Mini, la transformación de un histórico
El Mini es uno de esos mitos que tenemos en el mundo de la automoción. Y no es fácil alcanzar esta categoría. ¡Piensa en la cantidad de coches que hemos visto pasar a lo largo de la historia! Hablamos de un coche que, de una forma u otra, todos apreciamos. Especialmente en su forma original, tan inglesa y elegante. Precisamente así lo conocimos en el año 1957, cuando se presentó el primer prototipo. Y así fue evolucionando durante todo el siglo XX hasta que BMW cogió las riendas de la marca y llevó a cabo la primera gran renovación del Mini.
Desde principios de este nuevo siglo hemos visto nacer ya tres generaciones del nuevo Mini, estando la última de todas prácticamente recién salida del horno. Vamos a ver cómo ha quedado este nuevo Mini, y cómo ha sido su evolución a lo largo del tiempo.
Nuevo Mini
La última versión del Mini, presentada en 2014, llega con una evolución evidente a nivel de diseño, si bien mantiene las formas que lo han convertido en uno de los coches más populares del mercado, especialmente entre las mujeres. Además, esta nueva generación cuenta con una versión de 5 puertas, eliminando de un plumazo una de las mayores incomodidades de este modelo: el acceso a las plazas traseras.
Se mantendrán además de estas dos versiones, otras, como ya os contamos hace algunos días. Sin embargo, hay dos que han convivido con nosotros hasta ahora y que no tendrán continuidad en esta nueva generación: Mini Coupé y Mini Roadster.
Mini, primera generación
La primera generación de la nueva era Mini llegó en el año 2001, suponiendo una auténtica revolución en el modelo. Es cierto que se respetaron las formas y la filosofía del modelo original, pero su tamaño poco o nada tenía ya que ver con éste. Se convirtió pronto en una referencia entre un público muy concreto, que buscaba un utilitario que, además de defenderse bien en todos los campos, aportase un plus en lo que a imagen y distinción se refiere. Muchos lo critican por no ser el mejor de su segmento, pero su éxito fue notable -y lo sigue siendo- gracias a una apuesta estética que de momento nadie es capaz de igualar.
Mini, segunda generación
La primera gran renovación del nuevo Mini llegó en el año 2006, y ha estado vigente hasta 2013. Su línea estética se mantuvo prácticamente inalterada. Los cambios fueron sutiles, presentando mayores avances a nivel de comportamiento y mecánico. El pensamiento de los ingenieros de la firma de BMW fue lógico. ¿Para qué cambiar de forma dramática algo que ha funcionado tan bien?
Mini, el clásico
Como te decíamos al principio del texto, el primer prototipo del nuevo Mini data del año 1957, aunque no fue hasta dos años más tarde cuando el primer modelo de producción llegó a los concesionarios. Desde entonces y hasta finales de siglo han ido saliendo mil y una versiones de este simpático vehículo, sin perder ninguna de ellas la esencia del original. Y eso es un mérito del que pocos coches pueden presumir. Larga vida al Mini.
