Mini John Cooper Works Convertible: deportividad al aire libre
Mini sigue ampliando su oferta, y cada vez con versiones más interesantes. La última en llegar es el Mini John Cooper Works Convertible, o lo que es lo mismo, un deportivo con todas las de la ley que aporta el plus de ser descapotable.
No descubrimos nada si decimos que es uno de los Mini más llamativos de siempre. Esto se da gracias a unos paragolpes bastante musculosos, a las nuevas entradas de aire del capó y a una parrilla con forma de panel de abeja. A todo esto hay que unir los faros con tecnología LED y las llantas de 17 pulgadas.
Sin embargo, la estrella de esta versión es el techo de lona, que es totalmente personalizable con diferentes serigrafías, entre las que encontraremos, por ejemplo, la bandera del Reino Unido. De ésta también os podemos contar que, como sucede en el resto de la gama descapotable del Mini, ha mejorado en lo que a su aislamiento se refiere respecto a la versión precedente. Para abrirse o cerrarse tan solo se necesitan 18 segundos, maniobra que puede realizarse hasta a una velocidad de 30 km/h.
En lo que a medidas se refiere, el nuevo Mini JCW Convertible alcanza 3,87 metros de largo, 1,73 de ancho y 1, 42 de alto. Esto significa que presenta unas cotas ligeramente mayores que las de sus hermanos menos deportivos, algo lógico si tenemos en cuenta los detalles exclusivos que presenta su carrocería. Respecto a estos también varía la suspensión, más baja y rígida, y el sistema de frenos, en esta ocasión firmado por Brembo.
Si nos fijamos en el interior, estamos ante todo un Mini, si bien apreciaremos un diseño de nueva factura tanto en los asientos, como en la palanca de cambios, el volante y la instrumentación.
Como no podía ser de otra forma en todo un John Cooper Works, esta versión del Mini descapotable equipa el motor 2 litros turboalimentado de cuatro cilindros de origen BMW que ya conocemos, el cual eleva su potencia hasta los 231 CV y su par máximo hasta los 320 Nm. Se asocia de serie a una caja de cambios manual de seis velocidades, si bien siempre podremos acoplar opcionalmente la transmisión automática Steptronic, también de seis marchas. En ambos casos derivan la potencia del motor al tren delantero.
Si hablamos de prestaciones, tenemos que hacerlo de una aceleración de 0 a 100 km/h en 6,6 segundos y de una velocidad punta de 242 km/h para la versión de cambio manual, mientras que con la caja automática acelera de 0 a 100 km/h en 6,5 segundos y llega hasta 240 km/h.
