Descubre cuáles son las principales averías que sufren nuestros coches
¿Sabes cuáles son las principales averías que sufren nuestros coches hoy en día? Qué mejor que el RACE, que realizó un total de 824.000 servicios de ayuda al automovilista durante el año 2016, para contárnoslo. Esto supone un aumento en este sentido del 16% respecto al año pasado.
Por tipo de avería, el primer motivo para pedir ayuda fue por un problema con la batería, seguido de los problemas causados por los neumáticos, mientras que en tercer lugar aparecen los accidentes de tráfico, que aumentan un preocupante 23,4%.
El RACE sumó un total de 1.217.000 asistencias durante el año 2016, de las cuales, 824.000 fueron como consecuencia de una avería mientras circulaban con su vehículo. Con toda esta información, se elabora de forma periódica un Barómetro de Averías que trata de mostrar la evolución del parque automovilístico en España y su relación con los fallos mecánicos.
De las más de 140 causas registradas por el RACE como causa de una avería en el vehículo, incluyendo los casi 6.000 errores en el repostaje o los 870 descuidos con las llaves del vehículo, podemos encontrar 10 categorías generales en los que se agrupan los fallos mecánicos, entre los que destacan los problemas directamente relacionados con el motor. No obstante, la media de casos resueltos con éxito en el lugar del percance, gracias a los vehículos taller, se sitúa en un 92,5%.
A pesar de que el aumento de expedientes es común a todo tipo de asistencias, hay algunas cuyo porcentaje de crecimiento ha sido casi exponencial. Entre ellas, destacan las relacionadas con la bomba y la inyección de coches diesel, que han experimentado un crecimiento porcentual del 47.2% y que ahora suponen un 6.4% del total. El motor de arranque (un 17.6% más y el 4.1% del total) completa el podio entre aquellas que superan las 10.000 asistencias.
La falta de mantenimiento es un problema que puede derivar en averías mecánicas o, en el peor de los casos, en un accidente de tráfico. Los fallos que afectaron al motor aumentaron un 14,6%, los del disco de embrague un 45,8% o la correa del alternador un 32% más, circunstancias que pueden suponer un perjuicio para el usuario, y que podrían ser detectables en las revisiones periódicas que marca el fabricante para un correcto funcionamiento del vehículo.
El posible perjuicio que supone esta falta de mantenimiento provoca gastos elevados de reparación, tanto de la pieza rota como de otras afectadas. Pero puede ser peor si supone un incremento del riesgo, sobre todo con climatología adversa, si hablamos de mal estado de los neumáticos (con un aumento de los problemas de un 12,1% más respecto al 2015), y un similar incremento en el porcentaje, del 12%, para las averías por mal funcionamiento de los discos de freno.
Hay que recordar y recalcar que una revisión de los elementos de desgaste, con visitas programas al taller, reduce el riesgo de avería mecánica en el vehículo, sobre todo ante grandes desplazamientos, en los que se somete al vehículo a un mayor esfuerzo. Además, el mantenimiento periódico mejora la eficiencia del vehículo, reduce los consumos y las emisiones, alargando la vida del coche.