes olvidarlo, porque el Auris hybrid -y supongo que todos los nuevos híbridos de Toyota- ya no frena así. Ahora, el pedal del freno de este vehículo reacciona de una forma prácticamente idéntica a la de un coche de mecánica convencional. Firmeza en la pisada y poderío cuando es requerido. Brillante el avance de la marca japonesa en este aspecto.

Equipamiento

La unidad de pruebas del Toyota Auris hybrid que hemos tenido la oportunidad de tener a nuestra disposición contaba con el acabado Advance, lo que quiere decir que hemos disfrutado de multitud de elementos de serie que hacen mejor el vehículo. Nos referimos al Toyota Safety Sense -conjunto de sistemas de la marca destinados a la seguridad, como el reconocimiento de señales de tráfico o el avisador del cambio involuntario de carril, entre otros-, a los faros delanteros con tecnología Full LED, al asistente de arranque en pendiente, al climatizador bizona, al control de crucero, al sistema de arranque sin llave, al volante multifunción en cuero Nappa… y así un largo etcétera.

A todo esto se unía la opción, por 900 euros, del sistema Toyota Touch 2 & Go, con sistema de navegación MM16, conectividad Bluetooth avanzada y acceso a aplicaciones. Tengo que reconocer que el manejo del mismo desde la pantalla táctil de 7 pulgadas es de lo más intuitivo, si bien sigo prefiriendo que algunos de los botones sean tradicionales y no táctiles. Facilita el manejo del sistema sin mirar, aunque también es cierto que ¡no debería manipularse el sistema si no estamos parados!

En definitiva, el Toyota Auris hybrid es un compacto al que, si así lo deseas, no le faltará absolutamente de nada. Acabados y opciones para todos los gustos, tiene, desde luego.

Conclusión

La pregunta del millón cuando de coches híbridos se trata. ¿Merece la pena comprarse uno en lugar de un gasolina o un diesel? La respuesta es, aunque nos pese, depende. Piensa primero la utilización que le vas a dar al coche durante su vida útil. Si ésta coincide con movimientos urbanos en la mayoría de los casos, compra el Auris hybrid sin dudar. Su sistema híbrido permitirá que ahorres mucho más de lo que piensas en gasolina, compensando los 1.700 euros extra que pagarás respecto a una versión de gasolina convencional equivalente. Por el contrario, si te mueves mucho más por carretera, deberías apostar por una variante convencional, ya que no le sacarás todo el partido que debes a la hibridación. ¿El precio de la unidad sobre la que hemos hecho la prueba? 23.850 euros promociones incluidas -el precio de partida es de 18.000 euros-. Eso sí, a cambio te llevas uno de los Auris hybrid más completos que existen. Merece la pena, y mucho, si lo vas a usar como debes.

Lo mejor

• Consumo en ciudad
• Mejora del tacto del freno
• Equipamiento

Lo peor

• Algunos detalles de acabado interiores
• Consumo en carretera
• Sonoridad cuando el motor da todo lo que tiene