KTM y 4 ruedas… todo es posible
La mayoría de nosotros conocemos a la marca KTM por su buen hacer dentro del mundo de las motocicletas. Sin embargo, no seréis pocos los que sepáis que, además de perfectas creaciones con dos ruedas, la firma austriaca también tiene un modelo con cuatro ruedas, el X-Bow. Se trata de uno de los coches más radicales jamás creados. Una especie de kart gigante con el que dar rienda suelta a nuestros más oscuros sueños.
Pero la cosa no iba a quedar ahí. El espíritu de las carreras corre por las venas de KTM, que junto con el equipo de carreras Reiter Engineering ha creado una bestia de circuitos llamada KTM X-Bow GT4. Señores, la locura llevada al extremo.
KTM X-Bow GT4
Como podrás ver en la foto que acompaña a estas líneas, el KTM X-Bow GT4 poco o nada tiene que ver con el original. Para empezar, estamos ante un coche carrozado totalmente, algo que no sucede con el modelo genuino. Pero lo cierto es que si te fijas bien, parece más bien que al X-Bow que todos conocemos le han crecido otras partes. Unas partes que lo hacen apto para competir.
Como suele suceder en los coches de competición, pocos son los datos técnicos que trascienden, aunque sí sabemos que en sus entrañas sigue escondiendo el motor de 2 litros TFSI de origen Volkswagen de la versión original, y que éste se asocia a una caja de cambios secuencial. No podemos hablaros de cifras de potencia, pero sí de precio. Quien quiera este juguetito, que vaya preparando 139.000 euros…
KTM X-Bow, el origen
La primera noticia que tuvimos acerca del KTM X-Bow original es del año 2007, justo antes del Salón de Ginebra donde se presentó. Su radical diseño, además de un llamativo color naranja propio de la marca austriaca, llamó la atención de propios y extraños. Un coche creado por y para disfrutar, que en su versión inicial contaba con el motor 2.0 TFSI de Volkswagen que os hemos nombrado en el GT4, aunque en este caso con una potencia de 240 CV.
KTM X-Bow GT
La versión GT del KTM X-Bow se presentó seis años más tarde, en el mismo Salón de Ginebra. Partiendo de la base del KTM X-Bow R, del que hablaremos ahora, su única diferencia estética respecto al resto de versiones -GT4 aparte- es la presencia de cristal en la parte delantera. Sin duda algo ideal para quien sufra en exceso cuando el viento le pega directamente en los ojos.
En cuanto al motor, estamos hablando de una versión con más potencia del TFSI de 2 litros original. En este caso, concretamente, el X-Bow GT cuenta con 285 CV en su interior.
KTM X-Bow R
Para aquellos a los que no le parezca suficiente la versión convencional del KTM X-Bow, siempre tendrán esta versión ‘R’. Es, obviamente, una versión más radical, y destinada a circuitos, del coche homologado para circular por carretera más parecido a un coche de carreras que existe. El motor de 2 litros de origen Volkswagen dispara en este caso su potencia hasta los 300 CV.
KTM X-Bow RR
Rizando el rizo. Así podríamos considerar el KTM X-Bow RR, que dobla la apuesta respecto al X-Bow R sacando del motor 50 CV más. En total, 350 CV para dar rienda suelta a nuestra adrenalina en cualquier circuito del mundo. Se trata de uno de los coches más rápidos que ha pisado el circuito de Nürburgring, en Alemania, donde ha logrado completar una vuelta en poco más de 7 minutos y 25 segundos.
