Palo de la DGT al carnet de conducir B: el cambio que llega a España

Recientemente, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha anunciado una nueva medida que afecta a los conductores con permiso B. Con el objetivo de mejorar la seguridad vial, la DGT ha establecido un curso obligatorio para quienes deseen conducir motos de 125 cc. Este curso tendrá una duración de siete horas, distribuidas en tres horas teóricas y cuatro horas prácticas, y estará dirigido a quienes se saquen el carnet de conducir a partir del 2025. Sin embargo, todavía no se ha confirmado la fecha exacta de inicio del curso.

Cabe señalar que permitirá la conducción tanto de motos de 125 cc como de motos eléctricas de hasta 15 CV. La medida tiene como objetivo garantizar una formación adecuada y aumentar la seguridad en las carreteras, adaptándose a las nuevas formas de la movilidad. Ahora bien, la normativa no se aplicará de forma retroactiva. Esto significa que quienes ya tengan el carnet de conducir tipo B y experiencia con motos de 125 cc podrán seguir llevándolas sin necesidad de hacer el curso.

Curso para conducir una moto de 125 cc con el carnet B

El cambio en la normativa de la DGT para 2025 ha causado bastante controversia, especialmente para los conductores con el permiso de conducción de la clase B que quieren conducir motos de 125 cc. Anteriormente, bastaba con tener tres años de experiencia con el carnet para poder circular con motos de esta cilindrada sin necesidad de realizar ningún curso adicional. Sin embargo, con la nueva normativa, los conductores que se saquen el carnet B a partir de 2025 deberán realizar un curso de capacitación de antes de poder conducir motos de 125 cc.

Una excepción es que los conductores que ya tienen el carnet B y al menos tres años de experiencia podrán seguir conduciendo motos de 125 cc sin necesidad de hacer el curso, ya que la medida no será retroactiva. La DGT introdujo esta medida debido al creciente número de accidentes de tráfico con motocicletas y con el fin de mejorar la seguridad vial. Además, las motocicletas podrán usar el arcén en caso de atascos o accidentes, con un límite de velocidad de 30 km/h, algo que que antes no estaba permitido.

Por otro lado, también se incluyen excepciones para vehículos como scooters, triciclos y cuatriciclos homologados, que los conductores con el carnet B podrán seguir conduciendo sin la necesidad de un curso adicional, siempre que no superen los 125 cc de cilindrada. Este curso obligatorio podría tener un precio similar al modelo francés, que rondaría los 300 euros, y se espera que entre en vigor a lo largo de 2025.

Novedades para 2025

En 2025, la DGT tiene varias propuestas para mejorar la seguridad de los motoristas en España, algunas de las cuales ya se habían planteado anteriormente pero aún no se habían implementado debido a cuestiones burocráticas. Entre las medidas que podrían entrar en vigor este año, destacan varias que buscan reducir la siniestralidad de este colectivo.

Una de las medidas clave es la obligatoriedad del uso de guantes homologados para los motoristas en carreteras, aunque muchos se preguntan por qué no se extiende esta medida a los trayectos urbanos, donde también se registran cifras preocupantes de accidentes. La DGT ha venido anunciando esta norma desde 2020, pero aún no ha sido aplicada. Además, se tiene previsto que el casco integral sea obligatorio para motoristas y acompañantes en carreteras, una medida que también requiere la modificación del Reglamento General de Circulación.

En cuanto a la recuperación de puntos, la DGT plantea la creación de cursos específicos para motoristas que hayan perdido todos sus puntos. Estos cursos también incluirán contenidos sobre conducción segura y eficiente. La DGT también tiene en mente la reducción de la tasa de alcoholemia permitida para los motoristas, pasando de 0,5 gr/l a 0,2 gr/l, con el fin de combatir una de las principales causas de siniestralidad en las carreteras.

Otra propuesta pendiente de aplicación es la creación de un carnet B1, dirigido a jóvenes a partir de los 16 años, que les permitirá conducir cuadriciclos pesados eléctricos con una velocidad máxima de 90 km/h. Esto sería un paso hacia la reducción de muertes y lesiones graves en accidentes de tráfico, con el objetivo de reducir la cifra a la mitad para 2030.

Finalmente, uno de los aspectos más controvertidos es la implementación de multas a aquellos que usen aplicaciones para alertar sobre radares y controles de tráfico, con el objetivo de aumentar la seguridad vial y evitar que los conductores infractores se liberen de las autoridades. También se está evaluando la posibilidad de retirar el carnet de conducir a personas con adicción al alcohol, como parte de un esfuerzo por mejorar la seguridad en las carreteras.

Por último, la DGT también tiene en mente nuevas medidas para regular los patinetes eléctricos y otros vehículos de movilidad personal, como la obligación de usar casco y la prohibición de circular por las aceras, así como establecer una edad mínima de 16 años para conducirlos.