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Ni se te ocurra escuchar esto al volante: la música que puede poner en peligro tu vida

Debemos estar atentos de la música al volante que ponemos.

mísica al volante
La música al volante es importante para hacer nuestro viaje más placentero.

La música nos ayuda y acompaña cuando conducimos. Eso sí, debemos ser conscientes de que no todas las melodías son ideales para poder mantener la seguridad y atención al volante del automóvil.

Vamos a comentaros la relación entre la música y conducir. Todo ello es un riesgo importante para los conductores.

Cómo afecta la música a la conducción

Cuando hablamos de seguridad vial, solemos destacar lo importante que es la mecánica del coche, la meteorología o las habilidades del conductor. Eso sí, ¿sabías que la música que escuchar puede también influirte?

Existen algunos estudios que lo que hacen es sugerir que algunos ritmos y volúmenes es posible que alteren nuestros niveles de reflejos y alerta.

Un factor clave es el bpm de la canción. Cuando las melodías tienen un ritmo bastante acelerado, superior a los 120 bpm, aumenta la frecuencia cardíaca, lo que puede terminar haciendo que subamos la velocidad sin darnos cuenta.

Por una parte, música bastante lenta, por debajo de 60 bpm, es posible que provoque somnolencia y se reduzca la atención al camino.

Otro tema es el volumen, Existen estudios de la reputada Universidad de Londres, que han concluido que la música de elevado volumen es posible que reduzca la habilidad para el procesado de información que provenga del entorno, fundamental al volante.

No olvidemos que el género musical es también un tema importante. Algunos como el techno o el heavy metal pueden hacer que aumenten la excitación que haga que perdamos el foco en la conducción.

¿Qué géneros y canciones se deben evitar en el coche?

Hay algunos riesgos que se asocian con la música en la carretera. Además del heavy y el techno, existen algunos otros géneros de música electrónica o el hip hop que también pueden ayudar a que se haga una conducción impulsiva por las letras desafiantes y ritmos provocativos.

De igual forma, las canciones que tienen letras que puedan incitar a la velocidad o que están hablando de fiestas no es que sean lo más recomendable.

Hay que tener en cuenta que la conexión emocional que se establece con la música también nos puede distraer, en especial cuando la canción nos induzca a revivir experiencias del pasado en vez de concentrarse en el presente.

Hasta la música clásica, que se suele asociar con la tranquilidad, puede terminar siendo contraproducente. Existen composiciones muy complejas o que tienen cambios de ritmo importantes que pueden acabar dispersando la concentración.

La influencia de la música en nuestra concentración al volante

Cuando comenzamos una canción, el cerebro procesa algo más que las simples notas. Los estudios nos demuestran que la música con un tono acelerado puede hacer que lleguemos a acelerar rápidamente, incitados por la gran energía que puede transmitir.

Estos ritmos que superan los 120 bpm lo que hacen es estimular la respuesta fisiológica y nos pueden llevarnos a tomar una serie de decisiones precipitadas.

Por otra parte, si las canciones son demasiado lentas, con menos de 60 bpm, pueden llevar a un estado de relajación excesiva que va a derivar en bajada de la alerta.

Todo ello es bastante peligroso en las situaciones de tráfico de especial densidad o condiciones especialmente complejas en las que se necesita una rápida respuesta.

El volumen también importa, puesto que más allá de la preferencia a nivel personal, si escuchando música al volante a un nivel muy alto es posible que reduzca la habilidad para poder escuchar sonidos externos, caso de las sirenas o cláxones, que son importantes para la seguridad en la conducción.

Debes saber que no solo los géneros más acelerados tienen riesgos. La música clásica, que tiene composiciones de gran dinamismo y complejidad, nos pueden distraer. Esto pasa con las canciones que tienen un elevado valor en lo emocional. Todo ello puede desencadenar una serie de emociones o recuerdos que desvíen la atención del camino.

Amar tu banda sonora perfecta para viajar

La creación de la lista de reproducción ideal para los viajes en coche, pasa a ser un juego de equilibrios. Es ideal incluir canciones que tengan un tempo moderado, de forma ideal entre los 60 y 80 bpm, que ayuden a que haya una atmósfera de concentración sin que se caiga en la monotonía.

Es importante elegir música con la que estemos animados, pero donde evitando que pueden causar exceso de euforia o tristeza. Siempre hay que pensar que la música no debe competir con la conducción, debe ser un complemento.

Por lo tanto, la seguridad cuando se conduce no solo dependerá de lo que vayamos a escuchar, lo hará de algunos factores que incluyamos en nuestra atención, todo ello respeto a las normas de tráfico y del estado, tanto en lo físico como mecánico del vehículo y de nosotros.

Por lo tanto, antes de que arranques el motor, no te olvides de elegir una selección en lo musical que ayude a un viaje placentero y seguro.

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